Capítulo 2 ¿Qué clase de broma es esta?
Un poco más tarde Arabella y Ricardo llegaron a un edificio de apartamentos exclusivos ubicado en plena ciudad, para su alivio, no se veían muchos residentes, eran apartamentos exclusivos, lo sabía porque la empresa donde trabajaba había ayudado con la publicidad.
Al llegar el chofer le abrió la puerta para que se bajara y después siguió a Ricardo Wash. La decoración exterior era muy extravagante y con mucha vigilancia privada, la seguridad del lugar era muy estricta, había un vestíbulo amplio y ascensor privado, al entrar en el apartamento los recibió un mayordomo
—Buenos tardes, señora Wash, soy Renato su mayordomo, sígame por favor la llevo hasta su dormitorio, una vez allí le indico que podía usar todo lo que estaba allí, y podía llamarlo si necesitaba algo
—Señor Renato, puedo preguntarle algo
—Claro señora Wash
Al escuchar ese apellido, Arabella se dio cuenta que era el suyo, se había casado, su vida había caído en una vorágine
—Señora, ¿Me quiere preguntar algo?
—El Señor Wash ¿Dónde está?
—El Señor se marchó al dejarla a usted aquí, tienes asuntos que resolver, puede descansar la llamaré dentro de unos minutos para el almuerzo,
— ¡Señor Renato! El señor vive aquí
—A veces viene señora
—Y como se trasladan, hay un automóvil
—Estamos muy cerca de la ciudad y tenemos algunos automóviles, avíseme si va a salir y dispondrá de un vehículo
—Muchas gracias
—A sus órdenes
«Me dejo aquí, el muy imbécil me dejo aquí metida, está equivocado si cree que puede tenerme encerrada en este lugar»
De inmediato busco su teléfono y llamo a Amelia, su amiga debía estar preocupada, mo se habian comunicado durante todo el dia.
— ¿Dónde te has metido Arabella? ¿Cómo sigues?
—Tengo que contarte muchas cosas Amelia, no sé por dónde comenzar—brevemente le indico todo lo que había pasado a su mejor amiga
—No entiendo, como te obligo a casarte, nadie puede obligar a otro a casarse así, ahora estás en sus manos y tú bebe también, buscaré asesoría legal para ti
—Ese hombre es muy poderoso, me perseguiría a mí y a mi hijo, no puedo vivir así, incluso si tuvieras los medios económicos para huir, me encontraría
— ¿Dónde estás? Les dijiste a tus padres
—Todo fue tan rápido, ni siquiera yo lo he asimilado
—No les gustará lo que hiciste, no sé qué decirte,
—Lo sé, pero era peor presentarme embarazada de un niño producto de una noche de pasión
—Cuídate por favor, cuenta conmigo para lo que sea, mantenme informada
—Lo haré
…
Arabella almorzó las pocas cantidades de comidas que su cuerpo acepto, había aprendido que debía ingerir la comida en pequeños bocados y su estómago lo aceptaba, luego fue a su habitación se cambió con un pijama nuevo que encontró en el closet, y tomo una pequeña siesta.
Desde que estaba embarazada ya no era tan activa sentía mucho cansancio físico y debía tomar pequeñas siestas lo cual le impedían hacer bien su trabajo
Estaba tan profundamente dormida, que no se dio cuenta de que la puerta se abrió y un hombre había entrado en su habitación, él se quedó allí y la vio acurrucada en la cama con sus manos metidas en su cuerpo y en posición fetal, parecía más joven de lo que es.
Al verla busco una manta y la arropo, ya había preguntado si comió, y le dijeron que muy poco, por lo que le indico a Renato que ubique a un nutricionista en la clínica para mañana mismo para asesorarlos, ella no podía continuar así, estaba muy demacrada, su hijo la estaba devorando.
Después que la cubrió con la manta se quedó observándola, no se lo dijo, pero recordaba fragmentos de la noche de pasión que vivieron, si bien estaba un poco consciente, no podía controlar lo que hacía, ese día se sentía un poco enfermo y la bebida lo puso peor, de esa manera no controlo el deseo que sintió por esta mujer y la manera en que ella respondió lo despertó aún más.
