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Capítulo ciento noventa y uno
Levi observaba seriamente a Anastasia desde atrás mientras murmuraba los hechizos. Cuando ella tropezó y estuvo a punto de caerse, él estuvo inmediatamente a su lado para atraparla."Creo que deberías parar, Anastasia. No creo que esto sea bueno para ti", murmuró Levi mientras la llevaba hacia una silla y la obligaba a sentarse."No, no puedo parar. Tengo que ayudarlos. Ya casi estoy, solo... solo necesito...". Ella frunció ligeramente el ceño mientras se agarraba la cabeza, que sentía como si fuera a explotar."Ya basta por hoy. Necesitas descansar", murmuró Levi pero ella se negó."No puedo descansar. Kiara dará a luz en unos días. Tengo que estar allí y preparada, Levi", dijo mientras intentaba levantarse, pero inmediatamente cayó de nuevo en la silla sujetándose la cabeza con la mano."Escucha, tu salud también es valiosa, ¿de acuerdo? Si mueres, ¿cómo vas a ayudarlos entonces? Descansa primero y luego, cuando te sientas mejor, podrás continuar"."Levi tiene razón, Anastasia.
Capítulo ciento noventa y dos
Viendo que Zane no iba a hacerle caso, Daniel suspiró y le dio una palmada en el hombro antes de salir de la habitación.En cuanto puso un pie dentro de la habitación de Heather en el hospital, ella lanzó la pregunta que él sabía que iba a llegar."¿Cómo está Kiara?". Él la miró y sonrió cuando la vio meciendo a Nikolas en sus brazos.Se acercó a ella y le dio un beso en la mejilla."Sabes que Nikolas tiene su cunita, ¿verdad? ¿Por qué no lo acuestas para que puedas descansar un poco?". Ella negó con la cabeza mientras acercaba a Nikolas a ella, que inmediatamente se acurrucó más."Está más seguro en mis brazos y no me importa cuidarlo toda la noche". Daniel rio entre dientes mientras se sentaba lentamente en la cama."Sí, lo sé y puedo verlo, pero necesitas descansar y no creo que puedas hacerlo con él en brazos". Ella hizo un puchero."Mírame". Daniel suspiró."Deja de ser terca. Yo lo cargaré mientras tú descansas". Ella frunció el ceño."Pero aún no tengo sueño y él encaja
Capítulo ciento noventa y tres
Debido a que Zane aún no ha despertado, Heather tuvo que quedarse al lado de Kiara. Aunque a Daniel no le entusiasmaba mucho la idea, sabía que Kiara necesitaba a alguien a su lado y si no era Zane entonces bien podía ser Heather.Mientras tanto, Daniel siempre se aseguraba de visitar a Zane e informarle a Kiara, que estaba más preocupada por Zane que por ella misma.El doctor había dicho que se había desmayado debido a una fatiga extrema y que podría estar en reposo durante una semana. Ese dato les preocupaba porque Kiara iba a dar a luz dentro de un día y Zane no daba señales de despertarse y, por alguna razón, Daniel no podía comunicarse con Levi ni con Anastasia."¿Zane aún no está despierto? Sé que es egoísta de mi parte y que necesita descansar pero no puedo hacer esto sin él. Lo necesito a mi lado", murmuró Kiara mientras miraba fijamente a Daniel que a su vez suspiró. No sabía qué decirle y solo estos últimos días en los que Heather y él la habían ayudado a sobrellevar su do
Capítulo ciento noventa y cuatro
Kiara gritó con lágrimas cayendo por su cara mientras levantaba la cintura hacia delante."Kiara, está bien gritar. Déjalo salir, ¿de acuerdo?", murmuró Heather mientras agarraba la mano de Kiara, pero enseguida se arrepintió cuando Kiara empezó a clavarle las garras en la piel.Ya estaban en la sala de parto, aunque Kiara aún no había roto aguas. Se había despertado esta mañana gritando de dolor mientras se sujetaba el estómago y, como hoy era su fecha de parto, Heather había hecho que la llevaran a la sala de parto."¡Zane! ¡Tráiganme a Zane, no puedo hacerlo sin él! Por favor, traigánmelo", lloró Kiara y luego soltó otro grito."Zane aún no está despierto, así que tendrás que hacerlo sin él, Kiara. Daniel, ¿todavía no has podido contactar con Levi?", preguntó Heather y se estremeció cuando Kiara le clavó los dedos en la piel."Su teléfono está apagado. ¡Maldita sea, nada está saliendo según lo planeado!", murmuró Daniel mientras se pasaba los dedos por el pelo, frustrado. Las c
