Nunca me acostumbré del todo al dolor, incluso después de soportar tanto. Me sorprendía cada vez que arrancaba el aliento de mis pulmones, único en la forma en que abrasaba y desgarraba mis entrañas. Mientras me agarraba el hombro, sintiendo el calor de mi propia sangre mientras brotaba entre mis dedos, su dulce aroma se derramó en el aire. Apreté los dientes y endurecí mi espalda, a pesar de que las manchas oscuras que bailaban detrás de mis ojos crecieron en tamaño. Podía escuchar la voz apagada pero poderosa de Asher, silenciando el trueno ensordecedor que venía de cientos de gruñidos. Alivió el pánico de la multitud y la tensión de los guerreros entre ellos. Mi hombro estaba palpitando y ardiendo por la bala de plata alojada dentro de él. Una vez que logré enderezarme sin vomitar, me quité las capas de mi blusa y tragué mientras miraba el enorme agujero en mi hombro. Lo admito, no era el más agradable de los planes, pero sabíamos que este evento los atraería. La cruzada de
“¿Qué estás haciendo, Lola? ¿No me escuchaste? Tu pareja me ha enviado. Estoy aquí para protegerte”. La áspera voz masculina sonaba más profunda... distorsionada de una manera que me dejó sin aliento. '¿Qué es esto? Esto no es un vampiro’, gruñó Maya con los pelos de punta. ‘Su olor es... extraño. Asher no nos responde… algo debe haber pasado. Creo que deberías llamar a las sombras, Lola…’. Esto era malo, tenía que serlo si Maya iba a tolerar canalizar el poder de las sombras. En el momento en que extendí la mano y sentí que la escarcha amarga se enroscaba en mis dedos como el saludo de un viejo amigo, esa voz sonó detrás de mí. Era diferente esta vez. Ya no es el rasguño profundo de un hombre, sino el rasguño acuoso de una mujer. Ella tosió y resopló, pero había una precisión en su voz que sonaba mortal. "Date la vuelta". Reaccioné sin pensar, y mis ojos se lanzaron a ambos lados de mí mientras mis instintos gritaban que no me moviera. El pánico y el miedo me decían que abri
La mañana fue mucho más tranquila de lo que cualquiera de nosotros esperaba. Estaba agradecida de que Brandon rara vez parecía estar en casa, ya que le encantaba alborotar las cosas entre él y Asher. Por qué Asher no había perdido los estribos y desterrado a Brandon de la manada estaba fuera de mi comprensión, pero atesoraba cada momento de paz en el que su exasperante hermano estaba ausente. Esperábamos un pequeño alboroto. No todos los días se revelaba que tu Luna tenía el título de Reina Vampiro. Mis prioridades estaban literalmente divididas a la mitad entre dos grupos de personas que querían matarse entre sí. Si bien hubo algunas protestas por parte de muchos de los miembros mayores y experimentados de la manada, no hubo el alboroto a gran escala que esperábamos. Mientras habíamos librado la batalla y la guerra en casa, los rumores se habían extendido por todo el país. La lucha entre nuestra manada y los vampiros era de conocimiento común. Afortunadamente, los hombres lobo éra
"Brandon". La voz de Asher contenía una advertencia bajo su fachada tranquila, al igual que sus ojos, que en ese momento estaban clavados en el lugar donde se encontraba su hermano. “Ay, relájate. Estás demasiado tenso teniendo en cuenta que el gran secreto ya se ha revelado. ¿Cuál era ese dicho? Oh, si. ‘La verdad os hará libres’. ¿Te sientes libre, hermano?”. Brandon sostenía una botella de cerveza en la mano, y la condensación todavía corría por los lados en finos goteos. Con Asher y Brandon parados frente a mí, sin camisa y en traje de baño, era fácil ver las similitudes entre los dos. El cabello de Asher era un poco más oscuro, pero ambos tenían la misma forma de mandíbula y hombros anchos, y el casi enorme cuerpo atlético. Donde Asher era tacaño con sus expresiones faciales, Brandon no retenía absolutamente nada, incluso cuando debería. “¿Cómo puedo sentirme libre, Brandon? Soy el Alfa de la manada más grande del país y tú eres mi hermano”. Debo admitir que contuve la res
