“Señora, ¿no te has dado cuenta de que el Segundo Amo ha estado enojado en estos días?”. Lucas se coló al lado de Charlotte sin que ella lo supiera.

Charlotte sacudió la cabeza.

En la mayoría de los casos Charlotte consideraba a Zachary como un lago profundo que se había congelado en la superficie. Ella nunca había entendido la emoción que se escondía en sus ojos frígidos.

“No debería hablar demasiado sobre el problema entre ustedes, pero realmente no quiero que este problema continúe así. ¡Señora, la razón por la que el Segundo Amo ha estado de mal humor en estos días es todo por ti!”.

En los últimos tres días, el rostro de Zachary había estado tan sombrío como una noche de luna nueva, y no había ni un solo rastro de calidez. Lucas estaba muy triste por eso.

Charlotte no sabía cómo reaccionar ante la ironía. “Luke, ¿puedes dejar de bromear? No estoy de humor para escuchar tus bromas”.

¿Qué le había hecho ella a Zachary? Zachary siempre había sido quien la intimidaba, y siempre h