Kong Ziyin se estremeció de rabia y su ira estaba fuera de control. "Zhuo Qianyun, eres buena. ¡Solo espera y verás!".

Ella hizo una llamada mientras hablaba. Pronto, algunos matones se acercaron y comenzaron a ahuyentar a los clientes. Crearon problemas y voltearon las mesas en el puesto de comida de Zhuo Qianyun, mientras Kong Ziyin se sentaba a un lado del puesto, sonriendo mientras miraba lo que había ocasionado.

La única mesa que los matones no tocaron fue la mesa donde estaba sentada Kong Ziyin. Ellos eran claramente la ayuda que Kong Ziyin había pedido.

Uno de los matones incluso fue directo hacia Zhuo Qianyun, la pateó y golpeó varias veces. A pesar de que Zhuo Qianyun trataba de resistirse, fue en vano.

Pronto, Zhuo Qianyun cayó al suelo.

El matón pateó a Zhuo Qianyun con sus pies y maldijo: "¿Estás j*didamente ciega? ¿No sabes con quién puedes meterte y con quien no? Te estamos enseñando una lección hoy, ¡así que mantén tus m*lditos ojos bien abiertos la próxima vez!".