Dominic suspiró y miró a su alrededor, asegurándose de que nadie los estuviera escuchando. "Es solo que... siento que algo está a punto de suceder", dijo, su voz baja y seria. "Algo relacionado con mis enemigos " Sofía se puso seria, recordando la conversación que habían tenido anteriormente sobre los enemigos "¿Qué crees que es?", le preguntó, su voz llena de preocupación. Dominic se encogió de hombros. "No lo sé, pero tengo un mal presentimiento. Necesito estar atento y protegerte a ti y a los demás". Sofía asintió, sintiendo un escalofrío en su espalda. "Estoy contigo, Dominic. Juntos podemos enfrentar lo que venga". Melisa observaba a Sofía y Dominic desde lejos, sonriendo al ver cómo se habían acercado. En realidad se sentía bastante celosa . Mientras los observaba, Melisa notó que la relación entre Sofía y Dominic parecía ser más que un simple romance. Había una conexión entre ellos, una química que no podía negarse. Melisa se sintió un poco sorprendida por esto, ya que s
El silencio fue incómodo. Dominic se sentó en el sofá, con la cabeza entre las manos. "No entiendo qué pasó", dijo. Melisa se sentó a su lado. "Lo sé, Dominic. Pero Sofía está celosa. Cree que hay algo entre nosotros". Rebeca y Carlos se miraron nerviosos. "¿Qué podemos hacer?", preguntó Rebeca. Melisa se encogió de hombros. "No lo sé. Pero debemos hablar con Sofía y aclarar las cosas". Dominic asintió. "Tienes razón. Voy a hablar con ella". Dominic se levantó y salió en busca de Sofía. La encontró en el jardín, sentada en un banco, llorando. "Sofía, por favor, habla conmigo", dijo Dominic, sentándose a su lado. Sofía se secó las lágrimas y lo miró. "No quiero hablar contigo", dijo. Dominic suspiró. "Sofía, por favor. Debemos aclarar las cosas. No hay nada entre Melisa y yo. Somos solo amigos". Sofía lo miró, su rostro lleno de dolor. "¿Por qué no puedes ver que te amo?", dijo. Dominic se sorprendió. "Sofía, no... no lo sabía". Dominic se quedó en silencio, sin saber qué d
Dominic pasó los siguientes días reflexionando sobre su decisión. Caminaba por el bosque, pensando en sus sentimientos por Sofía y en la tradición de la manada. Un día, mientras caminaba, se encontró con Sofía en un claro. Ella lo miró con ojos tristes y preguntó: "Dominic, ¿has tomado una decisión?" Dominic suspiró y se sentó en una roca, invitando a Sofía a sentarse a su lado. "No sé qué hacer, Sofía. Mi madre quiere que me case con una lobezna de una manada aliada, pero yo siento algo especial por ti". Sofía sonrió débilmente. "Yo también siento algo por ti, Dominic. Pero no quiero que te sientas atrapado por mí. Debes hacer lo que creas que es mejor para la manada". Dominic la miró, con los ojos llenos de emoción. "Sofía, no puedo imaginar mi vida sin ti. Quiero estar contigo, no con alguien que no amo". Sofía se acercó a él, con lágrimas en los ojos. "Dominic, eso significa mucho para mí. Pero debes hablar con tu madre y explicarle cómo te sientes". Dominic asintió, sabiend
Melisa se relajaba en la playa, disfrutando del sol y el mar en compañía de sus amigos Rebeca y Anthony. Habían decidido tomar unas vacaciones juntos, lejos de los problemas y peligros que siempre parecían rodear a la manada. Rebeca se acercó a Melisa y le puso una mano en el hombro. "¿Te estás divirtiendo, Mel?" preguntó. Melisa sonrió. "Sí, me encanta estar aquí con ustedes. Es justo lo que necesitaba". Anthony se unió a ellas, con una nevera llena de bebidas frescas. "¡Vamos a celebrar! ¡Esto es lo que llamo unas vacaciones perfectas!" Los tres amigos pasaron el día disfrutando del sol, el mar y la compañía mutua. Pero, ¿qué pasará cuando regresen a casa? ¿Habrán problemas esperándolos? Así que, Melisa sigue disfrutando de sus vacaciones con Rebeca y Anthony, lejos de los problemas y peligros que acechan a la manada. Pero, ¿qué pasará cuando regresen a casa? ¿Habrán noticias de Dominic y la manada? ¿O habrán nuevos desafíos esperándolos? De repente, Melisa recibe un mensaje
