Capítulo 4 ¿Cuánto quieres por marcharte de aquí?
Guillermo Brown, sabía que una mujer que planeara todo esto no era una estúpida, sino como había llegado adonde otras no pudieron. Había planeado para su único nieto un compromiso y estaba decidido a que se case con Emily Ross ¿Cómo había pasado esto?
No pudo más y se sentó, le faltaba el aire —Necesito un vaso con agua Ricardo
—Se lo traeré Señor
—Tú no, me lo traerá mi nieto—al decir esto de su bolsillo saco una cajita con unas pastillas, tomo una
—Cálmate abuelo—le dijo Ricardo mientras salía a buscar el agua, Guillermo volvió a dirigirse a Arabella— ¿Cuánto quieres por marcharte de aquí?
Arabella no sabía qué hacer, era obvio que el anciano no se sentía bien, no quería contribuir a que se sintiera peor—Señor, con mucho respeto le digo, ¿Podríamos hablar de esto cuando se sienta bien? Incluso debería preguntarle al Señor Wash
—Eres una sinvergüenza, lo hiciste a propósito, sabía que amarrarías a mi nieto con tu embarazo, fue una trampa bien pensada, pero desde ya te digo el destino de mi nieto está trazado, él tiene a su prometida desde hace dos años, su familia es amiga de la nuestra desde hace mucho tiempo, la unión entre las dos familias consolidaran un gran imperio hotelero a nivel mundial, es una chica educada en la mejor universidad, elegante, hermosa, digna de mi nieto y tú ¿Quién eres? ¿A qué familia de perteneces?
—Abuelo, detén esto, te recuerdo que está embarazada y de reposo, ya llame al médico para ti, Arabella ve a tu habitación a descansar
Al escuchar esto Arabella recogió sus cosas y se fue rápidamente pensando que como iba a estar de reposo con semejante lío, estaba más estresada que nunca, desfilarían todos sus familiares por aquí, llamándola malvada, es que ese tipo era un adolescente, incluso era mayor que ella
En la sala, el anciano Señor Brown se tomó la pastilla y salió al balcón a respirar un poco de aire fresco, de esa manera se calmaría, sus ojos observaron el pequeño bonsái en la mesa del balcón, se preguntó si a su nieto le habían empezado a gustar estas plantas, él tenía muchísimas en su invernadero, y este se veía bien cuidado
— ¿Desde cuándo te gustan los bonsái?
— ¿Bonsái? No tengo Bonsái
Renato que iba llegando con una taza de té, respondió—ese bonsái, es de la señora Wash, lo tenía en su apartamento y se lo traje hoy, ella no quería descuidarlo, le tiene mucho afecto, también había una orquídea preciosa se ve que la cuida mucho, le tome una foto, mire que bellas son sus flores, a la señora le gustan las plantas exóticas—al decir esto les mostró una foto de las orquídeas
— ¡Retírate enseguida Renato! Lo lamento abuelo, arreglaré esto
—Pensaré que decirle a la familia Ross
—Lo haré yo, aunque nunca me comprometí con ella
—Pensé que solo bastaba mi palabra, siempre has confiado en mí
—Nunca me hubiera casado con ella de todos modos
— ¿Ni siquiera por mí?
—Ni aun así, siempre te dije que no uniría mi vida a ninguna mujer,
—Estoy muy decepcionado
—Te quiero abuelo, pero no puedes decidir por mí en las cosas importantes
—Ahora lo sé, en mi caso mi matrimonio fue arreglado por mis padres y fue muy feliz, tu madre no quiso un matrimonio arreglado entonces huyo con tu padre y ya ves como termino eso, me iré entonces
—Espera ya llame a tu médico
—Lo que tengo no lo cura ningún médico, me invade una tristeza profunda hijo
—Recuerda que si esto no hubiese ocurrido no habría la posibilidad de tener bisnietos, nunca me casaría, tampoco tendría hijos, y ese embarazo es de dos bebes, si compruebo que son míos, tendrás a tus herederos
— ¿Gemelos? Son dos bebes
—Si
—Entiendo, ¿Conoces su origen? ¿Sabes cómo es su familia?
—Si
— ¿Es de buena familia?
