Zhuo Qianyun apretó los dientes mientras entraba a la habitación y cerraba la puerta.

Ye Wenming caminó hasta el sofá y se sentó. Tomó una taza de té de la mesa de café y la bebió con suavidad. "¿De qué quieres hablar? No piensas pedirme que ceda la custodia, ¿verdad?".

Los ojos de Zhuo Qianyun brillaron. "¿Y si lo hago? ¿Puedes cederla? ¡Mientras cedas a la custodia de Lil Yan, haré cualquier cosa!".

"¿Harás cualquier cosa?", preguntó Ye Wenming mientras la miraba.

"¡Sí!", ella respondió.

"¿Qué crees que necesito que hagas por mí ahora?", preguntó Ye Wenming como si lo encontrara divertido. "¿Dar a luz a un niño para compensar a Ziyin? Pero ya tenemos a Lil Yan, ¿o quieres hacer otra cosa? ¿Qué puede hacer una dueña de un puesto de comida como tú por mí?".

La cara de Zhuo Qianyun se tornó pálida. ¡Ella no tenía nada que pudiera usar para convencerlo!

¡No había nada que ella pudiera ofrecerle!

Hubo un largo silencio antes de que ella dijera: "¿Acaso no... me odias? Odias que mi