Decir que estoy mortificada es poco, no solo tuve sexo con un completo extraño, también su madre nos había encontrado a punto de hacerlo en la isla de la cocina, que esta demasiado cerca de la puerta de entrada para mi gusto.
La noche anterior había sido increíble, no había tenido sexo en años, y había sido fantástico, el hombre definitivamente sabía lo que hacía, durante un instante casi había olvidado por completo mis cicatrices, era una de las razones por las cuales realmente no me había arriesgado a tener relaciones de ningún tipo, una histerectomía, un trasplante de riñón y una esplenectomía para ser exactos, el cáncer había hecho estragos en mi cuerpo desde que podía recordar, había vuelto en más de una ocasión a lo largo de los años, desde los catorce años, siempre creí que moriría en cualquier momento, perdí todo mi cabello, incluso mi ultimo novio me había abandonado ya que el cáncer parecía ser demasiado para él, fue poco después de la muerte de mi padre, y la fecha en al que había empezado a agravarse mi depresión.
Sacudo la cabeza, las lagrimas empezaban a acudir a mis ojos, Sergey se estaba cambiando, por lo que le estaba esperando sentada en la cama mientras miraba alrededor, el hombre era evidentemente rico, aunque debí inferirlo al encontrarlo en un bar tan lujoso, a demás de que tenía acceso a la zona VIP, su apartamento era impresionante, todo era elegante y tonos neutros, su habitación incluso tenía una puerta invisible para acceso al baño y un armario empotrado y digital. En su sala había un impresionante piano de cola que había llamado su atención, a demás de cuadros familiares y obras de arte.
— Listo — dice Sergey una vez que termina de arreglarse, el hombre tenía estilo, tenía una camisa de vestir hecha a medida y un pantalón de pana a juego con un par de zapatos de vestir y una chaqueta de cuero
— Luces bien — digo sonriendo, y poniéndome de pie, él me tiende la mano y de nuevo me dedica esa mirada coqueta que me había conseguido en su cama tan pronto
— ¿Puedo besarte? —pregunta acercándose, se ha puesto colonia, un olor sutil pero fresco que consigue encantarme enseguida — Me gusta la forma en que reaccionas a los besos — añade
—¿Tengo una reacción? — pregunto frunciendo el ceño, él sonríe y asiente
— Si es la ultima vez que voy a verte, me gustaría disfrutar un poco ¿es eso justo? — pregunta.
Lo pienso por un segundo, realmente no pensaba que estaría en su apartamento mas de unos minutos luego de despertar, por lo que estoy confundida ante su actitud coqueta y repentina invitación a ver a su familia, literalmente no conocía al hombre por más de veinticuatro horas, y según sus palabras, tampoco tenía intenciones de contactarme para otra ocasión.
— Solo un beso, aún no olvido que tu madre está en la sala — añado, él pone los ojos en blanco y me besa. Es malditamente bueno en ello, su lengua se abre paso en mi boca y en cuestión de segundos estoy completamente deshecha, pero me obligo a terminar el beso antes de retirarme.
— De acuerdo, vamos, te llevaré a tu casa — dice inclinando la cabeza hacia la puerta. Lo sigo mientras me hago mentalmente a la idea de enfrentar a la mujer.
La madre de Sergey se pone de pie en cuanto me ve, sus ojos se ven completamente alegres mientras me analiza, lo que me hace sentir algo incómoda, realmente soy consciente de que soy demasiado delgada y que el vestido no era precisamente favorecedor. Antes de que la mujer diga algo, Sergey la interrumpe en ruso.
— No digas nada por favor, no la incomodes — se queja. Su madre pone los ojos en blanco
— Oh por favor — se queja la mujer — ¿Está mal que tu pobre madre se alegre porque su hijo finalmente tiene otra mujer en su vida?
Aprieto los labios, ellos evidentemente no estaban conscientes de que les entendía, Sergey apretó la mandíbula, por lo que supuso que el tema era delicado.