—Si
—Entiendo, llama a mi chofer
—Esperarás al médico, no hay discusión,
—Me sentaré allí, a eso llegamos los viejos, quien lo hubiera dicho
—Abuelo arreglaré todo con Emily, le explicaré, no te preocupes todo se arreglará
—Si esos bebes llevan tu sangre, estarás atado de por vida con su madre
—El lado positivo es que tendrás dos bisnietos, o quizás una bisnieta y un bisnieto
—Esperemos —diciendo esto se fue a contemplar el bonsái
Cerca de allí, Arabella observaba al anciano, se sentía profundamente triste, nunca quiso ocasionar ningún daño a nadie con sus acciones, y realmente sin querer lo había hecho. En este momento Ricardo se retiró a atender una llamada, el anciano al estar solo comenzó a revisar el bonsái
Dado que también tenía a sus abuelos y los amaba muchísimo ella se acercó—No es un bonsái común —Arabella se asustó cuando lo escucho
—Lo sé, me costó conseguirlo, reuní dinero durante mucho tiempo para poder comprarlo, por eso tenía que traerlo, no podía dejarlo
—Le enviaré una guía sobre cómo cuidarlo
—Me gustaría ¿Usted sabe cómo cuidarlo?
—Sé un poco
—Bien estoy preocupada por él, he visto algunas hormigas en la maceta
—Le enviaré algo para eso y las indicaciones
—Gracias, Señor, en verdad lamento todo esto, yo…ciertamente no he querido causarle daño, si pudiera irme, lo haría —el abuelo de Ricardo se volteo para mirarla, hasta ese momento había estado mirando el bonsái
—Nunca permitiré que le hagan daño a mi nieto, es lo único que tengo
—Nunca ha sido mi intención, señor, lamento si le ocasione algún daño a usted o a él, perdóneme por favor, mírelo desde mi punto de vista yo soy la que está embarazada, no como bien, vivo con sueño, en poco tiempo he estado más en el médico que en toda mi vida, mi sueños profesionales se han detenido, aun mis padres no lo saben y temo decírselos, nada de eso es justo de ninguna manera, en cambio, su nieto goza de buena salud, va y viene cuando quiere, come tranquilo, entonces me pregunto ¿Cómo es él la victima? ¿Acaso vendrán otros familiares a regañarme? ¿Es que soy el lobo feroz y el Caperucita roja? ¿Es tan inocente un hombre con la edad que tiene él? Habla muy mal de él, el que yo una simple mujer lo haya podido engañar
Arabella sentía que hablaba sin parar, las palabras salían de sus labios a borbotones, pero no podía contenerse estaba muy estresada.
— ¿Qué haces aquí? —le pregunto Ricardo que la escucho hablar desde la distancia
—Estaba preocupada por el señor, me disculpo, regreso a mi habitación como niña buena castigada, de paso, señor él me trata siempre así como lo ve y escucha, ¿Le parece que estoy viviendo un sueño hermoso? Le digo, su nieto no es ningún premio para nadie y de verdad siento decírselo, entonces la mala soy yo, ¿Quién es el malo aquí?
— ¿Ya comiste? —le había dicho a esta absurda mujer que se quedara en su habitación,
—Sí señor Wash, ya comí, con permiso, ya me retiro —Ricardo alcanzo a ver las lágrimas de Arabella, no quería ser tan rudo, pero desde que era un adulto protegía a su abuelo de todas las demás personas, ahora se sentía mal, porque el mismo lo había lastimado.
También se había dado cuenta de que cuando estaba alterada sus pensamientos se iban a su boca, y expresaba lo que le pasara por la mente sin importar lo que sea.
—El médico está por llegar abuelo
—Aprovecha que la vea a ella, se ve demacrada y está alterada, aunque tienen razón, no eres ningún dechado de virtudes ¿Cuánto tiempo tiene embarazada?
—8 semanas, abuelo
— ¿Por qué tienes dudas de que sean tus hijos?
—Es realmente simple, quiero estar completamente seguro, tener una prueba escrita y por el bien de ellas y los bebes, espero que no sean mis hijos y ya sabes él porque
— ¡Eres un estúpido!, esperaré al médico, pero no quiero hablar más contigo
—Al menos, almuerza conmigo
—Tendré que hacerlo, no tengo ningún poder de decisión, soy un anciano inútil
— ¡Abuelo!
Lo dejo en paz al recibir una llamada, cuando vio quién llamaba se alejó un poco y decidió atender — Hola Ricardo, vendrás esta noche, hace días que no te veo
—No pasaré hoy, estoy muy ocupado
—Puedo saber cuándo vendrás, me haces mucha falta
—No sé decirte, Annie, ya veremos
—Al menos, dime si te sigo gustando
—Hablaremos después ahorita estoy ocupado, adiós
Esa misma noche Arabella, busco a Wash al despacho para hablar, había algo que la inquietaba desde que vino el abuelo de Ricardo.
