—Sé que debo moverme, pero... no quiero seguir corriendo Rowan, quiero pelear y no simplemente hacerme a un lado.—Mierda, Donna.... en el peor momento te dan aires de heroína— Ríe entre dientes de forma sarcástica. —Acabemos con algunos y luego llevémoslos a la trampa.Concentro energía en mis manos y me giro sobre mis talones, Rowan espera a que algunos de los acechadores se acerquen y se enfrenta a ellos con bastante agilidad, mientras yo me encargo de los que están más lejos. Es verdad que debería enviarlos al punto de encuentro, pero son demasiados para las fuerzas que tenemos esperando y debemos disminuir lo más que se pueda el número de acechadores.La respiración de mi compañero esta agitada, pero se nota la euforia en sus ojos, su pelaje está cubierta de sangre al igual que sus enormes garras, mi respiración esta igual que la de él y varias gotas de sudor caen por mis cienes, mi zorro negro se pone delante de mí y bufa con fiereza a nuestros enemigos.—Que linda tu mascota, p
Todavía sobre el lomo de Rowan, avanzamos por los pasillos del lugar por un rato, lo único que se escucha son las uñas del lobo chocando contra el suelo; debo admitir que me impresiona que él sea tan... amable conmigo, pero me imagino que tiene que ver con lo del ritual.Escuchamos fuertes gruñidos y rugidos, el lobo negro acelera el paso y se detiene de forma abrupta al llegar al final del túnel, en donde se encuentran parados los jefes, al notar nuestra presencia, se giran hacia nosotros y abren los ojos de par en par.—¡¿Qué hacen aquí?! — Exclama en voz un poco alta el alfa.—Hemos venido de espectadores ¿Qué más podríamos hacer?—¿Qué está ocurriendo ahí afuera? Se escucha un gran alboroto.—Donna se convirtió en una máquina de matar y aniquilo a varios acechadores... fue tan hermoso— Lo último lo dice con tanto gozo y deleite, que enferma.—Después me dan un informe, ahora dejen ver la pelea.Nos acercamos un poco más y vemos que ambos licántropos están llenos de sangre, el alfa
Reese me olfatea un poco y resopla con fuerza, luego me toma entre sus brazos y me frota con ellos, impregnándome de su olor otra vez.—Por Gaia... Reese— Le digo entre pequeñas risitas. —Vamos, que ya estoy cansada de este lugar.Me deja en el suelo y salimos del lugar, encontrándonos con el resto del grupo fuera de la cueva del alfa Rovalo. El líder de exploradores le entrega un pequeño informe de lo ocurrido y cuando le cuenta lo que he hecho, me voltea a ver muy sorprendido.—Perdón que no te crea Duncan, conozco a mi nuera y ella no es una mujer que haga eso.—Lo mismo pensé yo, pero hasta que no lo vi con mis propios ojos no lo creía.El líder de los exploradores les pide que lo sigan y eso hacemos todos. Yo estoy sobre el lomo de Reese, él camina un poco rápido para no perder a su padre.Cuando llegamos al lugar, los nuevos espectadores sueltan un gemido de sorpresa, Reese me voltea a ver y con su hocico me da un ligero golpe en la cabeza.—Madre Gaia ¿Cómo hiciste esto?Le exp
—Menos mal que están sanando, tenía miedo que todavía siguieran abiertas.—Es verdad que uso plata, pero no era nada que no pudiera lidiar.—Me alegro, espero tengas más cuidado la próxima vez.—No creo que pelee con otro alfa, Donny— Ríe entre dientes suavemente.Terminamos de ducharnos y nos cambiamos para después irnos a dormir, no tardamos nada en irnos a dormir. Estábamos realmente cansados.A la mañana siguiente nos levantamos muy tarde y pese que llevamos horas despiertos, seguimos tirados en la cama mirando el techo y hablando de muchas cosas.—¿Que va a pasar ahora?—Mi padre va a hacer un ritual para cederme el puesto de alfa y después me va a presentar ante la aldea como su nuevo líder.—Vas a estar demasiado ocupado.—Y que lo digas, estamos en una situación delicada, hemos recuperado Avalos y muy probablemente mi padre tenía planes de habitar el lugar— Toma una gran bocanada de aire y la deja salir con un fuerte resoplo. —No me molesta ni nada, pero creo que vamos a neces
