Charlotte había estado acumulando todas sus fuerzas en el fondo.

“¡Cuidado!”. Charlotte gritó cuando vio que la maceta estaba a punto de golpear la cabeza de Zachary. Al mismo tiempo, usó toda la fuerza dentro de su ser para empujar la cintura de Zachary.

Zachary, que era tan alto y robusto como el tronco de un árbol, en realidad fue empujado por ella y se tambaleó tres pasos hacia adelante. Luego él cayó en el macizo de flores al costado de la calle.

¡Crash!

El cactus cayó al suelo y la maceta se hizo pedazos.

Esta escena llamó la atención de un grupo de transeúntes.

“¡Ejem!”. Charlotte se aclaró la garganta avergonzada cuando vio a Zachary acostado en el macizo de flores. “Eh… ¡Lo siento! Estaba demasiado enfocada en tratar de salvarte. No esperaba usar tanta fuerza y ​​avergonzarte en público. ¡Levántate!”.

Ella luego se inclinó y extendió su mano derecha hacia Zachary.

Zachary no tomó su mano, pero se levantó con calma, su mirada recorriendo débilmente el rostro de Charlott