— Hola, lamento lo de antes — interrumpo en inglés, extendiendo mi mano — Soy Amara
—Un gusto, mi niña, mi nombre es Alexandra Lazarev, la madre de Sergey — responde la mujer en inglés, me tiende la mano, y la sacudo — Estoy feliz de conocer finalmente una novia de Sergey
— Bien, vámonos — se queja Sergey, antes de añadir en ruso a su madre — Te agradecería que dejaras mi vida amorosa en paz, por favor
Su madre, evidentemente molesta por el comentario, pone los ojos en blanco
— Si fueras más amable, estoy seguro de que podrías al menos mantener a una mujer en tu vida — se queja, el comentario evidentemente era hiriente para Sergey, quien aprieta la mandíbula y toma las llaves de su coche de la mesa de forma agresiva
— Llevaré el pastel y me iré, dile a Ana que le deseo un feliz cumpleaños — gruñe, antes de dirigirse hacia la puerta, su madre, quien parecía más que dispuesta a seguir con la discusión, añade
— Tal vez sea buena idea, así no tendrás que ver al hijo de Nadine, ella y tu hermana siguen siendo buenas amigas — empiezo a sentirme aún más incomoda, en especial al ver la expresión dolida en el rostro de Sergey. Realmente no quiero interrumpir, ellos evidentemente creen tener una conversación privada, por lo que no quiero hacer las cosas más incómodas.
— No me importa más Nadine mamá — se quejó Sergey, pero su voz sonaba triste
— Entonces ¿por qué no das la cara? Evidentemente no te faltan mujeres — insiste su madre, luciendo exasperada
— Disculpa por la discusión — dice Sergey en inglés, mirándome y señalándome la puerta — Te estoy haciendo perder el tiempo con una tontería
— No pasa nada — digo sonriendo tan amablemente como puedo ante la situación, evidentemente había un problema con el asunto de la fiesta y la tal Nadine, aunque en la habitación, Sergey había parecido desilusionado cuando le dije que no iría, por lo que el asunto parecía importante.
Una vez salimos del departamento, me detengo y dudo si realmente sea buena idea lo que estoy pensando, realmente no lo conozco, pero la discusión con su madre había hecho que sintiera algo de pena, por lo que lo miro y asiento
— Iré al cumpleaños de tu hermana — digo finalmente, pero frunciendo el ceño — ¿Debo fingir ser tu novia?
— No tienes que hacerlo — dice haciendo una mueca de incomodidad — La discusión era sobre una tontería, nada que ver con la fiesta
— No es nada, tu me ayudaste anoche, por lo que puedo ayudarte — aseguro — A demás, me lo pediste antes de la discusión, simplemente estoy cambiando mi respuesta
— No quiero hacerte sentir incómoda — dice, guiándome por el pasillo hasta el ascensor de su edificio — Tu lo dijiste, no me conoces, no tienes por qué hacerte pasar por mi novia
Lo pienso un poco, tenía razón, pero reamente…¿Qué podría pasar? El hombre era atractivo, ya habíamos tenido sexo, hacerme pasar por su novia luego de que su madre nos encontrara a punto de tener sexo en la cocina, sería pan comido.
— Escucha, no sé que sucede en tu familia — admito — pero si hace que te dejen en paz, me gustaría ayudar, además, no había salido de fiesta en años
— ¿Realmente serías capaz de hacer algo así por mí? — pregunta, sorprendido, yo asiento, estoy tomando un gran riesgo con esto, debido a que no tengo ni idea de en que me estoy metiendo, pero Kathia tenía razón, no podía continuar deprimida en mi apartamento llorando por las cosas del pasado, desde mi ex, no había estado con ningún hombre, salir con uno, aunque fuera una mentira, podría ser divertido.
— Eres lo suficientemente guapo, creo que puedo manejarlo — mi comentario, lo hace reír, toma mi mano y la besa
— Te lo compensaré, lo prometo — asegura.
Mientras estamos en el coche, tomo mi teléfono para enviarle un mensaje a Kathia, le había dejado saber que estaba con Sergey y ella aseguró que se encargaría del negocio, implicando a demás, que disfrutara del hombre.
— Escucha, sé que nos conocimos anoche — dice Sergey llamando mi atención cuando paramos en un semáforo — pero mi familia es algo intensa, ellos, realmente no esperan que tenga una novia o que mire a cualquier mujer — bufa, pero sé que está incomodo y que probablemente no habla de estos temas.
— ¿Puedo preguntar por qué? — recuerdo que mencionaron el nombre de Nadine en algún momento, pero no insisto, él toma una gran bocanada de aire antes de suspirar y avanzar de nuevo por las calles del centro
— Hace un par de años, tuve una… ruptura bastante mala — explica y a juzgar por la forma en que aprieta el volante del coche, es un tema que aún le molesta demasiado, al observar detenidamente sus manos, me doy cuenta de que tiene pequeñas cicatrices en sus dedos, al seguir mi mirada, la extiende — Soy pianista — explica, casi con amargura — tuve un accidente en la boda, y no he tocado desde entonces, y evidentemente todos culpan a mi vida amorosa por ello
—¿y tienen razón? — pregunto, él hace una mueca, pero no responde completamente
— Solo quiero que demostrarles que no es por ella — explica, yo asiento, comprendiendo que, en el fondo, el seguía amándola y si su madre siempre actuaba de la forma en que lo había hecho más temprano, definitivamente sería difícil para él, avanzar.
