Me sorprendo por lo que dice, aún que se que es una falsa, se nota a leguas que es una mentirosa, lo que si es Inaudito saber que Armando se acostó con esta tipa. Guarde mis maquillajes y gire sobre mis talones para decirle unas cuantas verdades a esta osada.—Que Irónico. De veraz que fuiste una zorra— sus ojos se agrandan. —Pues que mal fue para ti al ser utilizada, te diré una sola cosa, pronto seré su esposa por esa razón soy su prometida y no una aventura como lo fuiste tú— comente carcajeándome. Salí del baño a toda prisa, llegue y me senté al lado de Armando y antes de querer decir algo, el empezó a reclamarme del porque me demore tanto.—Me estaba maquillando, pero salí rápido porque había una fea Araña por ahí.—Vaya no pense que habia de esos insectos en este lugar. — Comento burlesco— Vamos a quedarnos esta noche en este hotel, mañana a primera hora nos vamos— Asentí desganada.Me imagino lo que viene, suspire observándolo, su rostro luce rojo, puedo notar que ha bebido más
Armando.Abrí los ojos lentamente, estaba por levantarme de la cama pero me detengo al sentir que la cabeza me va a explotar en miles de pedazos, mi cuerpo está pegado junto a una pequeña suave y deliciosa piel, beso su sien sin despertarla, huelo su cabello embriagándome con su aroma. Me levantó de la cama aturdido y con la punzada más fuerte en la cabeza.Entre al cuarto de baño, prendo al regadera con agua tibia. Los recuerdos de anoche invaden mi mente, sonrió como un idiota, no sé cómo paso, le hice el amor a mi esposa. Debe ser que la borrachera me hizo caer ante ella. A pesar de no querer implicarme, pasó lo que me temía, ni modo caí bajo por ella, haré como si no me acuerdo de lo sucedido.Al salir del baño, seco mi cuerpo mientras llamo a la tienda de hotel para pedir un traje, calzoncillo y para Carime, vestido y ropa interior.Me senté al borde de la cama inspeccionando su rostro dormido. Duerme plácidamente, como si estuviera en el mundo de las maravillas. Le quito la saban
> Tantas vueltas que di, decido en que iré a verlo, ojalá que mis papas estén descansando porque si se enteran de lo que haré me pueden golpear y a él igual. Me puse mis botas para la lluvia y un capote, bajo las escaleras en silencio, observo a todos lados para ver si no viene nadie, cuando finalmente no pasa nadie salgo por la puerta de la cocina, mis pasos son rápidos aunque con miedo de tropezar con algo. Todo aquí está oscuro, mi piel se eriza cuando suenan los relámpagos. Un ruido aterrador me hace desviar la mirada hacia el lado contrario del sótano. De lejos veo dos siluetas, estás llaman mi atención, no puedo ver de quienes se tratan pero se escucha un horrible llanto desgarrador. Corro hacia ahí escondiéndome detrás del gran árbol cortes, lo que ven mis ojos me hacen temblar de miedo. Caí sentada y un gemido de miedo sale de mi boca, una de las personas sale corriendo, y la otra solo pide ayuda en un susurro. Me levanto del suelo y camino con pasos torpes al
Armando.Estaba conmocionado al escuchar cada palabra que salía de su boca mientras estaba delirando.Todo este tiempo ella ha sabido que sus padres son unos asesinos, sin embargo se lo guardo durante años fingiendo demencia. La observo con odio al verla sufrir internamente por su pecado.—Diana no fui yo, no te mate, no. ¡No!, Ellos fueron yo los vi, no puede ayudarte. ¡Perdóname!Carime sabe todo lo que sucedió aquel horrible día. Pensé que había perdido la memoria, pero tal parece que ella siempre supo quiénes fueron los asesinos de mi madre. ¡Que mierda es todo esto! Me hacerco a zarandearla de un lado a otro para que despierte de su pesadilla que de seguro es su maldita consciencia, su cuerpo está sudoroso y frío, repite una y mil veces el nombre de mi madre.—Diana, Diana, Diana… Yo no— grita alterada.—Despierta ¡Mentirosa!— me hierve la sangre al amarla tanto, es una falsa. Maldita sea, ella sabe quiénes asesinaron a mi madre. Carime todo este tiempo lo ha sabido.—No… suéltam
