Zachary abrió suavemente sus labios castaños claros, pero no dijo una palabra más.

Unos minutos más tarde, Zachary detuvo el coche a un costado de la calle. Abrió la puerta antes de que Charlotte pudiera preguntarle qué estaba haciendo y salió del coche.

Zachary sostenía dos bolsas de una tienda de ropa en su mano cuando regresó.

“Ponte esto”.

Charlotte se dio cuenta, para su sorpresa, de que la ropa que Zachary le había comprado era de color rosa pastel, un tono que no le gustaba mucho.

'¡Bien! He oído que la mayoría de los hombres creen que los colores favoritos de una mujer son el rojo y el rosa. Creen que el rojo y el rosa son los mejores colores para mostrar las características gentiles de una mujer… ¡Parece que Zachary es igual!'.

Sin embargo, independientemente de lo mucho que a Charlotte no le gustaba el color, era mejor que nada. Rápidamente se puso la ropa.

“Mmm”. Zachary asintió, muy complacido. “Ese color te queda bien”.

Las comisuras de los labios de Charlotte se t