Cuando Sofia llegó a su casa y empezó a introducir el código en la cerradura digital, de repente le surgió una pregunta: ¿cómo había entrado Víctor esta mañana? Recordó de inmediato que le había dado su código en algún momento, ya que era su cumpleaños, pero nunca pensó que Víctor lo recordaría. Se quedó un rato mirando pensativa la cerradura, pero al final desistió de cambiar el código y entró tranquila en la casa. Se cambió a un atuendo formal y salió apresurada rumbo a Maltesa Global.En la entrada de la empresa, aún quedaban algunos periodistas disfrazados de transeúntes, claramente siguiendo de cerca la pista de los rumores sobre Víctor y Vanessa. Aunque, después de la intervención de la familia del Prado, ya no se atrevían a ser tan descarados en su acecho.De repente, Sofia salió del ascensor y notó enseguida que las miradas de los demás sobre ella habían cambiado. Quizás era porque había llegado más tarde de lo habitual.—Hola, Sofi.—Uyy buenos días, Sofi.Dos empleados que pa
Cuando Sofía escuchó el comentario, se quedó en completo silencio, pero el alivio de los demás fue momentáneo. Alguien de atrevido comentó:—Acabo de ver que la secretaria Sofía tiene algunos chupones en el cuello.—¿En serio? ¿Estás segura? ¡Valeria me dijo que ella estaba soltera!Las voces se entrelazaron algo curiosas, todos empezaron a discutir sobre el tema con entusiasmo.Sofía regresó despreocupada a su puesto de trabajo y, después de tomarse una taza de café para despejarse, decidió ir a la sala de reuniones con cinco minutos de antelación para preparar todo.La sala de reuniones, bastante amplia, estaba con las cortinas corridas, lo que hacía que la luz fuera tenue. Sofía encendió en ese momento el aire acondicionado y caminó hacia una esquina para prender las luces.De repente, escuchó el sonido de la puerta abriéndose. Al darse la vuelta, se encontró directamente con el pecho de Víctor. Ese familiar aroma empalagoso de su loción la envolvió por completo, y su nariz se estre
—Efectivamente hubo un pequeño altercado —respondió Sofía, tratando de evitar entrar en detalles—. Alejandro lo provocó primero, intentando apropiarse de parte de nuestro mercado en uno de los proyectos más grandes de Matelsa Global.Pero Felipe no se dejó engañar tan fácilmente.—¿Qué fue con exactitud lo que Alejandro te hizo para que Víctor se enfadara tanto como para llegar a los golpes? —preguntó, sus ojos escrutadores fijos en los bellos de Sofía.Sofía respiró hondo, luego levantó la vista para enfrentarlo directamente.—En realidad esto no fue gran cosa. Alejandro no logró salirse con la suya en su enfrentamiento verbal con el señor Víctor, quiso desquitarse conmigo. Pero Víctor no le dio la oportunidad de hacerlo, y quizás el alcohol tuvo algo que ver —explicó, tratando de minimizar un poco la situación.Felipe la observó un momento y luego replicó:—Entonces, ¿quieres decir que Víctor le dio en la jeta a Alejandro por ti solo porque estaba ebrio?Sofía lo negó con suavidad, s
—Señorita Vanessa, nosotros… solo estábamos comentando los rumores que escuchamos por ahí —uno de los empleados intentó en ese momento justificarse.—Sí, y de hecho en toda la empresa se está hablando de eso. Si nos preguntas quién empezó el rumor, no sabríamos decirle.—Sofi, de verdad no queríamos ofenderte, solo estábamos hablando chismes de desocupadas. No lo tomes personal.Los empleados intentaron dar explicaciones por todos lados, pero Vanessa no los escuchaba.—¡Quiero que me digan quién empezó el rumor! —exigió—. ¡No me voy a quedar tranquila hasta encontrar al culpable!Uno de los empleados de la oficina de administración intervino nervioso.—Lo escuché del departamento de finanzas. Al principio no lo creí, pero luego vi que Sofi tenía marcas de besos esta mañana en la sala de café y, entonces pensé que tal vez era verdad y fui a comprobarlo con ellos.Al escuchar "marcas de besos", Vanessa se quedó al momento sin palabras y miró asombrada a Sofía. Estaba, incómoda, movió lig