Armando. Su cuerpo delgado pegado al mío provoca, varios deseos inapropiado de querer hacerla mía una y otra vez. No recuerdo a qué hora entre a dormir junto a mi esposa... M*****a sea, porque no puedo contenerme, debo ser indiferente a ella y mostrarle el monstruo que soy. —Bue, Buenos dias—musito restregándose los ojos. —Buenos días— respondi molesto. Carime se levanta dirigiéndose al cuarto de baño, su rostro luce pálido y sus ojos rojos se nota cansada como si no hubiera conciliar el sueño. Suspiro aturdido de no tener idea de lo que ella sabe y piensa. Me adentre a la otra habitación, tome una ducha, al salir me vestí con mi traje de siempre. Mire mi reflejo en el espejo y molesto replicó. –Debes largarte Andrés, por tu m*****a culpa no puedo dejar el pasado atrás y no me permites dañarla. Largándote tú, podré hacer lo que quiera con ella— le auto reprocho a mi mente débil. —No me iré jamás, no dejaré que le hagas más daño... estas enfermo de odio, ella es inocente, piensas
Carime Estaba decidida en hacer de todo para que Armando me crea, por desgracias me enamorado de él y ya no hay vuelta atrás.—Eres un deseo incontrolable— susurra besando mi cuello, su miembro roza mi entrada, mi cuerpo lo reclama con ansias, realmente estoy quedando loca, no sé si estaba con otra y yo. No creo ya que no estaría excitado a como esta. Si señores leí un enlace en G****e sobre cómo puedo darme cuenta si mi esposo me puede ser infiel —No dejes que tu cabeza piense cosas que no son, eres la única— Oh Dios es como si leyera mi mente, me está aclarando mis dudas, sólo soy yo y claro lo tengo confirmado.Su lengua lame mis labios, mi cuerpo tiembla bajo el suyo, su olor es embriagante, cada beso proporcionado por él me excita, lo amo como si lo amara desde siempre, por un tiempo pensé que Miguel seria el amor de mi vida pero me equivoque lo que estoy sintiendo por Armando es más fuerte que cualquier cosa. —Estas deliciosa Amada mía, tu eres perfecta no te comparo con nadie
Armando.Retorcía la mano en puños por la impaciencia de saber que hacia últimamente mi esposa a mis espaldas. —Señor ya esta listo dispositivo y la cámara— Javier me extiende la pequeña cámara digital junto al USB, con esto puedo ver cada uno de los pasos de mi esposa, busco cada archivo de lo que ha estado haciendo, todo normal hasta que escucho que habla con ese mal nacido del tal Miguel, apreté mis nudillos con fuerza al oírla hablar con él —¡Maldición! Ella aun lo ama y le está diciendo que se verán mañana.—Me las vas a Carime, si no acabas con esta mierda me las pagaras.—Vocifere para mi mismo. Apago el apartado con un fuerte golpe que hasta Javier se sorprendió sin embargo trate de controlarme. Salgo de la casa dirigiéndome a Rivas.Al al hotel las Brisas en Rivas, me siento enfurecido, no sé cómo sacar esta maldita cólera, me deje llevar por sus malditas mentiras, es una bruja falsa.Pensé que lo de anoche era real, me deje llevar por su inocencia y la manera en que deseaba
No tenía idea de que hacer al escuchar su manera de hablarme, el corazón se me quería salir del pecho, al ver a mi esposo furioso, nuevamente el pánico me invadió el alma.—Te voy a encerrar por traidora— su tono de voz es fuerte e intimidante—Debes escucharme primero— Le suplico —Yo no tengo nada que ver con él, solo quería dejarle claro lo nuestro. Ya no lo quiero.—Eres una mentirosa y ahora mismo me vas a conocer de lo que soy capaz cuando me mientenMe suelta con furia empujándome en la cama, sus manos se hicieron en puños para golpearme pero no lo hizo, luego noto como se desabrochaba el cinturón. Mi cuerpo empezó a temblar. Me va a pegar con su fajón, Armando nunca me había hecho daño, pero al verlo así descontrolado siento que es capaz de matarme por celos.—¡Te lo advertí, Carime Y lo peor es que se besaron sabiendo que ahora estas casada no te importa dejarte llevar por tu supuesto amor por ese Miguel.—No, no, estas equivocado. El me beso, yo no le correspondí te lo jur