POV ALLARIK Furia... en esa simple palabra se define todo lo que siento, detesto que todo no esté saliendo como lo planee y que las cosas se salgan de mi dominio, pero espero que el resto de lo que tengo pensado si resulte como quiero y de ser lo contrario, jugaré todas las cartas que sean necesarias para que así sea.Hace unas horas partimos de mis tierras en Belo Altaw y ahora vamos rumbo a Shariba, las tierras del hombre que me dio la vida. No estoy cómodo con la idea de que tenga que soportar verlo de nuevo, pero es necesario hacerlo. Más si quiero conseguir aquello que tanto he ansiado todos estos años.Oficialmente soy el soberano de mis tierras, mi tío cumplió su palabra antes de partir y dejó firmado los papeles del traspaso de poder, me duele pensar que ya no estará junto a mi viendo como triunfo, pero el mismo decidió apartarse y yo no soy hombre que le ruegue a nadie.Miro a mi esposa que se encuentra dormida a causa de un calmante que tocó aplicarle, fue una travesía subi
POV ZAHIRA —Sueltame... maldito idiota —grito hecha una furia.Pero eso a mi marido no parece importarle al momento de apretar los nudos de las cuerdas, que ha enrollado con mucha destreza, a mi alrededor.—No soy un estupido animal al que puedas amarrar —chillo furiosa, pero este sigue ignorandome con su vista fija solo en su objetivo.Humillarme...Si, humillada. Así es como me siento al ser atada ante los ojos de los escoltas que no pierden cuidado a ninguno de los movimientos ágiles que realiza mi esposo con sus manos, al envolver cada nudo.—¿Acaso piensas llegar conmigo atada, a las tierras de tu padre? —inquiero tratando que entre en razón, pero he aprendido a las malas que Allarik es un hombre al que uno no puede persuadir, así nada más.Pero de igual manera como las anteriores, el sigue sin dirigirme la palabra.Desde nuestro reencuentro y después de la boda, su comportamiento conmigo a cambiado radicalmente, sus hermosos ojos de color miel han perdido el brillo que irrdiaba
POV ZAHIRA Aterrizamos después de varias horas de viaje y el entumecimiento que hay en mi cuerpo es horrible, Allarik durmió en el resto del trayecto y a diferencia de él, yo no pude moverme ni para rascarme la comezón que he tenido desde entonces en la punta de la nariz. El maldito de mi marido se levanta de mi lado sin siquiera mirarme y después de quedarse parado delante de mi, dándome la espalda, decide que sea otro hombre el que me lleve. —Mahou —dice fuerte—. Toma a mi mujer y llévala al auto —ordena y el tipo más joven de los escoltas palidece al momento de que Allarik se posiciona frente de él. —Señor... no creo que yo... —trata de pronunciar el chico, pero se queda en silencio cuando mi marido lo fulmina con su mirada. Veo al pobre tipo tragar duro y no es para menos, hasta yo estaría temblando de miedo ante su sombría presencia. —¿Estás cuestionando una de mis órdenes? —inquiere Allarik adoptando una pose de manos juntas adelante, piernas medio separadas y barbilla ele
POV ALLARIK Después de varias horas viajando por aire y otro tiempo más por las áridas arenas del desierto de Shariba, al fin llegamos.Las imponentes murallas de aquel palacio maldito que alberga la presencia de personas que no son de mi agrado, se alzan frente a mi y a mi esposa, quien no para de observar las múltiples estatuas de aquella mujer que lleva por título, ser la esposa de el hombre que me engendró.No me gusta estar aquí y los pocos recuerdos que tengo guardados en mi mente de las veces que lo he pisado, no son tan gratos. Deslizo la punta de mi lengua por mis labios para humedecerlos un poco y debo admitir que estoy un tanto nervioso por la expectativa que me causa toda esta situación.Tengo años que no veo a mi padre y a la amargada de su mujer, y lo más probable es que no estén muy contentos con mi llegada casi inesperada. Solo le informé a mi padre que vendría antes de abordar el avión y es bien sabido que a nadie le gustan las visitas que vienen sin aviso anticipado
