"Hermana Zhuo, ¿qué diablos está pasando? ¿Por qué de repente estás renunciando a la custodia de Lil Yan?", preguntó Ling Yiran.

"Las probabilidades de ganar son mínimas y... como puedes ver, solo tengo un puesto de comida para sustentarme. No puedo ganar mucho dinero. Lil Yan necesitará más dinero en el futuro. Si está conmigo, no podrá ir a una buena escuela y tampoco tengo dinero extra para que asista a clases después de la escuela. ¿Qué hay de los gastos de comida y ropa? ¡Solo podré darle las cosas más básicas!".

Ling Yiran se apresuro a decir: "¡Puedo brindarle a Lil Yan una vida mejor! Me cae muy bien Lil Yan. ¡Lo considero mi ahijado!".

"Gracias, Yiran". Zhuo Qianyun forzó una sonrisa. "Has ayudado lo suficiente, pero... si Lil Yan no tuviera un padre, podría aceptar tu amabilidad. Pero como él lo tiene y puede brindarle una vida mejor, entonces, él debería estar con su padre".

"Pero, Hermana Zhuo, ¿eres capaz de hacerlo?", preguntó Ling Yiran. Ahora que estaba embarazada,