Hago mis rondas en compañía de mi esposa, pero ha tenido que ausentarse por unos momentos, así que he aprovechado este momento para interrogar a Rowan, que se nota arisco por mis preguntas, nada fuera de lo normal. Él me ha dicho que no tiene nada, pero conforme avanzaban las preguntas, terminó colapsando.

—He estado teniendo pesadillas con Oscura, me ha dicho que me vaya con los míos.

—Y has decidido quedarte.

—Mierda, si— Ríe de forma sarcástica. —Sabes tan bien como el resto que ella está llegando y muy seguramente los acechadores están esperándola, por eso se han quedado quietos.

—Si ese es el caso, será muy difícil derrotarla.

—Estoy consciente de ello, pero debemos pararla, por eso nos hemos reunido aquí, para frenar a esa perra desgraciada y regresarla a los confines del mundo.

Es verdad lo que dice Rowan, estamos aquí para detenerla cueste lo que cueste, así que apenas volvimos de nuestra ronda, el acechador y yo les informamos a los otros Alfas sobre sus pesadillas, todos se