“La última vez, tomaste tus posesiones importantes cuando decidiste divorciarte del Segundo Amo y te fuiste. ¿Estás tan ansiosa por verte con Garrison? ¿Ni siquiera quieres tus preciadas posesiones?”.

Charlotte solo se dio cuenta de que Lucas ya había llegado detrás de ella cuando escuchó su voz.

“¡Ya no las quiero!”.

Ella se dio la vuelta. A pesar de que acababa de salir por las puertas del Distrito del Divino Santuario no hace mucho tiempo, la vista borrosa de la villa en medio de la lluvia torrencial hacía que pareciera fuera de su alcance.

“Zachary probablemente me odia ahora. Puede tirar o quemar mis cosas si quiere. Pueden considerarse como un medio para que él libere su ira”.

Lucas se burló. “¡Qué considerado de tu parte!”.

Charlotte agachó la cabeza con aire de culpabilidad. “¿Lo has visto desde que se encerró en la habitación? ¿Está bien?”.

“Ja, ¿qué si está bien? ¿De verdad estás preocupada por su bienestar? ¿O solo estás haciendo una pregunta al azar?”. La sonrisa de