Solo esperaba que el niño no tuviera nada que ver con él, había pospuesto la vasectomía, y entonces se presentó esta situación, no quería heredar sus genes, ningún niño lo merecía. «Lo lamento Arabella Orsini, somos una pareja falsa, estuviste en el momento y en el lugar equivocado, ojalá no tengas que pagar por eso»
Si alguien lo estuviera observando, vería la tristeza en sus ojos, muchos recuerdos vinieron a su mente y luego en sus ojos se observaba una poderosa ira, al final se retiró, una botella de vino lo esperaba en su biblioteca.
…
Arabella se despertó con el ruido de la puerta, presintió que alguien había estado allí y acababa de salir, al ver su teléfono observo que ya casi es la hora de la cena, había dormido profundamente durante varias horas «¿Cómo es eso posible? »
Se levantó y vio la manta que la cubría, no recordaba haberse cubierto con una manta, es más ni siquiera había visto una, sintió hambre y decidió que bajaría, temía volver a comer, era un sufrimiento tratar de no vomitar, se cambió y bajo.
El apartamento era bastante grande y cómodo, debía encontrar una galletas quizás su estómago soportara eso, al bajar de pronto apareció el mayordomo
—Se le ofrece algo Señora Wash ¿Ya desea cenar?
—Buenas noches, Señor Renato, ¿Tendrás unas galletas saladas?
—Voy a revisar, señora, pero me gustaría que probara la comida que le preparamos, quizás su estómago la acepte
—Está bien muchas gracias, ¿Usted sabe que estoy embarazada?
—El señor me informo, y hemos preparado unos alimentos que quizás mejoren su apetito
—Gracias el Señor Wash no ha vuelto
—Si llego, está en la biblioteca
— ¿Llego?, ¿puedo verlo?
— ¿No desearía comer primero?
—Me gustaría hablar con él, por favor
—Bien sígame
…
Ricardo Wash observaba su copa, cuando escucho que tocaban a la puerta, pensó en que era Renato, seguramente con noticias sobre esa mujer —Adelante
—Ricardo, necesito hablar con usted
— ¿Qué haces aquí?
—Usted me trajo a vivir aquí
—Te crees muy graciosa, ¿Qué haces en mi despacho?
—Necesito hacerle una pregunta
—No crees que ya deberías dejar de tratarme de usted, ya deja de disimular ¿Qué quieres saber? Estoy ocupado
—Ya veo
—Es sobre la consulta mañana, además sobre la reincorporación a mi empleo, no estoy a acostumbrada a ser una mantenida
—Te escucho y casi que te creo, no buscabas eso ser una mantenida, vivir con lujos, mejorar tus ingresos, ¿Crees que no conozco a las mujeres de tu clase?
— ¿Por qué me trata así? Usted me busco, usted me trajo aquí
—No quedó otro remedio, te embarazaste y mi hijo no debería estar solo contigo haciendo quien sabe que, te advierto mientras estés embarazada no podrás regresar a tu empleo
—No puedo hacer eso
—Si llevas a mi hijo en tu vientre, no puedes andar por allí como si nada, ese es el precio de perseguir a Ricardo Walsh
— ¿Quién demonios quiere perseguir a Ricardo Walsh? —le dijo gritando y furiosa — ¿No cree que ya tengo suficiente castigo? Imbécil, quede embrazada después de una noche, todos mis planes futuros se fueron al demonio, apareció usted, me obligo a firmar un contrato y luego a casarnos, después me trae aquí como si me estuviera haciendo un favor ¿Se cree que es un gran regalo para las mujeres? —Bájese de esa nube, me cae mal, no quiero estar aquí, quiero estar en mi casa
— ¡Cállate! Pensé que todo estaba claro
—Nada está claro, quiero ir a mi casa, tengo semanas sin comer bien, ando estresada todo el día, me atrapo un psicópata, ¿Cómo voy a estar bien? Deje ya de comportarse como un niño llorón, hay si… me tendiste una trampa, no lo vi llorar cuando hicimos el amor, tiene que madurar
—Yo tampoco te pedí que entraras en mi vida, nunca quise hijos
—Entonces déjeme ir, no lo molestaré ni ahora ni en futuro, firmaré lo que sea, me tiene cansada con sus quejas, termine de crecer que no le queda bonito ya está muy viejo para la gracia—Ricardo fue hacia ella enfurecido y de pronto la vio ponerse las manos en el vientre y doblarse con un gesto de dolor
Fue hacia ella y la toco en el hombro, ella se sacudió; sin embargo, seguía con las manos en el vientre y doblada —Ayúdeme, mi hijo, me duele
Ricardo la cargo en sus brazos y comenzó a llamar a Renato— ¿Qué pasa señor?