Ricardo Wash levanto su cabeza, sus impresionantes ojos se quedaron viéndola fijamente Tendré que poner una mejor cerradura en la puerta, ¿Qué quieres?
— ¿Tiene usted una prometida?
Capítulo 5 Mis hijos no son suyos— ¿Está comprometido para casarte desde hace dos años?— ¿Quién te dijo eso?—Su abuelo—No es tu problema—Cómo no va a ser mi problema, Hay una prometida por allí, y yo me case con su futuro esposo, destruí las ilusiones de otra mujer, a menos que…le dirá la verdad? ¿Le vas a decir que este matrimonio es por un compromiso, y va a durar un tiempo limitado?—¿Por qué afirmas que durara un tiempo limitado ¿Los niños no son mis hijos?— Arabella lo miro sin comprender lo que le pregunto—No entiendo de qué hablas—Si afirmas que este matrimonio es por tiempo limitado es porque sabes que los niños no son míos—No he dicho eso, esa frase la dijo usted—Si los niños resultan ser mis hijos recuerda lo que te dije— ¿Y qué harás con tu prometida?—Eso no te incumbe— ¿Te parece? Dime que voy a hacer si una prometida entra por allí, eso aumenta mi estrés, no puedo seguir aquí, van a desfilar muchas personas afectadas por mi causa, por nuestros errores, me sie
Capítulo 6 ¿Has pensado en el bienestar de tus niños?Ricardo Wash sentía un fuerte dolor de cabeza, este día no había sido fácil y esa condenada mujer no hacía el menor caso, no entendía como pudo meterse en esta situación y todavía tenía que terminar con lo de Annie, siguió llamando insistentemente por teléfono a Arabella—Arabella, condenada mujer ¿Dónde estás? —había intentado llamar a Arabella varias veces hasta que por fin respondió—Buenas noches, no se preocupe estoy con Amelia, mi mamá vino a verme al apartamento y se sintió mal, me quedaré con ella esta noche, estamos en una clínica—Iré hasta allá— ¡No venga! Mi familia no sabe nada de nosotros y mi mamá sufre de tensión alta—Al menos recuerdas que estás de reposo, ¿Haces todo esto a propósito? Dime dónde estás e iré, espérame afuera—Podríamos hacer lo que yo deseo por lo menos una vez—le rogó ella—No, envíame un mensaje de inmediato con la dirección del sitio, te veré afuera—Está bien…Ricardo recibió la dirección,
Capítulo 7 ¿Porque usted es tan molesto?—Arabella hija—Mami ¿Cómo te sientes?—Estoy bien ¿Dime cómo es eso? ¿Cómo que te mudaste y yo no sabía nada?—Mami ha sido hace poco, es temporal, voy a estar más cerca de mi empleo, regresaré pronto con Amelia—Me preocupas, vas a estar sola—Mama ya tengo 27 años—Como si tuvieras 40 años, eres una chica que vive sola, cualquiera se puede aprovechar de ti y dime dónde vives quiero saberAntes que Arabella respondiera vio entrar a la habitación a su papá — ¿Qué ocurrió? ¿Por qué están aquí? ¿Qué le paso a tu mamá?—Papá a mi mamá le subió la tensión, de nuevo—Te dije que no vinieras sola, pero te empeñaste Leticia—Hace tiempo que no veo a mi hija, tenía que venir—Ella está bien papá, está estable ya mañana se podrá irArabella vio a su padre, él no estaba convencido, pensaba en esto mientras recibió una llamada, de Renato, se alejó un poco y respondió—buenas noches, RenatoSeñora, estoy aquí con la cena y algunas prendas de vestir para us
Capítulo 8 ¡No somos pareja, ni ahora ni nunca!Ricardo Wash estaba de pie ante las ventanas de su espléndida oficina, definitivamente, no era la mejor semana de su vida, estaba fastidiado, desde cuando su vida se había complicado tanto, no obstante una de fortalezas era su habilidad de resolución de conflictos y que nada alteraba su ánimo, así que no permitiría que la situación con esa mujer le alterara en lo más mínimo.Su reposo, el buen estado de sus hijos lo debía tener sin cuidado, si ella misma no se cuidaba que podía hacer el, solo quería que este asunto termine y volver a su vida rutinaria de siempre.Ya no tendría que lidiar con los problemas y conflictos que habían surgido a raíz de su matrimonio con Arabella.Podría volver a su trabajo y a su rutina diaria, y no tendría que preocuparse por nada más. Imaginó un futuro espantoso, teniendo que preocuparse por una mujer tan problemática y sus dos hijos.…Mientras en el lugar de trabajo de Arabella, el Director Creativo, seguí
