Ella volvió a ver la ventana. “Su verdadera hija sufrió muerte de cuna a los meses de nacida, me compraron para ser la sustituta y que la gente no se enterara del incidente, soy hija de una sirvienta que al ver tanto dinero no dudo en tomarlo y dejarme”.
“¿Tu padre?”.
Ella rió triste. “Mi nana escuchó decir a mi madre que era un hombre rico, a ese hombre nunca le importó que ella estuviera embarazada, lo busqué, pero fue imposible sin conocer su nombre”.
Axel pensó todo. Y la miró desdeñosamente. “¿Quieres que busque al niño para que él sea tu donante?”.
Ella levantó la mirada negando.
Axel se carcajeó. “En serio que eres una…”
Las palabras se quedaron atoradas en su gargant
Axel amablemente sonrió. “Será un placer señor, solo que hoy no puedo hacerlo, la recogeré mañana por la mañana”. El hombre sonrió feliz. “¡Está hecho!”. Todos siguieron con la comida, de vez en cuando la chica miraba a Axel de reojo. Axel salió feliz con el contrato firmado, se lo entregó a Oliver frente al auto. “Regresa a la oficina”. Oliver y Axel caminaron a su coche, Axel recordó. “Cancela mis citas de la mañana”. “Saldré con Greta Richter por la mañana, nos vemos hasta en la tarde en la oficina…” Oliver entró al auto, sacó su tableta electrónica y empezó a realizar las modificaciones necesarias para el siguiente día. Al d
La mujer hizo una mueca y volvió a repetir. “Que eres muy grosera con el señor Marco”. “No soy grosera, solo que no me gustaría que me toque con la mano que te toco a ti, no sé de dónde te saco”. Greta tomó un sorbo de su jugo sin inmutarse por la cara de la pareja que acababa de llegar. La mujer abrió su boca en forma de *o*Axel miró a Marco quien también estaba indignado, pero le advirtió con la mirada a su amigo que no hiciera un escándalo. Marco llamó al mesero. “Puede acomodar dos lugares más en la mesa”. Axel extrañado miró a su amigo, pensando que trataba de hacer. El mesero acomodo los lugares, la chica se sentó a un lado de Axel y Marco indignada por el insulto de hace un momento, mientras Greta quedó entre Marc
Marco rodó los ojos. “Es tan insoportable...” Axel lo miró extrañado. “Es una linda chica, ¿Por qué te cae mal?”. Marco cruzó sus brazos. “Solo que no la soporto, es altanera, engreída y presumida”. Axel entrecerró los ojos preguntando. “¿Estuvimos con la misma chica?”. Marco asintió mirando hacia el elevador donde subió. Axel observó alrededor. “¿Dónde está tu acompañante?”. Marco respondió a su amigo. “¿Mérida? ... le dije que se fuera a su casa”. Axel negó riendo de su amigo. “Creo que su nombre era Marcia”. Marco levantó los hombros ignorando la conversación. “Ya no importa”. Re
En la puerta del centro decía: -PRESIDENTE EJECUTIVO- -Axel Connor- a la derecha: -ADMINISTRADOR EJECUTIVO- -Marco Vega- Y a la izquierda: -ASISTENTE EJECUTIVO- - Oliver Gascón- Greta caminaba hacia la secretaría que se levantó para saludarla. “Buenos días” En el Centro comercial… “Señorita Richter es un honor que traiga su ropa a esta ciudad, cualquier cosa que usted necesite no dude en pedirla”. Greta hablaba con el Gerente. Ella sonrió mirando los locales. “El lugar es muy grande y amplio, me gusta, pero quiero los otros dos locales que están a los lados, quiero uno de ropa de dama, otro de accesorios y el otro de ropa para caballero”. El gerente le sonrió. “Claro, estarán listos mañana sin falta, para que pueda amueblar”. “Gracias, iré a dar una vuelta por el lugar”. Se despidió del gerente y caminó por los locales, la gente caminaba y paseaba. No se dio cuenta del hombre que la perseguía… Llegó a un local donde tenían antiCAP 33 PANDA LOVE
Axel entendió lo que Greta quería, ya había prometido ayudarla en el asunto. “Los recogeré a las 8”. Ella se alegró. “Bien tengo que irme, todavía hay mucho trabajo en el local, te veré por la noche”. Greta camino hacia la puerta mientras Axel se quedaba pensativo, ella preguntó. “Somos amigos, si necesitas hablar llámame”. Axel le regaló una sonrisa antes de que ella saliera de la oficina. Axel siguió con su trabajo hasta que oscureció en la calle, subió a su departamento y se dio una ducha, se vistió con un traje gris, se peinó el cabello hacia atrás y colocó sus anteojos azules y su reloj. Salió del departamento, bajó hasta el primer piso, se despidió del vigilante, al salir una limusina ya lo esperaba, subió pa
La mujer la miró y se detuvo a limpiar su cara. “Melissa…” “Soy Greta”. Hablaron por un rato, rápidamente se sintieron cómodas una con la otra, Melissa le contó sobre su hermano y le mostró una foto que llevaba en su cartera. Melissa le sonrió. “Vamos a buscar un teléfono para que vengan por ti”. Greta observó sus manos, no se había dado cuenta que su bolso y teléfono ya no estaban. Minutos después de la llamada los guardaespaldas llegaron, el padre de Greta estaba al teléfono regañándola, Melissa se despidió de ella. “Tengo que irme, por favor cuídate”. Greta asintió viéndola alejarse, se veía tan frágil, pensaba. - ¿Cómo pudo
Melissa la observo nerviosa y miro la puerta. Greta entendió se levantó y se asomó hacia el pasillo, cerró la puerta con llave y volvió al mismo lugar. “No hay nadie”. Melissa bajo su rostro asustada no quería decirle todo lo que hizo. Greta levantó su barbilla. “Yo no te voy a juzgar, solo quiero ser tu amiga dame esa oportunidad”. Melissa empezó a contarle todo, desde lo que le hizo a Axel hasta cuando escapaba, Greta la escuchaba atenta en ocasiones asombrada por todo lo que Melissa había pasado a lo largo de los años y la fortaleza que ella tenía para seguir. Al final Greta preguntó. “Entonces… ¿Ese hombre dejó de buscarte?”. Melissa levantó sus hombros. “Solo un día sus hombres dejaron de buscarme”. <