"No importa si quieres intimidarme…", dijo mirándola fijamente. "... No importa cuánto quieras intimidarme, simplemente no me dejes".

Sin entender el por qué, sus palabras la hicieron sentir como si algo estuviera presionando su corazón mientras pensaba que él estaba preocupado por algo.

Sin embargo... ¿Por qué estaba preocupado? Ya estaban casados. Su relación iba bastante bien ahora, y ella tenía la sensación de que poco a poco estaban volviendo a los buenos viejos tiempos que alguna vez compartieron juntos.

Ella tomó el rostro de él entre sus manos y dijo muy seriamente: "No hay manera de que me vaya".

Cuando él la escuchó decir esto, sus ojos se oscurecieron un poco antes de que una leve sonrisa apareciera lentamente en las comisuras de sus labios.

La sonrisa era tan hermosa y cautivadora que él casi se pierde en ella.

Los espectadores a su alrededor estaban asombrados.

'¡Dios mío! Las manos de esta mujer sostienen la cara del Joven Amo Yi. ¡El Joven Amo Yi incluso la está d