Capítulo 9 ¿Quién es esta mujer?Ricardo apretó los puños, al recibir la llamada de Renato, estaba furioso, esta mujer no aprende y estaba por sacarlo de quicio. Al llegar se encontró con Renato— ¿Qué paso Renato?En breves palabras él le contó lo que había pasado, Arabella fue atendida, y se le diagnosticó una hipoglucemia, se había desmayado en el automóvil y seguía desmayada al entrar a la clínicaRicardo pensó en su mala suerte, como podría haberse encontrado en su vida con una mujer tan desobediente y desequilibrada ¿Qué le pasa a Arabella? ¿Quiere morir?—Señor Wash, me permito recomendar basado en el tiempo que tenemos trabajando juntos y la amistad que nos une, trátala con afecto y dulzura, he leído que las embarazadas tienen cambios hormonales, son muy sensibles, pasan de la tristeza a la alegría sin darse cuenta, debes tratarla bien, así los niños no nacerán tristes, ellos sienten las emociones de su mamá—Cállate Renato, desde cuando eres experto en bebes y embarazadas,
Capítulo 10 Dos vidasGuillermo Brown no pudo evitarlo amaba los bonsái, su vivero estaba lleno de ellos, los cuidaba con amor, cuando Renato le informo que el bonsái de esa chica embarazada estaba enfermo tuvo que venir y le trajo otro, en sí no quería que una mujer embarazada sufriera por la pérdida de su planta, en el caso de que no pudiera recuperar su pequeño árbol.Adicionalmente, él trajo una bella orquídea con flores muy pequeñas en una maceta, conocidas como mini orquídeas.—Hola Renato —Hola, Señor Brown—Traje esto para la chica, por lo que me dices su planta no se adaptó a este ambiente—Está muy triste Señor, le puso mucho cariño, pero no creo que la recupere, le dedica una hora diaria, hasta conversa con ella, pero dice que no la ve bien—Voy a revisar, llámala para explicarle lo que debe hacer—Enseguida mi señor —Renato fue muy veloz, salió a buscar a Arabella, estaba emocionado, el viejo Brown tuvo un detalle con la señora Wash, eso era bueno, muy buenoUn momento
Capítulo 11 Nuevas propuestas Annie siguió a Ricardo tratando de que él no se diera cuenta, se sentía muy alterada, no deseaba perderlo, sin saber como ni cuando se enamoró perdidamente de él, vivía para él, ya ni su trabajo en la actuación, llenaba sus días, solo él su amado Ricardo, nunca encontraría otro hombre como él, tenía que convencerlo, de que hacían excelente una pareja. Al llegar a la entrada mientras lo seguía, no lo vio, tampoco a la mujer, no podía entender que sucedió, ella los había visto, él estaba acompañado por una mujer, entonces ¿Qué paso? Saco su teléfono e hizo una llamada —Necesito conocer la agenda de Ricardo Wash, ¿Cuáles serán los próximos eventos a los cuales él debe asistir, incluye sus diferentes almuerzos de negocios? También averigua donde se encuentra en este momento — ¡No me interesa como lo hagas, para eso te pago!, ¡No me falles la recompensa será muy buena, espero esa información lo más pronto que puedas! Después de colgar el teléfono, su
Capítulo 12 ¿Qué haces tú aquí?Ricardo Walsh acababa de llegar a uno de sus hoteles emblemático el Brown Prime Hotel considerado la joya de su magnífica gama de hoteles de primera clase situado en Manhattan New York e inaugurado hace tiempo por su abuelo Guillermo Brown, era una obra de arte ¡El orgullo del abuelo Brown!Tanto su abuelo como el mismo siendo su nieto y otros integrantes de la familia Brown eran los propietarios de una cadena de hoteles alrededor del mundo, club privados de diversión y hermosos y originales restaurantes.Detrás de Ricardo venían sus guardaespaldas y a su lado su asistente personal de confianza que lo acompañaba en sus viajes, el cual le venía comentando sus asuntos pendientes.A su paso, Ricardo Walsh despertaba las pasiones en las mujeres y la envidia en los hombres, además de distintos comentarios de las personas con las que se encontraba en el vestíbulo del hotel, su paso era firme y decidido, reflejaba una autoridad incomparable, definitivamente