En ese momento, Ling Yiran le dijo a un miembro del personal que estaba allí para entregar una memoria USB a Hua Lifang y logró abrirse paso entre la multitud hasta el área de descanso que el equipo de filmación había reservado.

El maquillador le estaba dando un cambio de imagen a Hua Lifang. Todavía no se había puesto su vestuario, sino que vestía su propia ropa, las cuales eran de marcas de lujo. Además, las marcas de lujo que le gustaban a Hua Lifang tenían logotipos llamativos como si temiera que la gente no supiera que estaba usando productos de marca.

También llevaba anillos y brazaletes en las manos, las cuales costaban una fortuna.

Al mirar la forma en que se vestía Hua Lifang, Ling Yiran se preguntó quién podría imaginar cómo se veía su prima cuando solía vivir en aquel pequeño pueblo.

"Yiran, ahí estás", dijo Hua Lifang con un entusiasmo claramente fingido.

"Aquí está la memoria USB que querías", dijo Ling Yiran mientras sacaba una memoria USB y se la entregaba a Hua Lif