Carime.Los meses empezaron a pasar rápidamente, sin darme cuenta mi embarazo ya está más que avanzado, mi vientre se veía enorme, ni siquiera podía ver mis pies. Por otro lado tuve que dejar mis estudios por mi salud, mis amigos venían a verme cada semana y los señores Castillos igual. Mireya me ha estado dando clases de yoga y respiración para cuando llegue el momento en que nazcan mis gemelos, un niño y una niña, la curiosidad nos gano, hace semanas decidimos en descubrir el sexo de los bebes, tal parece que mi caliente esposo acertó en cuanto al sexo de uno de ellos, estamos más que alegre al saber que tendremos la parejita, aunque no importaba si ambos fueran del mismo sexos, los vamos a querer igual.En estos instantes me encuentro con Ivania, ella me dice que debo ser valiente y no temer al momento del parto, siempre que viene a la visita me aconseja y me habla con cariño, amor maternal. Como mu hubiera encantado tener una madre como ella, lástima que no lo tengo. Suspiro frust
Armando.Estaba como loco, ansioso y apunto de desmayarme.—No me dejes sola—Pide mi esposa ya nerviosa.—No lo haré mi amor, estaré contigo hasta que nazcan nuestros bebés.Sonríe con lágrimas en sus ojos, beso su sien y froto su brazo, tratando de reconfortarla, me siento muy nervioso no quiero que le pase nada a ella y a mis hijos, se que no será fácil ya que es un parto gemelar—Armando mis bebes quieren nacer ya—Se queja apretando mis manos.La obstetra mira la máquina que marca los latidos de los bebés, se acerca a mi esposa, le toca el vientre y le dice que le hará un ultrasonido para ver la posición en la que están—Veremos la posición en la que están los bebés en estos instantes—Habla mientras mueve el aparato sobre el vientre de mi Esposa.—Ya no aguanto. Me duele demasiado— Espeta mordiéndose el labio.—¿Doctora a qué hora esto empezara? Acaso no ve como está sufriendo mi esposa—. Mascullo enojado hasta estoy a punto de sacarla de aquí.—Tenga paciencia ya pronto se resol
Carime.Armando se está demorando demasiado.–Ojala y tu papi encuentre la pañalera, se me olvido decirle que la deje en el baño– Le hablo a mi bebito.—Esos significa que se va a demora el idiota de tu marido– Habla una voz conocida a mis espaldas.—¿Qué haces en estos rumbos Miguel?—Mi voz suena temblorosa.—Digamos que le haré un favor a mi ex suegro…Mi cuerpo se tensa de inmediato ¿A qué se refiere? Se encamina hacia mí, su cercanía me provocan escalofríos, levantó a mi bebe en mis brazos, protegiéndolo de cualquier cosa que suceda.–Se buena y vayámonos, tenemos que ir a visitar a tu querido padre —Espeta con burla.Niego rotundamente. Sacó el móvil de mi bolso y antes de marcar Miguel me lo quita lanzándolo contra el pavimento, provocando que se haga pedazos. Cuando voy a gritar saca una pistola y apunta a mi bebe.–Ni siquiera lo pienses, no se te ocurra gritar o tu engendros morirá aquí mismo—Amenaza Chasqueando la lengua, de un rápido movimiento me quita a mi hijo de mis pro
Observo al despreciable del que un tiempo creí que era mipadre. Su mirada es de pura maldad, mientras me mira con burla.—Hola adorada hija, por lo menos te di estudios así que al menos salúdame—Dice el asesino, lo ignoro y camino lejos de él, Miguel se acerca y le habla. —Jorge, Carime no para de sangrar supongo que hay ropa en esta casa o comida, ella necesita alimentarse—Jorge ríe y nuevamente observo a los dos.—De ustedes ni una pizca de arroz metería a mi boca. No soy estúpida quizás desean matarme con a saber que.—digo con tanto odio que Jorge cambia su rostro de burla a seriedad.—Pobrecita, casi eres una adivina.—Don Jorge es en serio, usted planea hacerle daño a su propia hija—Inquiere Miguel a lo que Jorge nuevamente se burla.Ignoro su plática e inspecciono el cuerpito de mi bebe, su rostro esta rojito de tanto llorar, mi herida y parte intima duele, estoy sangrando demasiado. Sin embargo eso es lo de menos, ni siquiera se en dond estamos.Me pregunto que planea estos d
