Sus palabras las golpearon con tanta fuerza que sin poder evitarlo lo soltó como si la hubiese quemado, se alejó un par de pasos, llevándose la mano al pecho. Apretó con todas sus fuerzas La Flor del Desierto. Sintió como su desbocado corazon latía con violencia.
-¿Qué?-dijo casi sin aire. -Lo siento, Vanessa- se paso ambas manos por la cara en un gesto de desesperación- tú sabes que yo te amo, te amo Vanessa, mi corazón siempre sera tuyo...-¿Pero?- pregunto ahogada.-No puedo dejar que Norusakistan se hunda- la miró a través de las lágrimas- ¡Es mi responsabilidad! - gimió.-¡Tu responsabilidad es para contigo mismo!-le grito furiosa-¡No puedes hacerme esto!-¿Qué debo hacer, entonce?, ¿sentarme y ver como el país que tengo que presidir se va a la nada?...Toda esta gente es mi responsabilidad. Su estabilidad, su futuro esta en mis manos.
-Entonces me sacrificas a mi- lo miró a través de las lagrimaNael, estaba en su habitación sumido en su miseria, cuando la puerta de su habitación se abrió sin previo aviso.-Quiero matarte, Jamal-Isabdiella estaba furiosa- te burlaste de Vanessa, vengo de sus aposentos y aunque intenta ser fuerte, lo que es bastante admirable, esta deshecha.-Isa, necesito apoyo, por favor.-¿Apoyar tu propia ruina?, ¿La infelicidad de Vanessa?-Apoyo para sacar adelante a nuestro pais. Tu harías lo mismo si en tus manos estuviera el futuro de la nación- le recriminó.-Pero yo no estoy enamorada- se ruborizó, al recordar sus fervientes besos con Drew- tú sí.-No puedo renunciar al trono, no tengo a quien cederlo. ¿ O quieres que alguien extraño gobierne Norusakistan? ¿Alguien a quien quizás no le interese el pueblo?- pregunto angustiado.
Seguido de sus tres escoltas, entró a la primera joyería que vio. No le importaba cual era, si el anillo era fino, si era hermoso.Solo necesitaba un anillo... cualquiera. Igual el que había escogido con amor, reposaba en sus aposentos.-Bienvenidos- saludó una mujer muy hermosa de faciones delicadas y dulce acento.-Busco un anillo de compromiso.-¡Oh, me encantan los compromisos! - dijo emocionada- tengo muchos, unos más exclusivos que otros.-El que sea- la cara de la dependienta cambió - escójalo a su gusto. El que sea será perfecto- dijo despreocupado. La mujer parecía aturdida y sin ningún comentario fue en busca de un anillo. Oro con un diamante solitario enorme.-Lo llevo- dijo sin mirarlo mucho.Tenia cita con los LeBlanc a la una, le recibirían en su casa. Descanso un poco en la ámplia cama del hotel, la mejor de sus habitaciones.-¿Necesita algo más, Alteza?-No- respondió
-Estás sumamente callado, mon amour .- Nael, salió de sus pensamientos, volviendo a la cruda realidad para fijar la vista en su prometida.-Solo pienso un poco- dijo con tono serio.-Has estado muy frío desde que abandonamos Francia. ¿Te molesta que mi padre haya organizado el vuelo de regreso en su avioneta privada?-No me molesta- no viajaban solos; tres hombres de la guardia real y Didier, iban con ellos.-No lo sé - lo miró entrecerrando los ojos- estas...¿enojado?-Frustrado, esa sería la palabra adecuada- dijo con el ceño fruncido. Haleine, posó una de sus manos en la pierna de el. Nael, observó el gesto íntimo sin inmutarse. La femenina mano comenzó a acariciarlo, fue entonces que la detuvo, apartandola con poca delicadeza.- ésto será sumamente dificil.- dijo en voz alta.-Los matrimonios suelen serlo,mon amour- le dedicó una sonrisa. Haleine, se inclinó para besarle, pero el giró el rostro.<
