Arturus se enfrentó a Víctor, su voz llena de decepción y enojo. "¿Cómo pudiste traicionarme de esta manera, Víctor? ¿Cómo pudiste unirte con nuestros enemigos y trabajar contra mí?" Víctor se encogió de hombros, sin mostrar remordimiento. "No te traicioné, Arturus. Solo hice lo que creí que era mejor para nuestra especie". Arturus se rió amargamente. "¿Mejor para nuestra especie? ¿Cómo puede ser mejor aliarse con aquellos que nos han perseguido y asesinado durante siglos?" Víctor se puso tenso. "No todos son iguales, Arturus. Hay algunos que comparten nuestros intereses y están dispuestos a trabajar con nosotros". Arturus sacudió la cabeza. "No te creo, Víctor. Has sido engañado, y ahora estás trabajando contra tus propios hermanos". Víctor se enfadó. "No soy un traidor, Arturus. Soy un visionario. Y haré lo que sea necesario para asegurar el futuro de nuestra especie". La discusión entre Arturus y Víctor se intensificó, con ambos lados elevando la voz y acusándose mutuamente d
Mientras caminaban por el bosque, Anthony y Malakai se encontraron con nuevos peligros. El bosque era oscuro y denso, y ellos podían sentir que estaban siendo observados. De repente, escucharon un ruido detrás de ellos. Se dieron la vuelta y vieron una figura encapuchada emergiendo de la oscuridad. "¿Quién eres?", preguntó Anthony, listo para defenderse. La figura se acercó, y ellos vieron que era una mujer con ojos verdes brillantes. "Soy una cazadora de recompensas", dijo. "Y estoy buscando a dos hombres que se parecen mucho a ustedes". Malakai se puso tenso. "¿Qué recompensa?" La mujer sonrió. "Una recompensa muy generosa, ofrecida por la reina Kaida en persona". Anthony y Malakai se miraron entre sí, alarmados. Sabían que tenían que huir, pero la mujer era rápida y astuta. "¿Qué vas a hacer?", preguntó Anthony. La mujer sacó una daga. "Voy a capturarlos y llevarlos ante la reina. Y cobrar mi recompensa". La cazadora de recompensas, que resultó ser una mujer lobo, se lanzó
Anthony y Malakai caminaban por el bosque, sumidos en una profunda conversación. No buscaban ningún camino en particular, simplemente estaban paseando, intentando aclarar sus pensamientos. "Recuerdo fragmentos de mi pasado", dijo Anthony, "pero nada claro. Es como si mi memoria estuviera cubierta de niebla". Malakai asintió. "Sé cómo te sientes. A veces, siento que estoy caminando en círculos, sin saber qué busco". Anthony se detuvo, mirando a su alrededor. "¿Sabes qué? No importa dónde estemos. Lo importante es que estamos aquí, en este momento". Malakai sonrió. "Me gusta tu forma de pensar, Anthony". De repente, un sonido extraño interrumpió la tranquilidad del bosque. Un aullido lejano, que se acercaba cada vez más. Anthony se detuvo, cerrando los ojos. De repente, una imagen surgió en su mente. Una joven con cabello oscuro y ojos verdes, sonriendo. Melisa. "Melisa", susurró Anthony, abriendo los ojos. Malakai se acercó a él. "¿Qué pasa, Anthony? ¿Recuerdas algo?" Anthony
Anthony, al ver que Dominic atacaba a Malakai, se enfadó mucho. "¡No te atrevas a tocarlo!", gritó, corriendo hacia Dominic. Dominic se rió. "¿Y qué vas a hacer, Anthony? ¿Defender a tu amigo villano?" Anthony no respondió, solo atacó a Dominic con todas sus fuerzas. Los dos lucharon durante un rato, pero Anthony era más fuerte. Finalmente, logró derrotar a Dominic, dejándolo en el suelo. Malakai se puso de pie, mirando a Anthony con gratitud. "Gracias, Anthony. Me has salvado la vida". Rebeca y Melisa se acercaron, mirando a Dominic con sorpresa. "¿Por qué lo defendiste, Anthony?", preguntó Rebeca. Anthony se encogió de hombros. "Malakai es mi amigo. Y no voy a dejar que nadie lo lastime". Melisa sonrió. "Eres un verdadero amigo, Anthony". Malakai asintió. "Sí, Anthony es un amigo leal. Y juntos, vamos a detener a la reina Kaida y salvar a los cazadores". Dominic se levantó del suelo, mirando a Anthony con furia. "Esto no ha terminado", gritó, antes de darse la vuelta y march
