Amara está respondiendo a las terapias, si bien sus avances son pequeños, para mí se siente como una noticia enorme, ha empezado a mover levemente sus dedos, parapdear como un metodo algo rudimentario de comunicación, ya que en más de una ocasión nos ha asustado, tomandose demasiado tiempo antes de abrir los ojos nuevamente, la mayor parte de sus avances motores, son relacionados con la movilidad de su cuello, dedos, y finalmente, el habla.
Ha empezado a gesticular y a decir frases de respuestas cortas, no necesariamente relacionadas con las preguntas que se le hacían, pero en lo que respectaba a avances en general, me consideraba entusiasmado por el progreso, sus medicos no aprecían demasiado convencidos, y yo...bueno, definitivamente no sabría que hacer en caso de que las cosas no mejoraran, y adoro a Amara con mi alma, pero la voz de mi padra ha empezado a hacer mella en mi mente.
- ¿Y que pasará si ella queda así de por vida? - preguntó, si bien mi padre solía se
Despierto cuando al puerta se cierra con fuerza, sobresaltandome, no sé en que momento me he quedado dormida, me pasa seguido, y es frustrante, mi cabeza se siente pesada y mi cuerpo igual, el hombre rubio de ojos tristes ya no está, a veces cuando despierto en medio de la noche puedo verlo no muy lejos de mi, recostado y luciedno completamente agotado.Mi mente está funcionando mejor ahora, puedo formar ideas más claras, la bruma espesa que a veces rodea los nombres de las cosas y de las personas, se ha alejado por completo, pero de cierta forma, algunas cosas se confunden en mi mente, los rostros se confuden y las emociones me invaden de un momento a otro, intentar entablar conversaciones es definitivamente la parte complicada, los movimientos palabras se mezclan en mi mente, pero no consigo expresarlos, mi mandibula tiembla cuando intento hablar, y mi voz se siente extraña en mis propios oídos, a veces incluso ni siquiera soy consc
Mi hermana y mi sobrina son identicas, incluso si la pequeña acaba de nacer, es dificil no notar el parecido, especialmente porque la anriz era una pequeña versión de la de Anna, y el cabello rubio era completamente evidente, había nacido de treinta y nueve semanas, y pesaba dos kilos con trescientos gramos, y era completamente adorable. Alexander estaba completamente embobado por su pequeña y mi hermana paracía a punto de desmayarse luego del parto, el cual no había sido para nada agradable de ver, y no pudo evitar pensar que no habría sido capaz de ver a Amara o a Nadine pasar por esa situación, sabiendo que el las había puesto en ella, tal vez era una buena cosa que mi opción principal fuera tener hijos con Amara era la adopción, había quedado completamente traumatizado por el leve pero claro vistazo que había dado al nacimiento de su sobrina. - ¿Como te sientes? - pregunto acercandome a Anna, quien luce cansada y algo pálida, mientras que la pequeña L
Kathia me visita la siguiente semana, entregandome un par de libros enormes llenos de fotografías y parece completamente decidida a hacerme recordar, se seinta junto a mi por horas, y probablemente su intención sea buena, pero en cuando una de las rimeras fotografías es expuesta, no puedo evitar sentir que tal vez... no quería recordar. Me enseña fotografías de una chica joven y con sonrisa grande, rubia, y evidentemente alegre, junto a ella, un hombre que ella menciona un par de veces, pero mi cerebro no procesa el nombr que dice, pero según consigo interpretar, yo soy la chica rubia, y el hombre en la fotografía, es mi padre. Más fotografías y la sensación de tristeza y pesar no tarda en invadirme ¿esa había sido mi vida? al parecer, no era demasiado diferente a lo uqe estaba viviendo ahora, veía fotografías de un hospital tras otro, algunas fotografías eran más felices, otras simplemente hacían que mi corazón doliera, si bien no recordaba, la sola senscaión de tristeza que emanaba
Instalar a Amara es la parte sencilla, o al menos eso creo mientras la observo dormitar en el sofá, mi familia y todos los que vinieron a recibira se han ido luego de la cena, lo que agradecía, estaba completamente muerto de cansacnio, habían sido unos días agotadores, o beno... meses. Creo que no he tenido un descanso adecuado desde que encontré a Amara en el pis del baño, y eso es decir bastante, pues he dormido por horas cuando estaba con ella en el hospital, pero finalmente tenerla en casa me hacía sentir más aliviado, especialmente desde que había mostrado signos de mejora. El que dijera el nombre de IGor y lo reconociera me había hecho sentir que había tomado la decisión correcta, anuqe mi padre no parecía demasiado conteneto claro, había fonalmente resulto el tema de la vivienda, y hbaía rentado una casa con el objetivo de convertirla en nuestro hogar, a menos que Amara al recuperarse dijera que no, la casa de dos plantas era ahora nuestro hogar. Suelto finalmente a Igor, que
