No consigo conciliar el sueño, mis manos aún tiemblan lígeramente, y el terror que se habpia instalado en mi pecho me carcome durante toda la noche, intento llamar a Sergey, sé que está con la policía, pero no respondía, y no saber de él me ponía ansiosa, deseando saber si tendría que enfrentarme a Klaus o no, Kathia se había tenido que ir para atender cosas de la pastelería, por lo que estoy sola desde la mañana, son casi las cuatro de la tarde cuando finalmente recibo una llamada, es el número de Anna, la hermana de Sergey

- ¿Hola? - respondo, aunque Klaus me había estado asfixiando por la nariz y no apretando mi traquea (lo que provablemente me habría dejado fuera de juego desde mucho antes) mi voz suena ligeramente rasposa

- Amara, soy yo, Anna - la mujer suena casi avergonzada - Yo... acabo de enterarme de lo que pasó ¿como est&aacut