Melisa se encontró con Dominic en un lugar oscuro y solitario. Dominic la miró con una sonrisa maliciosa. "¿Qué te trae aquí, Melisa?", preguntó. Melisa se armó de valor. "Quería hablar contigo sobre Anthony", dijo. Dominic se rió. "¿Qué hay de él? Está en la cárcel, donde debe estar". Melisa frunció el ceño. "No es justo. Él ha cambiado". Dominic se sorprendió. "¿Crees que un hombre como Anthony puede cambiar? Es un villano, Melisa. Y siempre lo será". Melisa negó con la cabeza. "No, Dominic. Tú eres el villano. Tú has estado manipulando a todos desde el principio". Dominic se enfureció. "¿Cómo te atreves?", gruñó. Melisa se mantuvo firme. "Sé la verdad, Dominic. Y voy a exponerte". La verdad salió a la luz. Melisa se dio cuenta de que Dominic la había manipulado para que testificara en contra de Anthony, usando su influencia y poder para controlarla. "¡Eres un monstruo!", gritó Melisa. "Me usaste para destruir a Anthony, y ahora entiendo por qué". Dominic se encogió de ho
Melisa se despierta sobresaltada, jadeando y con el corazón acelerado. "Malakai, Malakai", dice, aún medio dormida. "Necesito mi celular. Tengo que llamar a alguien". Malakai se despierta rápidamente y se sienta junto a ella. "Melisa, ¿qué pasa? ¿Qué sucede?", pregunta, preocupado. Melisa se frota los ojos, tratando de calmarse. "Tuve una pesadilla horrible. Necesito llamar a Anthony. Necesito saber que está bien". Malakai asiente y busca en su bolsillo. "Lo siento, Melisa. Dejamos nuestros celulares. No los tenemos aquí". Melisa se siente desesperada. "¿Qué vamos a hacer? Necesito hablar con él. Necesito saber que está seguro". Malakai piensa por un momento. "Voy a salir a buscar ayuda. Voy a encontrar a alguien que nos pueda prestar un celular o que nos ayude a encontrar a Anthony". Melisa asiente, sintiendo un poco de esperanza. "Ten cuidado, Malakai. La mamá de Dominic y sus aliados pueden estar por ahí". Malakai asiente y se levanta. "Lo tendré en cuenta. Descansa un poco
Melisa llega a casa después de un largo día de planear el rescate de Anthony con Rebeca y Malakai. Pero en cuanto entra por la puerta, se da cuenta de que algo está mal. Sus padres están sentados en el salón, con cara de preocupación. "Melisa, necesitamos hablar contigo", le dice su madre con voz suave. Melisa se sienta junto a ellos, preguntándose qué pasa. "Melisa, hemos notado que estás muy distraída últimamente", dice su padre. "No te enfocas en nada, no pareces tener planes para la universidad... ¿Qué está pasando?" Melisa suspira, sabiendo que no puede contarles la verdad sobre Anthony y los hombres lobo. "No sé, papá... Solo estoy un poco estresada, supongo", responde. Su madre la mira con preocupación. "Melisa, sabemos que estás a punto de ir a la universidad. Necesitas enfocarte en tu futuro. Así que hemos decidido que es hora de establecer algunas reglas. No puedes salir de casa hasta que demuestres que estás tomando en serio tus planes para el futuro". Melisa se sien
Sofía, todavía furiosa y humillada después de su pelea con Dominic, decide ir a ver a su padre, el presidente, para pedirle ayuda y consejo. Al llegar al palacio presidencial, Sofía es recibida por su padre, quien la abraza cálidamente. "¿Qué pasa, mi hija?", le pregunta, notando la furia en sus ojos. Sofía se desahoga contándole a su padre todo lo que pasó con Dominic, incluyendo cómo la derrotó en la pelea. Su padre la escucha atentamente, sin interrumpir. Cuando Sofía termina de hablar, su padre se recuesta en su silla y dice: "Sofía, eres mi hija y te quiero, pero no puedes dejar que tus emociones te controlen. Dominic es un hombre peligroso, pero también es un hombre que merece respeto". Sofía se siente frustrada. "¿Respeto? ¡Después de lo que me hizo!" Su padre la mira seriamente. "Sofía, debes aprender a controlar tus impulsos y a pensar antes de actuar. Si no, te vas a meter en problemas más graves". Sofía se da cuenta de que su padre tiene razón, pero todavía está furio