Axel entendió lo que Greta quería, ya había prometido ayudarla en el asunto. “Los recogeré a las 8”.
Ella se alegró. “Bien tengo que irme, todavía hay mucho trabajo en el local, te veré por la noche”.
Greta camino hacia la puerta mientras Axel se quedaba pensativo, ella preguntó. “Somos amigos, si necesitas hablar llámame”.
Axel le regaló una sonrisa antes de que ella saliera de la oficina.
Axel siguió con su trabajo hasta que oscureció en la calle, subió a su departamento y se dio una ducha, se vistió con un traje gris, se peinó el cabello hacia atrás y colocó sus anteojos azules y su reloj.
Salió del departamento, bajó hasta el primer piso, se despidió del vigilante, al salir una limusina ya lo esperaba, subió pa
La mujer la miró y se detuvo a limpiar su cara. “Melissa…” “Soy Greta”. Hablaron por un rato, rápidamente se sintieron cómodas una con la otra, Melissa le contó sobre su hermano y le mostró una foto que llevaba en su cartera. Melissa le sonrió. “Vamos a buscar un teléfono para que vengan por ti”. Greta observó sus manos, no se había dado cuenta que su bolso y teléfono ya no estaban. Minutos después de la llamada los guardaespaldas llegaron, el padre de Greta estaba al teléfono regañándola, Melissa se despidió de ella. “Tengo que irme, por favor cuídate”. Greta asintió viéndola alejarse, se veía tan frágil, pensaba. - ¿Cómo pudo
Melissa la observo nerviosa y miro la puerta. Greta entendió se levantó y se asomó hacia el pasillo, cerró la puerta con llave y volvió al mismo lugar. “No hay nadie”. Melissa bajo su rostro asustada no quería decirle todo lo que hizo. Greta levantó su barbilla. “Yo no te voy a juzgar, solo quiero ser tu amiga dame esa oportunidad”. Melissa empezó a contarle todo, desde lo que le hizo a Axel hasta cuando escapaba, Greta la escuchaba atenta en ocasiones asombrada por todo lo que Melissa había pasado a lo largo de los años y la fortaleza que ella tenía para seguir. Al final Greta preguntó. “Entonces… ¿Ese hombre dejó de buscarte?”. Melissa levantó sus hombros. “Solo un día sus hombres dejaron de buscarme”. <
Marco escuchó y solo dijo. “El karma si existe”. Axel solo le advirtió. “Aléjate de mis asuntos personales y todo irá bien entre nosotros”. Marco se levantó ignorándolo. “Haz lo que quieras”. Salió muy molesto. En el recibidor Greta terminaba una llamada, observó que buscaba a Melissa alrededor. “Ella no está aquí y no te permitiré que la molestes”. Marco se acercó a ella. “Solo ten cuidado con ella”. Greta lo detuvo. “Se lo que hizo, ella me contó y no defiendo eso ella se equivocó es un ser humano, pero yo la apoyare” Marco la miró extrañado “¿Por qué?”. “Ella me salvó hace alguno
Las mujeres observaron a la mujer tan atrevida, Oliver solo tomó un sorbo de su vaso nervioso y Marco feliz saludo a la mujer. “Claudia, es un gusto verte”. La mujer le sonrió a Marco. “Es un placer Marco”. Axel observó a Melissa que estaba agachada jugando con su comida y tuvo una idea. “Claudia ellas son…”. Los presento a las mujeres en la mesa. “Ella es Claudia una amiga”. Greta resopló, estaba muy molesta, esa mujer no le caía nada bien. Claudia miro a Greta. “Eres la famosa diseñadora”. Greta sin ánimo contestó. “Si”. “Me encantan tus diseños”. Axel le sonrió. “El desfile será
Melissa apretó sus dientes y sonrió a la gente que estaba alrededor, volteo de nuevo al frente y giro caminando para colocarse a un lado de las demás modelos.Greta siguió explicando. “Este hermoso vestido rojo será subastado aquí en la ciudad, todo el dinero recaudado se entregará a la asociación *Unidos* ellos ayudan a personas con cáncer que no pueden pagar sus tratamientos”.Una gran ovación de aplausos se escuchó y se dio por terminado el desfile.Greta despidió a las modelos y agradeció a la gente. Al entrar tras bambalinas observó a Melissa mirarse en el espejo, se acercó y tocó sus hombros. “Te ves muy linda, ¿Por qué estás triste?”.
Axel observó a Melissa salir mentiras Octavio la llevaba, miró a Claudia. “Vamos es tarde”. Ellos también salieron. Oliver se acercó a Lucia tenía que hablar con ella. “Hola”. Lucia volteo sonriéndole. “Hola”. Oliver se rasco la nariz nervioso. “Estuviste grandiosa”. Ella inclinó su cabeza a un lado. “Si hablas”. Oliver frunció el ceño. Ella se rio. “Es que siempre huyes y nunca hablas cuando estoy cerca”. El apenado dijo. “Lo siento, siempre tengo mucho trabajo y estoy con prisa. Ella asintió. “Entonces… ¿Te gustó?”.
Golpeó la puerta agresivamente, Octavio abrió. “¿Qué pasa?”. Axel empujó la puerta haciendo a un lado a Octavio. “¿Dónde está?”. Observó alrededor, no había muebles sólo unas mantas en el suelo, Melissa salió del baño y observó a Axel muy enojado. Camino hasta ella y la tomó del brazo agresivamente gritándole. “¡Te atreves a irte sin decirme!”. Octavio se acercó tratando de alejar a Axel de Melissa, aunque eran casi igual de altos, Axel era más fuerte. Melissa solo pidió casi llorando y sufriendo de dolor. “Suéltame me lastimas”. Axel la arrastró al elevador, Octavio quería detenerlo, golpearlo si era necesario, pero Melissa lo detuvo. “Octavio regresa al departamento, mañan
Se escuchó la puerta, una mujer entró con un niño, el chico al ver a su abuelo corrió hacia él. “¡Abuelo!”. El hombre mayor sonrió y abrazó al pequeño. El pequeño empezó a contar su día muy emocionado. “Nana me llevo al zoológico vimos elefantes y tigres, había unos cocodrilos enormes…” Axel se levantó mirándolo… Era algo alto y delgado tenía el cabello castaño y usaba algo de fleco enfrente, Axel sonrió como tonto, era muy parecido a él. El chico sintió la mirada y giró para ver a los dos hombres presentes, Axel miró sus ojos azules iguales a los suyos. Oliver se asombró, no había duda del parecido con Axel. Observó a su amigo y se sintió feliz por él. El hombre mayor miro