Zane se lo pensó un rato y luego se burló.

"Quizá se sintió demasiado culpable y decidió entregar el niño a su padre. No lo sé y no me importa. Vámonos a casa", murmuró Zane y se metió inmediatamente en el coche. No quería seguir con la conversación, pero Daniel sabía que no se lo estaba pensando demasiado.

Era imposible que Kiara abandonara a su propio hijo. Recordó cómo solía ayudar a los huérfanos en la manada.

Necesitaba investigar más a fondo.

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Cuando Kiara salió de su habitación, ya era de noche. Heather corrió hacia ella con los ojos muy abiertos en cuanto la vio.

"¿Qué haces aquí fuera? Todavía no estás curada del todo", la regañó Heather y Kiara puso los ojos en blanco antes de levantarse la camiseta.

"Lo estoy, ¿ves? Tengo hambre, así que decidí hacerme algo de comer". Heather sacudió la cabeza y llevó a Kiara al sofá.

"Ya hice la cena, así que sienta tu lindo trasero mientras te sirvo". Kiara se burló con una sonrisa mientras veía a Heather entrar en la cocina y lue