— ¿Ella asistirá a la fiesta? — pregunto, él asiente
— Irónicamente, es la mejor amiga de mi hermana, así que no es como que pueda esquivarla todo el tiempo — se queja, estamos cerca de mi pastelería, cuando detiene el coche frente a ella, lo miro confundida
— No recuerdo decirte donde vivía — digo frunciendo el ceño, él me mira confundido
— ¿Vives aquí? Yo vine por el pastel — dice señalando la pastelería.
Salgo del auto con él y le acompaño al interior, Kathia y nuestras tres empleadas mantenían todo funcionando, la zona donde abrimos el nuevo restaurante está cerrada hasta dentro de unas horas, no contábamos con el catering adecuado todavía, por lo que teníamos que esperar a inaugurarlo.
— Esta es mi tienda, no sabía que había un pedido para hoy — digo frunciendo el ceño y haciendo un inventario mental, tal vez Kathia lo había tomado mientras yo estaba ocupada siendo miserable la semana anterior
— Pues espero que esté listo, porque prometí llevarlo — se queja con una sonrisa divertida, en el interior hay unos cuantos clientes, Kathia está en la caja y me dedica una mirada cómplice cundo ve a Sergey
— ¿Puedo ayudarlos en algo? — pregunta divertida, yo miro a Sergey
—Voy a cambiarme ¿Debería usar algo elegante? — pregunto, ignorando las miradas interesadas de mi amiga, Sergey lo piensa por un momento
— Algo sencillo, probablemente cenemos, sí que ve cómoda — me da un guiño antes de girarse hacia Kathia — Vengo por un pastel que ordené hace una semana.
Mientras Kathia se encarga del asunto, corro hacia la parte trasera, en donde la escalera lleva al apartamento en el segundo piso.
La pastelería es acogedora, era la única pastelería que vendía postres y dulces rusos, por lo que definitivamente se había vuelto de mis favoritas desde hace unos años, incluso los había contratado para mi boda, o bueno, Nadine lo había hecho porque sabía lo mucho que me gustaban sus postres, por lo que realmente nunca había hablado con la dueña, más que por teléfono.El pastel que había ordenado para mi hermana era de biscocho de vainilla, decorado con flores y chuches que sabía que le encantaban, y tenía uno de esos lindos letreros de feliz cumpleaños, le doy las gracias a la chica de la caja y añado a i pedido un poco de Pastila, mi dulce favorito, era el único lugar en toda la ciudad que vendía la versión original, en rusia solía comerlos todo el tiempo.— No creí que volvería a verte por
La hermana de Sergey parece sacada de una revista de modas, y no lo digo en falso, la mujer es alta, esbelta, el cabello rubio es grueso y con ondas, perfectamente peinado, tiene un enterizo blanco y largo, incluso su maquillaje es casi perfecto.— Oh por Dios, creí que mamá estaba bromeando — dice mirándome de arriba abajo, y no puedo evitar sentirme observada, Sergey le dedica una media sonrisa a su hermana y me señala— Anna, te presento a Amara — sonrío y le tiendo la mano, ella la acepta y me cae bien de inmediato, su sonrisa es amable y me hace sentir cómoda de inmediato, a pesar de la mirada inicial, parecía ser agradable— Un placer — digo sinceramente, ella se aparta de la puerta y nos indica que entremos—El gusto es completamente mío, he estado esperando que mi hermano supere a su ex…— La mirada que Sergey le dedica a su
El almuerzo transcurre con más clama de la que esperaba, antes de seguir a Amara al baño, Anna se había encargado de hacerle saber a Klaus lo imprudente que podía llegar a ser, y el hombre se había mordido la lengua la mayor parte del almuerzo, pero sus miradas incrédulas conseguían irritarme. El hombre nunca me cayó bien y a juzgar por la forma en que Amara había reaccionado, las cosas entre ellos parecían haber terminado muy mal.Así que solo para irritarlo, me encargo de darle a Amara tanta atención como me es posible, ella parecía ligeramente abrumada ante la situación, pero consigo distraerla lo suficiente como para que se integre, después de todo, Alexandre y Anna son buenos anfitriones, por lo que a demás la halagan en cuanto a sus postres, que son malditamente deliciosos.Luego del almuerzo en la terraza, mi hermana nos enseña su sala y la deco