Mis musculos duelen horriblemente, me cuesta demasiado mantener el equilibrio, y siento como si una corriente electrica atravesara en la profundidad de mis brazos, destrozando por dentro y mermando la poca fuerza que había conseguido adquirir, por lo que antes de que pueda reaccionar, mis brazos falla, pero no me espera el suelo, en cambio, me reciben los brazos fuertes de Sergey, por un segundo, su olor suave invade mis fosas nasales y es una sensación agradable, la tela suave de su sueter hace cosquillas en mi nariz mientras meayuda a incorporarme. Estamos en terapia, hay todo un gimnasio en casa con un area especial designada para mi rehabilitación, y aunque una enfermera viene a diario para ayudarme, hay días, como hoy, donde Sergey se hace cargo, estamos intentando que vuelva a caminar, pero aún no tengo suficiente fuerza en mis brazos como para sostenerme en la baranda auxiliar - ¿Estás bien? - pregunta de inmediato Sergey mientras me ayuda a incorporarme, aunque en realidad so
Kathia me mira luciendo molesta, y no puedo evitar admitir que me siento avegonzado, pero me recuerdo a mi mismo que no hice nada malo, solo fue un momento intimo y de debiidad con Amara..aunque ella no recuerda quien soy.- No es lo que parece - le aseguro levantando mis manos en señal de paz - no le hice nada si eso es lo que piensas- No es eso lo que me preocupa - dijo Kathia apretando la mandibula - sé que no le harías nada, pero sí puedes confundirla, y no es justo- ¿De qué hablas? - prgunto irritado, y ofendido - ¿confundirla? todo lo que hago es cuidarla - me quejo, señalando hacia la cocina - jamás haría nada para lastimarla- Sergey, ella no tiene idea de lo que hubo entre ustedes, no es justo que la seduzcas y...- No digas una palabra más -la interrumpo, ganandome una mirada ofendida pero decidiendo no tener esa discusión - No tienes derecho- Claro que lo tengo - grita cabreada, dejando su bolsa a un lado y acercándose mientras me apunta con un dedo acusador - es como m
El viaje al hospital es caotico, Seregey parece realmente preocupado y Kathia luce dolorida, lloriqueando ligeramente cada pocos minutos mientras sostenía su vientre tenso, decir que me sentía inutil por no ser capaz de confortar a mi amiga, sería mentira, solos deseaba poder calmarla y asegurarle que estaba aquí para ella, tal como ella lo había hecho tantas veces para mi, pero se sentía compleamente inutil mientras veía a mi amiga adolorida. Parpadeo por un momento al notar mi propia memoria, mi amiga, había estado a mi lado muchas veces...cuando abrimos la pastelería, durante la muerte de mi padre... un par de lágrimas se deslizan por mis mejillas mientras el recuerdo emotivo llega a mi mente, seguido de una punzada en mi cabeza, que se instala rapidamente con un pálpito constante. Una vez en el hospital, Sergey sale del auto y hace su camino hasta el lado de la puerta de Kathia, que parece estar teniendo una contracción, suelta un pequeño grito de dolor mientras aprieta con fuer
Nathan llega con un ramo de flores y una pequeña canasta con productos de cuidado para Kathia, al ver a mi amigo entrando a la habitación, mientras empujaba la silla de ruedas de Amara, tomó una respiración profunda, sé perfectamente que este momento es su todo o nada con Kathia, el hombre se había vuelto completamente loco por la mujer, al punto de parecerme casi obsesivo, en especial porque Kathia le había pedido con gentileza que le diera espacio, y él lo había hecho a su manera, pero como su amigo, conocía bien lo mucho que le atormentaba hacerlo.-¿ Qué se supone que es eso?— preguntó Kathia al verlo, parecía más sorprendida de verlo frente a ella que realmente molesta, aunque era difícil decir si su enrojecimiento era a causa del dolor por las contracciones o por la situación- Hey ¿Como estás? - preguntó Nathan acercándose a Kathia - te traje algunas cosasKathia sonrió ligeramente antes hacer una mueca de dolor, estaba empezando a desesperarse a causa del dolor, una de las enf