POV ALLARIK —Adelante, por favor —dice mi padre y tanto mi esposa como yo, ingresamos a la extensa habitación llena de lujos excéntricos.Caminamos por la estancia y Zahira no deja de observar algo horrorizada, las pieles de animales que permanecen extendidas en el suelo y la cabeza de otros, colgadas como trofeos en las paredes que parecen interminables.Mi padre es un cazador experimentado al cual le enorgullece mostrar sus triunfos, yo por mi parte no comparto sus mismos gustos en aniquilar pobres animales inocentes y aunque en varias ocaciones lo acompañé a sus aburridas cacerías, jamás pude tomarle gusto a tan cruel acto.Soy dueño de varias pieles, gracias a personas que me las han dado de regalo, pero jamás me ha gustado la idea de matar criaturas inocentes.Al lado de su escritorio se encuentra una figura femenina que permanece de espaldas y cuando se da la vuelta, tanto ella como yo descomponemos el rostro.Zaida, la actual esposa de mi padre no me soporta y solo mi existenc
POV ALLARIK —No lo sabía cuando la conocí —le respondo mirandolo fijamente—. Digamos que tuvimos un acercamiento muy grande cuando ambos residíamos en Montecarlo —me siento con tranquilidad mientras el me observa al borde de un ataque de ira—. Pensé que vendría conmigo cuando se lo propuse, pero en su lugar decidió abandonarme y regresar a sus tierras a cumplir con su deber —agrego esas últimas palabras, sintiendo un mal sabor al pronunciarlas.—Y déjame adivinar —se coloca de pie y se cruza de brazos—. Tu te enteraste de que iba a contraer nupcias con el heredero al trono de Montecarlo y decidiste quedartela tu.—No está del todo bien tu hipótesis, pero digamos que se acerca un poco —replico con sarcasmo—. Ella me pertenecía y yo solo hice lo que nuestras tradiciones dictan que deberíamos hacer en estos casos —me encojo de hombros.—No lo hiciste por que la amabas, por lo menos si así fuera esa si seria una excusa razonable —dice con decepción, cosa que me importa muy poco—. Lo hic
POV ALLARIK —La amé —susurra observando hacia un lado, con su mirada perdida. Sumergido en sus propios pensamientos en el mar infinito que representa sus memorias—. Tu abuelo frecuentaba a mi padre desde que éramos niños y recuerdo que tu madre y yo jugábamos juntos hasta el cansancio —sonríe de manera genuina al traer el recuerdo a su mente—. Nos convertimos en los mejores amigos y con el pasar de los años ella se fue volviendo más que eso, pero al parecer jamás me vio con esos mismos ojos a mi —tuerce su boca en un gesto nostálgico—. Cuando mi padre me dijo que me cederia el trono, en la primera obsesión que pensé como esposa fué en Makaya.—Pero ella no aceptó —termino por el y asiente.—Su corazón ya le permanecía a otro y a mi me tocó conformarme con la persona que escogió mi padre para mi —agrega de manera sombría, mientras ambos nos sumamos en un incómodo silencio.Ya comprendo porqué su mujer me odia tanto, soy el recuerdo latente de la mujer que le arrebató el corazón de mi
POV ZAHIRA Permanezco sentada en la cama viendo televisión, mientras paso los canales con el mando a distancia en busca de distracción, pero no encuentro nada interesante en los programas que emiten y decido apagarlo.Lanzo el control a uno de mis lados y me tiro de espaldas a la cama con los brazos abiertos, desde que Zaida me trajo he permanecido encerrada y no he podido ir a ningún lado a explorar las posibilidades de escape, por los dos orangutanes que vigilan la puerta de la habitación y me impiden salir.Uno de los dos hombres que permanece resguardando la puerta, es ese tipo llamado Mahou, aquel que prometió buscar una solución para ayudarme y sacarme de esta horrible situación, pero hasta el momento no he visto que haga mucho esfuerzo por cumplirlo y hasta comienzo a pensar que fue un desvarío de mi mente la conversación que mantuve con él a causa de los restos del sedante que aún corría por mis venas.Suspiro profundo al ver que mis posibilidades de salir de aquí son casi nu