Lucas tenía una mirada condescendiente en su rostro.

"Este coche puede ser un tesoro excepcional para ti, pero es solo uno más del montón para el Segundo Amo. Si te lo dio, úsalo".

Sin embargo, en el fondo, su corazón sangraba.

Zachary había estudiado a fondo el perfil personal de Charlotte, y confirmó que siempre había soñado con tener un automóvil deportivo Ferrari antes de enviar a un empleado a Europa y comprarlo por un precio muy alto.

Zachary no quería que Charlotte pensara que le debía demasiado, así que le pidió a Lucas que lo hiciera pasar como algo casual.

Charlotte tragó saliva.

"Está bien, entonces, lo usaré".

Empujó con cuidado la puerta del coche para abrirla, se sentó en el coche y encendió el motor. Acarició suavemente el volante brillante, vaciló, luego apagó el motor y salió del coche.

“Eh… ¿Luke? Mira este coche. Es tan perfecto, tan glamoroso. No puedo soportar conducirlo. ¿Puedo usar tu coche? Esperaré hasta que arreglen mi coche y lo traigan de vuelta. Yo