__ ¡Hola doctor Paul, estaba ansiosa esperando su llamada! —Helena se asomaba fijándose en que Jacob no estuviera escuchándola. —Que pena hablarle tan pacito, pero tengo mi familia cerca y aun no quiero que se enteren al respecto de los perritos.

__ ¡He! Entiendo. La llamaba para decirle que la cirugía salió perfecta, la perrita esta estable. La tenemos aislada de sus cachorros para evitar que genere fuerzas excesivas y pueda lastimarse nuevamente.

__ ¡Es usted un grandioso doctor! De verdad me siento mas tranquila al escuchar de su propia voz que todo salió bien. —la llamada se pauso por unos segundos—“Jacob me harías el favor de recibir la pizza, son veinte dólares los he dejado en la mesa del comedor” —¡Discúlpeme Dr. ¿Puedo pasar mañana a visitarlos? —“Helena, podrías venir a cenar, no dejes que tu pizza se enfrié” —Jacob interrumpió la llamada de una manera muy antipática. —Dr. Mañana estaré muy temprano visitándolo, gracias por llamarme. —la llamada se tuvo que finalizar rápida