Después de casi una hora, sentí un par de brazos alrededor de mi cintura. A diferencia de cuando Brandon me tocó, no tuve ningún presentimiento diciéndome que ese toque estaba mal. Me di la vuelta y le sonreí a Asher, luego coloqué mis manos sobre sus hombros mientras me balanceaba arriba y abajo. Las puntas de los dedos de mis pies rozaron levemente el limo en el fondo del lago. “Debería haberte puesto flotadores en los brazos”. Sus labios se torcieron para formar una sonrisa y sus ojos se entrecerraron juguetonamente. Le lancé una mirada ofendida y fruncí el ceño. “Soy pequeña, eso no significa que me voy a ahogar. Igual, sé nadar. Además, si tuviera flotadores puestos, entonces no necesitaría hacer esto”. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y dejé que mis dedos se enredaran en los rebeldes mechones de su cabello. Él estaba empezando a necesitar un corte de cabello, lo que me dio mucho a lo que agarrarme. Sentí su reacción en el momento en que deslicé mis piernas alrededo
Aunque al principio había estado buscando a Asher, no había sido mi intención ir corriendo hacia él, refunfuñando sobre la falta de control de su hermano menor y su respeto básico por las mujeres. Aplasté la parte de mí que se preguntaba por qué Brandon era tan idiota, especialmente con su hermano mayor, y me recordé que no era mi trabajo descifrarlo. Había cosas mucho más preocupantes que ocupaban mi atención, como brujas asesinas y vampiros conspiradores. ‘Deberías haberme dejado salir’, me dijo con molestia Maya por tercera vez, pues su sed de sangre no estaba del todo saciada. Se sintió bien dejarlo gimiendo en la arena, con su cerveza regada y olvidada. La versión de justicia de Maya tenía la crueldad de una Luna. ‘Una horrible cicatriz... o perder una mano, eso le daría una lección. Nunca más nos tocaría’. 'No seré conocida como la Luna que arranca manos', le dije deliberadamente, pero resoplé cuando chasqueó los dientes. "Vaya, hola, su majestad". “Cuidado, Zeke. Ya
Llegué al medio de la playa cuando una serie de vítores y gritos llenaron el aire, seguidos de risas y pies estruendosos. Había al menos un centenar de hombres y mujeres corriendo por la playa hacia las hojas esmeralda del bosque, ensombrecidas por la oscuridad pero aún hermosas bajo la luz de la luna. Unos cuantos se transformaron prematuramente, destrozando sus trajes de baño y bañadores mientras les brotaba pelaje de los brazos, el cuello y el torso. Para muchos la transformación fue instantánea, como un animal que se libera de su prisión de dos patas. Las grandes patas se clavaron en la arena, lo cual luego manchó a los que aún no se habían transformado. Algunos gritaron y gimieron, mientras que otros rieron e intentaron que no les entrara en los ojos. "¡Cacería! ¡Cacería!", coreaban algunos tipos, dispersos entre la multitud. Sus voces casi ni se escuchaban por las risas y los vítores. Sin embargo, la palabra no trajo más que confusión. ‘¿No es la caza como el escondite de l
Justo cuando pensé que Asher me sacaría de mi miseria, se puso rígido sobre mí. Incluso su respiración se detuvo, rozando justo por debajo de mi clavícula. Inclinó la cabeza hacia un lado y dijo con una voz mortalmente tranquila. "¿Por qué está el olor de mi hermano en ti?". Me congelé bajo él y mi mente tardó unos segundos en procesar su pregunta. Olfateé la sudadera que llevaba y capté restos de arena mojada, agua fresca y crema solar. El olor de Asher se había mezclado con el mío cuando completamos nuestro vínculo, pero oculto bajo todo ello, él podía oler claramente el aroma a menta y cerveza barata de Brandon. No me había dado cuenta, y él tampoco hasta entonces. "No, Asher", le advertí mientras me incorporaba cuando se apoyó en sus rodillas. Sin camiseta y bañado por la luz de la luna, parecía un Dios vengativo, con los ojos llenos de motas de oro. "Me está utilizando para conseguir una reacción de ti. Créeme, no lo dejé salirse con la suya". "Muéstrame", gruñó él con ira