Los días pasan rápido y nosotros no podemos hacer gran cosa ya que hasta que nuestra manager este en Nueva York no podemos salir debido al escándalo del lunes por la noche así hemos estado trabajando bastante encerrados en la suite, él único que tiene un poco más de libertad es Daven pues viene desde casa de sus tíos al hotel y aprovecha para comprarnos cosas a nosotros como comida o productos de higiene que vamos necesitando, a mi me sigue pareciendo un poco exagerado el pasarnos cinco días encerrados pero no es algo que este a discusión, la cagamos y ahora pagamos las consecuencias de no haber pensado. Estamos a Sábado  9 de Noviembre y en estos instantes nos encontramos cinco jóvenes de 23 años jugando al Monopoly y por ahora la cosa no va muy bien ya que Erick y Maya han discutido ya dos veces porque el primero dice que la segunda hace trampas ya que tiene casi todas las propiedades y nos está dejando en bancarrota uno por uno.

--Oh venga ya enserio—se queja Erick cuando vuelve a caer en unas propiedades de Maya y tiene que darle todo el dinero que le queda haciendo que se tenga que retirar y que Maya sea oficialmente la ganadora, esta hace un bailecito de la victoria y todos nos reímos de ello

--¿Chicos os apetecen pizzas?—nos pregunta Daven con el teléfono en la mano—Mi prima está por la zona y se ofrece a traernos unas para animarnos en nuestro encierro—explica

--Por mi perfecto, me muero de hambre—le respondo

--Yo igual, llevamos toda la tarde con ese estúpido juego y ni merendar pude—se queja Sam

--Entonces decidido, voy a responderle y mandarle algo de dinero para que las compre—habla el rubio.

La morena no tarda en hacer su aparición en la puerta de nuestra suite con tres cajas de pizza en las manos y yo no tardo en acercarme para cogerlas y cotillear de que son, gesto por el que recibo una mala mirada por su parte pero que ignoro y continuo cual niña pequeña feliz por obtener su comida favorita, las dejo en la barra de la cocina y con ayuda de Erick las corto en porciones para que cada uno pase con su plato y se sirva lo que quiera, estilo buffet, cuando todos tenemos nuestra pizza y una cerveza en la mano nos repartimos por el salón y como no hay sofás para todos me siento en el suelo con la espalda apoyada en el asiento del mueble y las piernas estiradas con mi plato posicionado encima, la conversación se hace presente y es amena haciendo que tengamos una animada cena, cuando termino mi comida y mi bebida aprovecho para ir a la cocina a dejar mi plato en el fregadero y tirar la lata en la b****a para después coger otra sin empezar en la nevera, cuando estoy en ello Olivia entra a la cocina con unos cuantos platos y los deja donde yo había dejado anteriormente el mío, la miro y no puedo resistirme a preguntar algo que lleva unos días rondando la cabeza

--Olivia—la llamo y ella se gira en mi dirección--¿Te caigo mal o he hecho algo que te haya molestado como para ser así conmigo?—suelto y ella me mira seria pero no tarda en responder

--No, es que simplemente no me gustan las personas que se lo tiene creído o que creen que puede tener lo que quieran sin importar los demás—me dice y yo me quedo estática en mi sitio y sorprendida

--Perdona pero no sé si soy yo o es que te has explicado mal pero ¿estás diciendo que soy así con las personas?—le pregunto

--Si eso es exactamente lo que he dicho—dice con un tono de orgullo— ¿Que pasa a esa cabecita tuya de superestrella no concibe que no le puedas caer mal a alguien?—me dice con ironía.

--Pero tú de qué me conoces exactamente para sacar esas conclusiones de mi, de artículos falsos de internet, de verme tres veces contadas o de encontrarme en una situación embarazosa una vez—le replico y ella se pone roja y empieza a abrir la boca para hablar pero no lo hace—Mira Olivia no me conoces y yo a ti tampoco pero aún así tú te has visto con el derecho de juzgarme y de soltar comentarios como dagas hacia mi durante todas las veces que has estado con nosotros—continuo diciendo—Así que dime ¿Quién es una m****a de persona aquí? Yo porque tú así lo has decidido o tú por tú comportamiento de completa inmadurez—termino de hablar y ella agacha la cabeza, justo en ese momento entra Maya en la cocina con los patos que quedaban aún por recoger y empieza a fregarlos, yo me ofrezco a ayudarla mientras veo que Olivia sale de la cocina hacia algún lugar del apartamento, Maya me mira como preguntándome si pasa algo y yo me encojo de hombros y continuo secando los platos que ella va lavando y los guardo en su lugar correspondiente. Cuando terminamos volvemos al salón y decidimos hacer una noche de karaoke como las que organizábamos cuando vivíamos todos juntos en Londres antes de decidir mudarnos a Los Ángeles por comodidad.

Los primeros en cantar son Erick y Samuel que optan por una canción de Ed Sheeran y Travis Scott titulada Antisocial, no podemos para de reírnos pues Sam no canta tan bien como Erick y la situación es todo un cuadro, Maya canta una canción de Taylor Swift y no lo hace nada mal aunque se pierde en algunas partes mientras sigue la letra que está proyectada en la televisión ya que decidimos poner youtube para seguir las letras, después de ella Daven anima a su prima a cantar una y se decanta pos Selena Gómez y su canción “a year without rain”, no canta mal pero se nota que está algo cohibida, mi amigo rubio me pide cantar una canción juntos y no tardamos en decantarnos por una de Alex y Sierra titulada “Little do you know”, me centro en la letra y canto sintiendo la melodía, luego comienza la parte de Daven para continuar ambos cantando a la vez, pero algo me hace levantar la mirada mientras canto y es que Olivia no aparta sus ojos de mi al notarlo rápidamente aparto la mirada y sigo a lo mío.

Y así continuamos por unas cuantas horas más, entre risas y música, cuando nos damos cuenta son casi las dos de la madrugada y Maya les dice a los primos que lo mejor es que se queden hoy aquí a dormir ya que es muy tarde y ninguno pone problemas, Olivia le deja un mensaje a sus padre informándoles de donde pasaran la noche y mientras Erick y yo buscamos unas mantas para dejarles y que no pasen frío, ya acomodados los dos sofás para nuestros invitados nos despedimos todos dándonos las buenas noche y cada uno se dirige a su habitación para descansar.