Vanessa parecía haber notado algo extraño, y mientras se secaba las manos, le pasó una servilleta a Sofía.—Deja de ser tan formal conmigo, llámame simplemente Vane. Ya te dije que lo de ser amigas va en serio. Es una lástima que estés tan ocupada, si no, podríamos salir a hacer compras o comer juntas. Así dejarías de tratarme con tanta distancia. ¿No crees?Sofía tomó la servilleta y estaba a punto de agradecerle cuando Vanessa la interrumpió rápidamente:—Nada de agradecimientos, no me tomas como una buena amiga si sigues siendo tan formal. Regresa ya, hablé con Vic para que no te asigne tantas tareas. Cuando él no tenga tiempo para estar conmigo, no te preocupes yo estaré contigo.Sofía se dio cuenta en ese momento de que Vanessa estaba realmente interesada en acercarse a ella. Desde que había llegado a la oficina de Víctor, su silla siempre estaba cerca del escritorio de Sofía. Si no estaba acompañando a Víctor, Vanessa pasaba tiempo charlando entretenida con Sofía o ayudándola con
—No hace falta, al fin y al cabo, ni voy a vivir allí ni soy yo quien va a comprar la casa, así que no me envíes el plano —respondió directamente Sofía, lo que dejó a Valeria estupefacta en silencio al otro lado de la línea.Sofía hizo una pausa y luego continuó:—Así que, sin rodeos, ¿cuánto dinero piensan pues pedirme?Valeria, intentando suavizar un poco la situación, se apresuró a contestar con una risa nerviosa:—La casa necesita una buena reforma después de comprarla, así que serán unos doscientos cuarenta o doscientos cincuenta mil en total. Nosotros solo tenemos cinco mil, así que el resto te lo pediríamos a ti, hermanita querida.Sofía soltó una risa sarcástica antes de decir:—¿Me van a sacar sangre por más dinero? ¿Doscientos mil más? ¿De dónde esperan que saque semejante cantidad de plata?—Hermanita querida, con lo que ganas trabajando para el señor Víctor, ¿acaso no puedes conseguir todo el dinero que quieras? —respondió Valeria, esta vez con un tono algo más agudo.Sofía
Para la actividad de integración de la empresa, se organizó una reunión especial para discutir a dónde irían de viaje. Se seleccionaron tres atractivos destinos, y se decidió que la elección final sería mediante votación.Aunque Vanessa no formaba parte de la empresa, como la reunión no era de trabajo, entró junto con Víctor. Al ver la descripción de los tres atractivos destinos, no dudó en expresar su opinión.—Vic, ¡me encanta hacer senderismo! ¿Te acuerdas de esa montaña que te dije? Antes de irme al extranjero, quería ir, pero nunca tuve la oportunidad. ¿Ahora podemos ir?Víctor echó un ligero vistazo, pero su mirada se desvió al momento hacia Sofía, quien parecía estar absorta mirando uno de los otros destinos.—Todos ya están bastante cansados con el trabajo. Esta actividad es para que descansen, no para que se agoten más de lo que ya están —dijo con firmeza Víctor, mientras tomaba con agrado la página que Sofía estaba mirando y la señalaba con los dedos.—Iremos a este resort. C
Vanessa se caracterizaba por ser bastante observadora. Después de darle a Sofía el set de maquillaje, no volvió a salir hasta que fue la hora de salir del trabajo, cuando apareció alegre junto a Víctor.—Mañana a las ocho de la mañana pasa por Villa Encanto a recogerme —dijo Víctor, haciendo una pausa breve a su lado.Sofía lo entendió rápidamente.—Sí, señor Bueno.Al levantar la vista, vio que Vanessa le hacía un leve gesto de "silencio" y le guiñaba un ojo, a lo que Sofía solo pudo responder con una leve sonrisa. No tuvo oportunidad alguna de devolverle el regalo ni de hablar más del asunto. No podía dejar el maquillaje en la oficina, ya que, si alguien lo veía, podría haber malentendidos. Así que decidió mejor esperar a que todos se marcharan y luego salir con el set de maquillaje.Aunque un simple set de maquillaje entre amigos no era nada fuera de lo común, aunque la relación entre Vanessa y Sofía no era una amistad genuina, sino más bien una alianza basada en intereses. Vanessa