Armando.Estaba al borde de un precipicio mental, al no saber que hacer. Como demonios nadie logro ver nada en tan solo la mañana. Ni los que entraban y salían de ese inmenso hospital y en ese momento los guardia brillan por su ausencia. Que casualidadTemprano logre pedirle favor a David para que me ayuda a buscar el paradero de Carime en toda la ciudad de Managua. El Acepto desconcertado por la noticiaLuego Ivania, Jairo se contactaron conmigo, en estos momentos estamos reunidos en mi casa.—No puede ser... Como esto es posible, por Dios mi pobre hija en las manos de ese hombre que tanto daño le ha hecho— Replica Jairo con la voz agitada. Puedo notar como se afloja el corbatín.—Ya empezaron la búsqueda, voy a mandar a diez mas de mis hombres con información básica sobre ellos, si seguimos lamentándonos no daremos con ella—Esta ves Replica David con seriedad.Ivania derrama lágrimas mientras le canta a la bebé.Suspirando decidimos dispersarnos en diferentes direcciones, de esa man
ArmandoYa había amanecido yo aún sigo recostado, no tengo la menor idea por dónde empezar a buscarlos, los agentes me tienen sin noticias, estoy a punto de coger mi pistola, mi coche he ir fuera de la ciudad para buscarlos, a como sea, pero debo encontrarlos.Me levanto de la cama como resorte, entro a tomar una ducha rápida. Si sigo lamentándome no haré nada, algo en mi interior me grita que el guardia del hospital Central sabe mucho. No me rendiré hasta dar con ellos.—Jairo es hora de irnos, buscaremos cielo, mar y tierra, debajo de los puentes y de las piedras, si es necesario, primero iremos a al hospital necesito comprobar mis sospechas— Espeto seguro, Ivania aparece junto a mi pequeña Esme la tomo en mis brazos dándole un beso en su cabecita luego saludo a Ivania y luego le entrego la niña, los ojos de mi suegra lucen rojos e hinchados de tanto llorar, yo creo que me noto igual que ella.Conduzco mirando fijamente la autopista, mi mente esta divagado muchas cosas. Como por ej
CarimeMi boca está seca, me duele el estómago, tengo hambre y sed, la cabeza me punza horriblemente, mis ojos están apunto de cerrarse. Me siento mareada, mi pobre bebe esta incómodo con la ropa que lleva puesta. Armando mi amor, ven pronto por nosotros.Ya no doy más, mi cuerpo está débil y el dolor se hace más fuerte, jadeo apretando mis piernas, miro a mi hijo que duerme plácidamente, tengo miedo que se enferme, toda la noche la pase sin pegar el ojo por el temor que me lo quiten o que le suceda algo malo.—Duele mucho Armando, Mama. Dios te lo suplico libérame de estos enfermos—Me quejo al sentir el dolor aun más potente.La puerta de la habitación se abre, Jorge entra, su rostro luce diferente al que yo conocía, incluso apesta a alcohol. Entre sus manos trae un pequeño bolso y un moisés. Oh Dios para qué es eso. Tomo a mí bebe en mis brazos y lo acurruco en mi pecho. Él camina hasta llegar a mí, me mira fijamente y sonríe con malicia, baja el moisés y burlón replica.—Bien hiji
Armando.Estaba apunto de matar a ese Sicopta.Al ver a mi esposa toda desangrada y a mi hijo en manos de él, pensé que sería el fin, pero luego quite esa idea de mi cabeza y decidí negociar con el desgraciado para que me entregara a mi hijo. Todo sucedió tan rápidamente que hasta era creíble.No le deseo la muerte a nadie pero supongo que se lo merecía por desgraciado, manipulador y asesino. Después de todo lo que sucedió nos trasladamos rápidamente al hospital más cercano de vieja león.Carime se encontraba débil, su herida se abrió provocando una fuerte hemorragia y infección, aparte de la mucha pérdida de sangre por suerte la pequeña hermana tenía el mismo tipo de sangre y le dono a su hermana mayor.Ahora me encuentro en el cuartode recuperación sentado cerca de la camilla en donde está mi Esposa junto a Ivania la cual tiene a nuestro hijo Elijah en sus brazos caminando de lado a lado, tarareando una música de cuna, sonrió al ver felicidad en su rostro, el médico valoro al niño