Lorraine se paró frente a su coche. Su piel era clara, hermosa y deslumbrante. “Zach estuvo conmigo anoche, pero cuando me desperté a la mañana siguiente, se había ido. Él-”.

“¡Suficiente!”.

Charlotte interrumpió con frialdad a Lorraine.

“Solo estás insinuando que te has acostado con Zachary, ¿no es así? ¡Lo sé!”.

“Lo has malinterpretado, hermana. Me sentí tan culpable cuando perdí la cabeza y terminé con Zachary anoche. Ya no quiero hablar más del asunto. Estoy aquí para hablarte de otra cosa”.

Lorraine levantó la barbilla de una manera aparentemente inadvertida mientras hablaba; esto reveló una cadena de chupones en su cuello, claramente bajo el sol.

Luego, Charlotte, que estaba decidida a no mostrar ninguna debilidad frente a Lorraine, sintió como si alguien la estuviera estrangulado brutalmente.

“Zachary tenía tanta prisa esta mañana. Encontré su reloj en la cama cuando me levanté y doblé la colcha”.

Lorraine presentó un costoso reloj ante los ojos de Charlotte.

“Le di est