"Estoy en el ascensor, Zennie. Oh, cómo desearía poder estar en tus brazos ahora mismo. Espérame".

El dedo de Bryson tembló tan pronto como escuchó la voz saliendo del teléfono de Zenios.

‘¿Por qué esa voz sonaba como la de Tiffany? ¿Podría ser realmente… Tiffany? ¡No! ¡No es posible! Mi Tiffany es pura, amable y leal. ¡Ella nunca haría algo así!’.

Vio como Zenios arrojaba su teléfono sobre la mesa y se sentaba en el sofá.

No mucho después, la puerta se abrió. Entró una mujer con mascarilla, sombrero y grandes lentes de sol, que ocultaban su rostro. “Lo siento, Zennie. Encontré un poco de tráfico en el camino, así que llegué unos minutos tarde. Lamento hacerte esperar".

Zenios estiró los brazos y se reclinó casualmente en el sofá. Su voz era tan fría y distante como el humo. “Lo hemos dejado claro en nuestros mensajes de Facebook. Mi tiempo es precioso. No alarguemos más esto. Ven aquí, es hora del evento principal".

Tiffany tragó saliva mientras miraba a Zenios, que era regio y