—Llama al médico dile que venga rápido o mejor…la llevo a la clínica diles que me esperen allá
—Señor voy con ustedes
—Ven, maneja tú, yo iré con ella en la parte trasera del vehículo
—Vamos
Arabella escuchaba que la frialdad en la voz de Ricardo había desaparecido, sonaba alterado y la bestia que había pensado ver hace un instante cambio a este hombre diligente que la llevaba en sus brazos.
…
En el trayecto Ricardo la acostó en el asiento trasero y puso su cabeza en sus piernas y le iba acariciando la cabeza, al mismo tiempo le decía, —Trata de respirar, relájate y cálmate, todo va a estar bien, no te preocupes
— ¿Y si pierdo a mi hijo? ¡No quiero perder a mi hijo! ¡Ayúdame por favor! ¡No debí quejarme tanto!
— ¡No pasará nada!, no pienses en nada malo
Al llegar a la clínica Ricardo, clamo a gritos por atención médica y en la emergencia explico la situación.
Arabella sentía que los dolores se habían calmado un poco, pero todavía los sentía, estaba muy asustada por su hijo no nacido.
La llevaron a revisar, de inmediato le hicieron unas preguntas y procedieron a hacerle una revisión y una ecografía, en realidad ella solo se había hecho el examen de sangre, aun no le había realizado la ecografía.
Al terminar sus dolores ya no eran tan fuertes y el doctor mando a entrar a Ricardo, el al verla acostada en la camilla le pregunto— ¿Estás bien? Ella asintió con la cabeza luego le dijo al doctor ¿Que sucedió?
— La señora está en los primeros meses del embarazo, puede ocurrir que sienta algunos dolores en el primer trimestre, su cuerpo está cambiando, y sus hormonas están ocasionando todo eso que ella siente, sus náuseas y vómitos, lo que me preocupa la intensidad de los dolores
— ¿Qué podemos hacer?
— La dejaremos esta noche en observación y vamos a monitorear su evolución, es un embarazo de gemelos y siempre son más difíciles desde el principio
— ¿Cómo dijo? —tanto Ricardo como Arabella se quedaron viendo al médico visiblemente alterados
— Son gemelos, ¿No lo sabían? La señora me indico que no se hizo un ecosonograma antes, según ella solo se hizo la prueba de embarazo
Ricardo sintió un escalofrío y repitió—son dos bebes
— Son dos bebes, felicidades, pero como son dos, los problemas se multiplican, ella esta baja de peso, hay que mejorar el descanso y la alimentación
Ricardo se distrajo solo un poco más, pero reacciono y le dijo al doctor — ¿Cómo podemos hacer eso, la mayoría de los alimentos que consume los vomita?
— Le daré algunos medicamentos y suplementos vitamínicos, que ayudaran tanto a la madre como a los bebes, ellos seguirán exigiendo más de la madre y tenemos que fortalecerla, sin estrés, mucho descanso y nutrición adecuada, los dejo un momento mientras mando a preparar la habitación
Al salir el médico reino un silencio impresionante, ninguno de los dos hablo ni dijo nada, cada uno de ellos con sus propios pensamientos, de pronto Arabella comenzó a reír en forma burlona— Yo sí que se meterme en problemas, gemelos, pudiera ser peor y haberme embarazado de trillizos, cuatrillizos hasta quíntuples…vale hasta octillizos
Ricardo la observo, percibía que sus palabras podían ser simplemente un escape a su frustración —Saldremos adelante
— ¿Saldremos? Son gemelos, Señor Wash, el doble de todo ¿Qué clase de broma es esta? —Él volvió a verla y con mucho cuidado le dijo:
—Ya no hay vuelta atrás, haremos lo posible para que nazcan sanos —su rostro era sombrío, dos bebes, el doble de problemas, el doble de posibilidades de transmitir sus genes, apenas pudo contener el nudo en su garganta que amenazaba con ahogarlo
