En ese entonces, ella no tenía recuerdos de él ni de las promesas que se hicieron durante su infancia.

Ling Yiran tomó un trozo de panqueque y comenzó a comer. "Estoy cenando con Chenchen hoy".

¡Al igual que su promesa, ella había venido a la Ciudad de Shen y él la estaba invitando con mucha comida deliciosa!

***

Por la noche, un Maserati se detuvo lentamente en el vecindario. Ling Yiran salió del coche. Ella solo había dado dos pasos cuando la voz de Gu Lichen se escuchó detrás de ella.

"¡Espera!". Él la alcanzó con una caja de comida para llevar en la mano y se la entregó a Ling Yiran. "Estos son los panqueques que comimos antes. Te vi disfrutándolos, así que le pedí al restaurante que empacaran otra porción".

Ling Yiran frunció los labios en una pequeña sonrisa antes de tomar la caja.

"Gracias". Ella no podía negarse porque eran panqueques.

Era cómo… cuando ella no podía rechazar a Chenchen cuando eran pequeños y estaban cumpliendo su promesa.

Cuando ella tomó la caja de c