Sin embargo, el problema era que gente como él había visto mucha gente linda. ¿Era la foto de ella cuando era pequeña tan linda que tenía que quedarse con una para él?

Por el momento, sin embargo, reunirse con Qin Lianyi era lo más importante para ella.

Cuando estaba a punto de irse, Yi Jinli le pidió al conductor que la llevara allí.

Ella sabía por experiencia que era inútil negarse. Una vez que él había tomado una decisión, había poco espacio para la negociación.

Una vez que ella se subió al coche, Ling Yiran le dijo al conductor a dónde ir.

Como resultado, ella llegó media hora antes para lo que se suponía que iba a ser un viaje de una hora.

Ling Yiran entró a un restaurante de comida rápida. Ella se sentó, pidió una bebida que costaba seis dólares y le envió un mensaje a Qin Lianyi.

Mientras ella esperaba a su mejor amiga, miró casualmente a través de la ventana francesa transparente y vio a varios repartidores de comida entrando y saliendo del restaurante de vez en cuando c