Ling Yiran quedó atónita al instante. Sabía que su hijo era bueno con las computadoras y también escuchó a Jin decir que, aunque su hijo era pequeño, era tan hábil como un adulto.

Sin embargo... ¿acaso eso era algo que un adulto cualquiera pudiera hacer?

Yi Qianmo levantó la barbilla. Sus ojos de pétalos de durazno, similares a los de Yi Jinli, miraban a Ling Yiran con expectativa, como si estuviera esperando que ella lo elogiara.

Ling Yiran no decepcionó a su hijo, por supuesto. Cuando finalmente logró contener su sorpresa, tocó la cabecita de su hijo y lo elogió.

Yi Qianmo estaba satisfecho.

A Ling Yiran no le sorprendía que Su Wenting quisiera hacerle daño. Después de todo, ella ya era bastante hostil hacia ella antes de esto.

La policía llevó a Su Wenting y Jin Yaochang de vuelta a la estación de policía. Ya que Ling Yiran estaba involucrada, también fue allá para hacer una declaración, y por supuesto, Yi Jinli la siguió.

Ling Yiran les pidió a los guardaespaldas que llevara