Capítulo 3 Nunca pensó que tendría tanta suerte Arabella fue trasladada a una habitación muy confortable, aún no creía la noticia, de pronto recordó decir que su bisabuela tenía una gemela, nunca pensó que tendría tanta suerte. « ¿Qué más puede pasar? Mi vida no era fácil y ahora como voy a hacer» «Como pude haberme quedado embarazada tengo 27 años, y apenas estoy iniciando una carrera, vivo en un pequeño apartamento compartido con mi mejor amiga, todavía no me he divertido lo suficiente, no tengo dinero y para completar estos bebes son de un hombre exasperante, y dominante, estoy condenada de por vida» Nuevamente, el sueño la venció era otra fase del embarazo, se durmió pensando que tendría que preguntarle al médico sobre eso y sobre su empleo. Necesitaba trabajar no podía vivir a expensas de este hombre sombrío y autoritario, aunque sea impresionantemente rico, pensó que en algún momento tendría que huir en verdad, pero como podría sola hacerle frente a la manutención y atenció
Capítulo 4 ¿Cuánto quieres por marcharte de aquí? Guillermo Brown, sabía que una mujer que planeara todo esto no era una estúpida, sino como había llegado adonde otras no pudieron. Había planeado para su único nieto un compromiso y estaba decidido a que se case con Emily Ross ¿Cómo había pasado esto? No pudo más y se sentó, le faltaba el aire —Necesito un vaso con agua Ricardo —Se lo traeré Señor —Tú no, me lo traerá mi nieto—al decir esto de su bolsillo saco una cajita con unas pastillas, tomo una —Cálmate abuelo—le dijo Ricardo mientras salía a buscar el agua, Guillermo volvió a dirigirse a Arabella— ¿Cuánto quieres por marcharte de aquí? Arabella no sabía qué hacer, era obvio que el anciano no se sentía bien, no quería contribuir a que se sintiera peor—Señor, con mucho respeto le digo, ¿Podríamos hablar de esto cuando se sienta bien? Incluso debería preguntarle al Señor Wash —Eres una sinvergüenza, lo hiciste a propósito, sabía que amarrarías a mi nieto con tu embarazo, fu
Capítulo 5 Mis hijos no son suyos— ¿Está comprometido para casarte desde hace dos años?— ¿Quién te dijo eso?—Su abuelo—No es tu problema—Cómo no va a ser mi problema, Hay una prometida por allí, y yo me case con su futuro esposo, destruí las ilusiones de otra mujer, a menos que…le dirá la verdad? ¿Le vas a decir que este matrimonio es por un compromiso, y va a durar un tiempo limitado?—¿Por qué afirmas que durara un tiempo limitado ¿Los niños no son mis hijos?— Arabella lo miro sin comprender lo que le pregunto—No entiendo de qué hablas—Si afirmas que este matrimonio es por tiempo limitado es porque sabes que los niños no son míos—No he dicho eso, esa frase la dijo usted—Si los niños resultan ser mis hijos recuerda lo que te dije— ¿Y qué harás con tu prometida?—Eso no te incumbe— ¿Te parece? Dime que voy a hacer si una prometida entra por allí, eso aumenta mi estrés, no puedo seguir aquí, van a desfilar muchas personas afectadas por mi causa, por nuestros errores, me sie
Capítulo 6 ¿Has pensado en el bienestar de tus niños?Ricardo Wash sentía un fuerte dolor de cabeza, este día no había sido fácil y esa condenada mujer no hacía el menor caso, no entendía como pudo meterse en esta situación y todavía tenía que terminar con lo de Annie, siguió llamando insistentemente por teléfono a Arabella—Arabella, condenada mujer ¿Dónde estás? —había intentado llamar a Arabella varias veces hasta que por fin respondió—Buenas noches, no se preocupe estoy con Amelia, mi mamá vino a verme al apartamento y se sintió mal, me quedaré con ella esta noche, estamos en una clínica—Iré hasta allá— ¡No venga! Mi familia no sabe nada de nosotros y mi mamá sufre de tensión alta—Al menos recuerdas que estás de reposo, ¿Haces todo esto a propósito? Dime dónde estás e iré, espérame afuera—Podríamos hacer lo que yo deseo por lo menos una vez—le rogó ella—No, envíame un mensaje de inmediato con la dirección del sitio, te veré afuera—Está bien…Ricardo recibió la dirección,