Pasan dos días desde la reunión en casa de Anna, y yo había estado agotada mentalmente desde entonces, este tipo de reuniones me ponían nerviosa, y el haberme encontrado de nuevo con Klaus me mantenía incluso más nerviosa. No quiero salir de la cama, ni tampoco responder al teléfono, lo he estado ignorando por días, también evadiendo pedidos y cuestionando si había sido buena idea invertir en un restaurante.Sergey ha llamado un par de veces, pero solo lo sé porque Kathia se ha asegurado de hacermelo notar, mi amiga estaba emocionada ante la perspectiva de que estuviera viendo a alguien, pero no era capaz de decirle que solo era un engaño, tanto para su familia como para Klaus, quien de alguna forma, había conseguido afectarme hasta el fondo, durante la reunión, nuestras miradas se habían topado en más de una ocasión, y mi corazón dolía al igual
El almuerzo es divertido, Amara tiene el estomago diminuto, aunque conseguí que comiera algo, realmente asegura sentirse llena luego de solo la mitad de su plato. No mentí cuando dije que solo quería pasar el rato, si estaba manteniendo la mentira sobre estar en una relación, no podía arriesgarme a que me vieran con otras mujeres, además, no sería agradable estar con otras mientras mantengo relaciones con ella de forma constante, y ella era jodidamente atractiva, aunque no parecía creerlo.— ¿Tengo algo en el rostro? — pregunta arrugando la nariz, y yo niego, la he estado observando demasiado, sus sonrojos son adorables— Solo estaba pensando ¿Tienes traje de baño? — pregunto, recordando la conversación con mi madre, en realidad mentí sobre la boda, es un viaje familiar, y mi madre prometió que tocaría como favor a un viejo colega, la m
Luego del cuarto round, vuelvo al baño, mi vejiga sintiéndose a punto de explotar, y yo, sintiéndome en las nubes, Dios, el hombre era definitivamente inagotable, luego del sexo, me había quedado dormida, solo para despertar con su erección presionando contra mi muslo, y sus manos en mi trasero. Una vez termino de asearme, tomo mi teléfono, lo había traído conmigo al baño ya que no lo había revisado en todo el día, y eran cerca de las siete de la noche, por lo que tenía un par de llamadas y mensajes sin responder, Kathia definitivamente se había divertido enviándome mensajes, por lo que decido llamarle— Chicaaaaaa — contesta de inmediato, evidentemente emocionada — cuéntamelo todo — exige, y puedo imaginarla en el sofá lista para escuchar todos los detalles — ¿Es tan rico como dicen?— ¿De que hablas? —
Estoy en el gimnasio cuando Malcolm, uno de los pocos amigos que he puedo considerar cercanos, me palmea la espalda— Sergey, hermano ¿Dónde diablos estabas? — pregunta poniéndose frente a mí, suspirando, dejo de lado mis mancuernas y lo miro, pensando que tanto debería compartir, Malcolm era el director de una pequeña tienda de tecnología en el centro, sus padres eran inversionistas de Harmond Inc por lo que le proveían bastante bien, y él se dedicaba a ello con orgullo— Pasando el rato — digo, sin revelar mucho, realmente no estaba en una relación con Amara, por lo que realmente o sabía si podía mencionarla como un ligue— Ajá ¿Con la chica del bar? — pregunta, como siempre, el hombre estaba completamente enterado de todo el cotilleo — Dmitri dijo que te quedaste con ella toda la noche— Es amiga de la Kathia
Me veo frente al espejo, y creo que estoy alucinando, el vestido que Sergey ha comprado es despampanante, con un precioso escote en forma de corazón que se unía con unas mangas cortas y la tela giraba enmarcando mi cintura, casi como si todo el vestido fuera un único trozo de tela perfectamente envuelto en mi cuerpo, la falda era larga y con un par de pliegues que caían hasta la mitad de mis pantorrillas, no era el tipo de vestido que podría permitirme, pero definitivamente era el tipo de vestido que miraría en una vitrina de alguna tienda de lujo.— Te ves hermosa — asegura Sergey acercándose a mi por detrás, pone sus manos en mis hombros y besa mi cuello, haciendo que me estremezca, desde que probó las tartaletas está especialmente atento, lo que me recordó a las palabras de mi padre, cuando comía contento los