Qin Lianyi se consoló a sí misma en su cabeza, pero las lágrimas que había estado reprimiendo toda la noche igual cayeron al final.

'Yo... no había puesto todos mis sentimientos. Pero, ¿realmente puedo recuperarlos?’.

'Si eso es cierto, entonces ¿por qué siento tanto dolor ahora? ¡No puedo dejar de llorar en absoluto!’.

‘¿Por qué mi corazón late tan fuerte?’.

‘Lianyi, ¿me creerías si te dijera que eres a quien siempre he amado?’.

‘Lianyi, dame algo de tiempo. Solo dame un poco más de tiempo’.

‘Qin Lianyi, ¿cómo vas a asumir la responsabilidad por mí?’.

‘Qin Lianyi... Lianyi…’.

La voz del hombre y las palabras que le había dicho seguían resonando en sus oídos, pero le parecían tan lejanas...

Qin Lianyi finalmente encendió el coche, dio la vuelta y se alejó de la mansión.

...

Qin Lianyi sabía que debía ir a la oficina. Hoy no era un día libre. Ella tenía que ir a trabajar.

Trató de reunir sus emociones para dejar de llorar. Si seguía llorando y su visión se nublaba, ¡no podrí