Espero que el día pase de forma tranquila, no quiero tener que discutir con ella ni con nadie, le ruego a Gaia de que me llene de infinita paciencia o al menos la suficiente para poder terminar el día.—Tu deber será ver que la aldea este bien, que tenga comida suficiente y que las plantaciones estén en buenas condiciones, también tienes que asegurarte que los rituales de agradecimiento de Gaia se lleven a cabo de forma semanal.—¿En qué consiste el ritual?—Tienes que ofrecerle cosas que hemos hecho en la aldea, ya sean cestas con frutas, sacrificar ganado o quedarte rezando todo el día.—¿Se quedaba rezando todo el día? — Mi sorpresa se escucha con claridad.—Si, me levantaba desde temprano para ponerme a rezar, pero no ocurre mucho, normalmente siempre tienes ofrendas para nuestra madre tierra.Llegamos hasta el pequeño templo que le tenemos hecho a Gaia, hay varias ofrendas sobre, entre ellos hay juguetes de madera muy bonitos.—Cuando vayas a hacer una ofrenda, no se te olvide qu
Decido seguir el ejemplo de Reese, me relajo y decido despejar lo más que puedo mi mente, no quiero estar perturbada toda la vida por lo sucedido y muy probablemente no sea la primera vez que ocurra, no es algo a lo que quiera acostumbrarme, pero estando en medio de una guerra, todo es posible.Tal y como dijo Reese, regresamos a Avalos en compañía de mi suegro, mi padre y mi primo; el pobre se le ve bastante cansado, me da un poco de risa como trata de aguantarse los bostezos, nosotros dos somos los únicos que estamos todavía algo dormidos, del resto están muy frescos.Regresar a esta ciudad me causa un poco de repelús, en especial por todo lo que ha pasado. Caminamos por varias calles y revisamos los locales que están cerca, muchos estantes están vacíos, además de que el suelo está repleto de basura y algo de escombros, haciendo que sea un poco difícil de caminar. Nos la pasamos andando por algunas calles hasta que decidimos refugiarnos en uno de estos locales para descansar, nos ha
—Bien, supongo que sabrás como están las demás casas— Su voz seria da bastante miedo. —Espero puedas darme un informe detallado de toda la situación de estas viviendas y que se puede rescatar.—Por lo mandón que eres, debo suponer que tú eres el alfa— Le dice entre dientes fingiendo una sonrisa. —Y no te preocupes, puedo darte en detalle toda la situación actual de las casas... he vivido en todas.—Estupendo— Pasa su gélida mirada a Rowan. —Muévete, que tenemos que reunirnos con el resto.—¡Si jefe! — Responde en tono burlón mientras sale de la habitación dando grandes zancadas y sin mirar atrás.—Si... bueno... por la forma en cómo se tratan.... tengo la ligera sospecha que ustedes tienen historia.—No es asunto tuyo, así que también muévete, tenemos cosas que hacer.Una vez que estamos solos, me acerco a Reese y me paro frente a él, ambos miramos de forma fija la entrada de la habitación.—Bueno, parece ser que hemos encontrado otro aliado ¿No crees?—Posiblemente, pero siendo amigo
Revisamos el lugar para evitar encontrarnos con seres no deseados y afortunadamente el lugar este vacío. Una vez que terminamos en el templo, volvemos a la zona de viviendas ya que la noche nos ha alcanzado y Avalos todavía sigue siendo insegura en muchas zonas ya que son completamente desconocidas para nosotros.Ya de regreso en casa, veo a muchas personas andando por el lugar, todavía están haciendo labores de limpieza, a lo lejos veo a mi esposo que está hablando con mi primo. Me despido de mi suegra, que ya ha empezado a alejarse de mí sin decirme nada, Rowan por su parte suelta un fuerte bufido.—Maldita vieja... si todos creen que soy un cabrón, ella es peor— Un rugido gutural se le escapa. —En fin, iré a dar una vuelta, luego regreso.Me despido de él y me encamino hacia mi esposo, que al escuchar mis pasos cerca de él, me voltea a ver, sin poderlo resistir, me tiro a sus brazos y hundo mi rostro en su pecho, me devuelve el gesto, hundiendo su rostro en mi cabeza.—Ya se habían