Ye Wenming fulminó con la mirada a Guo Xinli. Sus dedos, que estaban agarrando el brazo de Zhuo Qianyun, ahora estaban aferrándose con fuerza.

De alguna manera, él sintió que era la tercera rueda en ese momento.

Aflojo lentamente su agarre, mientras Zhuo Qianyun le dijo: "Voy a cerrar la puerta para ir al hospital. ¿Planeas quedarte aquí?".

Con una expresión distante, Ye Wenming salió por la puerta. Zhuo Qianyun rápidamente tomó la llave y cerró la puerta.

Guo Xinli sostuvo a Zhuo Qianyun mientras Ye Wenming los veía alejarse. Sus dientes comenzaron a doler una vez más.

'¿Qué tiene de bueno este hombre? ¿Qué ve Zhuo Qianyun en él? Además, ¿cómo se atreve a querer a una mujer que yo no quiero?'.

Guo Xinli llevó a Zhuo Qianyun a su coche. Solo habían avanzado unas cuantas calles cuando Zhuo Qianyun dijo de repente: "Está bien, no es necesario que me lleves al hospital".

"Pero no te ves muy bien. ¿Por qué no vas al hospital para que te revisen de todos modos?", preguntó Guo Xinli.