El lujoso coche superdeportivo llegó sin problemas al Distrito del Divino Santuario.

A pesar de que no había comido nada en el plató, Charlotte no tenía hambre en absoluto. Todo lo que quería hacer era colapsar en la cama y tomar una buena siesta para digerir su dolor.

Por lo tanto, cuando entró en la sala del primer piso, no se molestó en mirar a ningún otro lado. Ella simplemente caminó hacia la escalera de caracol.

“Has regresado, Carlie”.

De repente, una voz familiar resonó desde su derecha.

Charlotte se preguntó si estaba imaginando cosas. Siguió la voz y vio a Jackson sentado en el sofá. Sus rodillas se doblaron del susto. “Jackie, ¿de verdad eres tú?”.

“Por supuesto que soy yo, Carlie. Nos vimos ayer en la boda de Tiffany también. Solo han pasado 20 horas. ¿Ya me has olvidado?”.

El cabello de Charlotte se erizó cuando escuchó su voz con tanta claridad y lo vio levantarse del sofá y caminar hacia ella. Su rostro estaba despojado de color.

“Jackie…”.

Ella no tenía idea de