Ella respiró hondo varias veces y se aclaró la garganta antes de contestar la llamada.

“¿Aló?”.

“¿Tienes planes esta noche?”. La voz de Zachary en el teléfono seguía siendo tan magnética y tentadora como siempre.

Charlotte hizo todo lo posible por mantener la calma.

“No tengo mucho que hacer”.

“Entonces ven a mi casa a cenar”, dijo Zachary.

Charlotte se preguntaba si realmente debería ir.

La voz clara y magnética de Zachary volvió a sonar. “Nuestro hijo extraña a nuestra hija. Le prometí que la invitaría a cenar”.

“¡Ah, ya veo!”.

Charlotte se sentía un poco nerviosa, pero cuando escuchó a Zachary decir “nuestro hijo” y “nuestra hija”, se sintió totalmente relajada y tranquila… Ella sonrió instintivamente.

“Entonces recogeré a Naomi del jardín de infantes una vez que termine de trabajar en el estudio esta tarde e iremos juntas a tu casa”.

“¿Esta tarde?”.

Mientras tanto, Zachary, que estaba parado junto a las ventanas francesas, tenía un toque de calidez en su rostro frío y e