Capítulo 7 ¿Porque usted es tan molesto?—Arabella hija—Mami ¿Cómo te sientes?—Estoy bien ¿Dime cómo es eso? ¿Cómo que te mudaste y yo no sabía nada?—Mami ha sido hace poco, es temporal, voy a estar más cerca de mi empleo, regresaré pronto con Amelia—Me preocupas, vas a estar sola—Mama ya tengo 27 años—Como si tuvieras 40 años, eres una chica que vive sola, cualquiera se puede aprovechar de ti y dime dónde vives quiero saberAntes que Arabella respondiera vio entrar a la habitación a su papá — ¿Qué ocurrió? ¿Por qué están aquí? ¿Qué le paso a tu mamá?—Papá a mi mamá le subió la tensión, de nuevo—Te dije que no vinieras sola, pero te empeñaste Leticia—Hace tiempo que no veo a mi hija, tenía que venir—Ella está bien papá, está estable ya mañana se podrá irArabella vio a su padre, él no estaba convencido, pensaba en esto mientras recibió una llamada, de Renato, se alejó un poco y respondió—buenas noches, RenatoSeñora, estoy aquí con la cena y algunas prendas de vestir para us
Capítulo 8 ¡No somos pareja, ni ahora ni nunca!Ricardo Wash estaba de pie ante las ventanas de su espléndida oficina, definitivamente, no era la mejor semana de su vida, estaba fastidiado, desde cuando su vida se había complicado tanto, no obstante una de fortalezas era su habilidad de resolución de conflictos y que nada alteraba su ánimo, así que no permitiría que la situación con esa mujer le alterara en lo más mínimo.Su reposo, el buen estado de sus hijos lo debía tener sin cuidado, si ella misma no se cuidaba que podía hacer el, solo quería que este asunto termine y volver a su vida rutinaria de siempre.Ya no tendría que lidiar con los problemas y conflictos que habían surgido a raíz de su matrimonio con Arabella.Podría volver a su trabajo y a su rutina diaria, y no tendría que preocuparse por nada más. Imaginó un futuro espantoso, teniendo que preocuparse por una mujer tan problemática y sus dos hijos.…Mientras en el lugar de trabajo de Arabella, el Director Creativo, seguí
Capítulo 9 ¿Quién es esta mujer?Ricardo apretó los puños, al recibir la llamada de Renato, estaba furioso, esta mujer no aprende y estaba por sacarlo de quicio. Al llegar se encontró con Renato— ¿Qué paso Renato?En breves palabras él le contó lo que había pasado, Arabella fue atendida, y se le diagnosticó una hipoglucemia, se había desmayado en el automóvil y seguía desmayada al entrar a la clínicaRicardo pensó en su mala suerte, como podría haberse encontrado en su vida con una mujer tan desobediente y desequilibrada ¿Qué le pasa a Arabella? ¿Quiere morir?—Señor Wash, me permito recomendar basado en el tiempo que tenemos trabajando juntos y la amistad que nos une, trátala con afecto y dulzura, he leído que las embarazadas tienen cambios hormonales, son muy sensibles, pasan de la tristeza a la alegría sin darse cuenta, debes tratarla bien, así los niños no nacerán tristes, ellos sienten las emociones de su mamá—Cállate Renato, desde cuando eres experto en bebes y embarazadas,
Capítulo 10 Dos vidasGuillermo Brown no pudo evitarlo amaba los bonsái, su vivero estaba lleno de ellos, los cuidaba con amor, cuando Renato le informo que el bonsái de esa chica embarazada estaba enfermo tuvo que venir y le trajo otro, en sí no quería que una mujer embarazada sufriera por la pérdida de su planta, en el caso de que no pudiera recuperar su pequeño árbol.Adicionalmente, él trajo una bella orquídea con flores muy pequeñas en una maceta, conocidas como mini orquídeas.—Hola Renato —Hola, Señor Brown—Traje esto para la chica, por lo que me dices su planta no se adaptó a este ambiente—Está muy triste Señor, le puso mucho cariño, pero no creo que la recupere, le dedica una hora diaria, hasta conversa con ella, pero dice que no la ve bien—Voy a revisar, llámala para explicarle lo que debe hacer—Enseguida mi señor —Renato fue muy veloz, salió a buscar a Arabella, estaba emocionado, el viejo Brown tuvo un detalle con la señora Wash, eso era bueno, muy buenoUn momento