Capítulo ciento noventa y cinco
Kiara soltó un grito muy fuerte mientras gritaba de dolor."¡No puedo soportarlo! ¡No puedo!", gritaba mientras las enfermeras y Heather intentaban inmovilizarla."Puedes hacerlo, Kiara. No te rindas todavía". Kiara gemía con los ojos cerrados. Nadie sabía la cantidad de dolor que sentía en ese momento. Ni siquiera sabía por qué no se había desmayado."No puedo hacerlo, Heather. Siento como si me estuvieran desgarrando por dentro y duele, joder. No puedo hacerlo, no soy lo suficientemente fuerte". Heather se mordió el labio inferior mientras empezaba a entrar en pánico. ¿Qué podía hacer? Ni siquiera sabía qué decir porque también estaba aterrorizada."Doctor, ¿cuántos centímetros mide ahora?", preguntó Heather mientras se volvía hacia el doctor."Sorprendentemente, está en ocho. Otra loba vino con su condición hace dos años y ni siquiera fue capaz de llegar a los cinco centímetros antes de morir, así que es fuerte señorita Hart. Aguante y puede que lo logre". Kiara sabía que el do
Capítulo ciento noventa y seis
"¡Son un niño y una niña!". Anunció emocionada la enfermera mientras colocaba a los bebés sobre el pecho desnudo de Kiara porque el contacto directo piel a piel los calmaba.Kiara no podía dejar de llorar mientras los miraba."Zane, son tan perfectos. Los amo tanto", murmuró y él rio entre lágrimas antes de depositarle un beso en la frente. Miró a los gemelos y su corazón se hinchó de amor y felicidad."¿Por qué no les damos espacio?", murmuró Anastasia con una sonrisa antes de volverse hacia el resto y hacerles una seña para que se reunieran afuera con ella. Heather no quería irse, pero todos sabían que Zane y Kiara necesitaban pasar un tiempo juntos después de lo que acababa de ocurrir.Cuando las enfermeras y el doctor terminaron de limpiar, felicitaron a ambos antes de salir de la habitación."Estoy molesta, ¿por qué los dos se parecen a ti?", murmuró Kiara después de un rato de solo mirarlos y Zane rio suavemente."No estoy de acuerdo. Él se parece a ti con el color de pelo
Capítulo ciento noventa y siete
Anastasia y Levi miraron a la Reina de las Brujas con los ojos muy abiertos."¿Qué? ¿Por qué nunca habló de ti y por qué nunca fuiste a verla?", preguntó Anastasia con expresión de confusión. Margaret había dado la impresión de que estaba sola tras la muerte de su hija."Porque tuvimos una pequeña disputa antes de que se fuera y nunca volvimos a hablar, pero esa es una historia para otro día. Solo tienes que saber que Margaret te adoraba y no le importó dar su vida por ti, pero para demostrarle lo agradecida que estás, asegúrate de usar los poderes que has conseguido para el bien. Gracias a que ella renunció a su vida por ti, has conseguido obtener el poder de sanadora y has conservado tus poderes de hechicera, algo que nunca se había hecho antes. Vas a hacer surgir una nueva generación, Anastasia, y me alegro de haberte elegido como mi sucesora". Anastasia jadeó con la mano en la boca mientras miraba incrédula a la Reina de las Brujas."¿Su... sucesora? Quieres decir que soy...". L
Capítulo ciento noventa y ocho
~CUATRO MESES DESPUÉS~Kiara tenía una sonrisa en la cara mientras caminaba lentamente hacia el altar con los brazos enlazados alrededor del brazo de Heather. Como no tenía ninguna figura paterna, Heather se había ofrecido para ocupar su lugar y también para ser su dama de honor principal, a lo que nadie se opuso.Mientras Kiara miraba a Zane, que parecía al borde de las lágrimas, no pudo evitar recordar lo que había sucedido en los últimos cuatro meses. Después de dar a luz, tuvieron que quedarse en el hospital durante dos meses para que el doctor pudiera vigilar su estado, ya que aún no estaban seguros de que estuviera bien.Kiara no había tenido ningún problema con ello, ya que podía estar con sus hijos y con Zane. Sonrió al recordar cómo él siempre se suavizaba cuando tenía a los niños en brazos o les cantaba para que se durmieran cuando ella estaba demasiado cansada.Aunque su sueño de que sus hijos le entregasen el anillo no podía ser posible, se alegró de que estuvieran en l