Pero Anthony, sintiéndose perdido y sin propósito, comenzó a cuestionar si realmente quería luchar contra Malakai. ¿Qué ganaba con luchar en contra de él? ¿Qué era lo que realmente quería? Malakai, sabiendo que Anthony estaba indeciso, se acercó a él con una propuesta. "Únete a mí", le dijo. "Juntos podemos cambiar el mundo. Tú tienes el poder y la habilidad, y yo tengo el plan y los recursos". Anthony se sintió tentado. La idea de tener poder y control era atractiva. Y además, ¿qué tan malo podía ser realmente Malakai? Así que, después de mucho pensarlo, Anthony tomó una decisión. "Me uno a ti", le dijo a Malakai. Pero Anthony no se arrepintió. Se unió a Malakai y comenzó a trabajar con él para llevar a cabo sus planes. Mientras Anthony estaba cazando lobos en el bosque con Malakai y sus hombres, comenzó a sentir un extraño malestar. Empezó a sentirse débil y mareado, y su visión se volvió borrosa. "¿Qué pasa, Anthony?", le preguntó Malakai, notando que algo estaba mal. Anthon
Malakai se sentó junto a Anthony en la fogata, mirando las llamas danzar. Anthony podía ver la nostalgia en sus ojos. "¿Qué pasa, Malakai?", le preguntó Anthony. "Pareces lejos de aquí". Malakai suspiró. "Estoy recordando mi pasado", dijo. "Mi vida no siempre fue fácil". "¿Qué quieres decir?", preguntó Anthony, intrigado. Malakai comenzó a contar su historia. "Nací en un pequeño pueblo en las montañas. Mi familia era pobre, pero éramos felices. Mi padre era un cazador, y me enseñó todo lo que sé". "¿Qué pasó?", preguntó Anthony, viendo la tristeza en los ojos de Malakai. "Un día, un grupo de bandidos atacó nuestro pueblo", continuó Malakai. "Mató a mi familia, y me dejó por muerto. Pero sobreviví, y juré vengarme". "Lo siento mucho", dijo Anthony, conmovido. Malakai asintió. "Después de eso, me convertí en un cazador de bandidos. Viajé por todo el país, buscando justicia. Y eso es como te conocí a ti". Anthony se sintió agradecido por la confianza de Malakai. "Gracias por con
Arturus se enfrentó a Víctor, su voz llena de decepción y enojo. "¿Cómo pudiste traicionarme de esta manera, Víctor? ¿Cómo pudiste unirte con nuestros enemigos y trabajar contra mí?" Víctor se encogió de hombros, sin mostrar remordimiento. "No te traicioné, Arturus. Solo hice lo que creí que era mejor para nuestra especie". Arturus se rió amargamente. "¿Mejor para nuestra especie? ¿Cómo puede ser mejor aliarse con aquellos que nos han perseguido y asesinado durante siglos?" Víctor se puso tenso. "No todos son iguales, Arturus. Hay algunos que comparten nuestros intereses y están dispuestos a trabajar con nosotros". Arturus sacudió la cabeza. "No te creo, Víctor. Has sido engañado, y ahora estás trabajando contra tus propios hermanos". Víctor se enfadó. "No soy un traidor, Arturus. Soy un visionario. Y haré lo que sea necesario para asegurar el futuro de nuestra especie". La discusión entre Arturus y Víctor se intensificó, con ambos lados elevando la voz y acusándose mutuamente d
Mientras caminaban por el bosque, Anthony y Malakai se encontraron con nuevos peligros. El bosque era oscuro y denso, y ellos podían sentir que estaban siendo observados. De repente, escucharon un ruido detrás de ellos. Se dieron la vuelta y vieron una figura encapuchada emergiendo de la oscuridad. "¿Quién eres?", preguntó Anthony, listo para defenderse. La figura se acercó, y ellos vieron que era una mujer con ojos verdes brillantes. "Soy una cazadora de recompensas", dijo. "Y estoy buscando a dos hombres que se parecen mucho a ustedes". Malakai se puso tenso. "¿Qué recompensa?" La mujer sonrió. "Una recompensa muy generosa, ofrecida por la reina Kaida en persona". Anthony y Malakai se miraron entre sí, alarmados. Sabían que tenían que huir, pero la mujer era rápida y astuta. "¿Qué vas a hacer?", preguntó Anthony. La mujer sacó una daga. "Voy a capturarlos y llevarlos ante la reina. Y cobrar mi recompensa". La cazadora de recompensas, que resultó ser una mujer lobo, se lanzó