-¿Crees que me queda bien?-¡Por Dios Isa, te ves preciosa!- respondió la rubia- se ajusta en los lugares perfectos.-Es que nunca he usado algo tan... revelador- se observó en el espejo. Sus ojos resaltaban inquietos, el hermoso vestido azul eléctrico, realzaba su figura, haciéndola lucir hermosa.-Es perfecto... mi hermano se volverá loco- sonrio.-No te equivoques Vane- sonrió triste- no quiero impresionar a Drew.-¡Si Claro!-Lo digo muy en serio- suspiró triste- Drew... es diferente, atrevido, descarado, pero sobretodo MUJERIEGO, no quiero esa clase de hombre en mi vida. Es todo lo contrario a mi, me he esforzado siempre por tener una buena imagen, por ser una Princesa modelo. Drew, es todo lo contrario a lo que busco.-Muchas veces, sin saberlo encontramos lo que buscamos- dijo pensando en Nael. ¿como estaría el? ¿Se sentiría tan devastado emocionalmente, como lo estaba ella?&nb
Nael, estaba junto a Haleine en el balcon real, con parte de la familia junto a ellos. Isabdiella había aceptado ir de mala gana y sólo por petición del Jeque, que le pidió que no avergonzara a su hermano frente a todo el pueblo, con su ausencia.Zashirah, se mantenía en silencio y muy seria junto a su padre. Ivette, se negó en un principio pero bien sabía que como Princesa, su deber era estar en compañía de la familia. No sería bien visto que hubiese un anuncio tan importante para el pueblo y que La Princesa, no estuviese junto a su esposo.Zahiry, por el contrario, aseguró que le importaba muy poco lo que todos opinarán, no sería participe de aquella burla, por tal motivo, no asistió. Ni siquiera con la reprimenda de su tío, y las súplicas de su padre.-Hija mía- Zahir la miró con amor- no sometas a la familia a tu ausencia en semejante anuncio. Es una humillación.-Humillacion es, que Nael meta a esa mujer a nuestra familia que hasta
El acuerdo con Italia se había cerrado. Zabdiel, Zahir y Nael, viajaron a Roma para cerrar personalmente las negociaciones. Aquello había servido para que Nael cambiara de aires y dejara de sentirse asfixiado en su propia casa. -Aunque asumes con valentía tus decisiones, me duele tanto ver esa infinita tristeza en tus ojos.- le había dicho Zabdiel, durante el viaje.-La extraño demasiado- suspiró - a veces quisiera saber qué hace, si me piensa. Sé que sufre padre, y saber que soy el motivo me desgarra el alma. Sé que hago lo mejor para el pueblo, aunque mi corazón este deshecho.-¿Crees que con los años puedas llegar a amar a tu futura esposa?- lo miró directamente a los ojos.-¡Jamás!- respondió sin siquiera dudarlo- nunca podré amarle, nunca habrá espacio en mi corazón para e
La noche era fría, oscura y lúgubre, quizas iba acorde con su estado de ánimo.Su vista se perdía en la terrible oscuridad frente a sus ojos.-¿Tampoco puedes dormir?- cerró los ojos al escuchar su voz. Tan ronca... profunda... tan amada. Se giró para verlo, se enfrentó a aquellos oscuros ojos, a su hermoso rostro que estaban sumido en parciales penumbras.-No- le dijo sincera para luego suspirar- se me hace imposible- Nael, terminó de llegar a ella.-Me sucede lo mismo- Reconoció- Vanessa, lamento tanto todo el daño que te he causado- sonaba realmente triste y avergonzado.-Que nos has causado- le corrigió- no me has lastimado sólo a mí, sé que sufres. Lo veo en tus ojos, Nael.-Mi sufrimiento es lo que menos importa- respondió- pero quisiera tener otra vida.-Yo también lo quisiera- dijo y un silencio incómodo los abrumo por algunos minutos- quiero que sepas que no
Haleine, nunca había tenido tantos deseos de asesinar a alguien, su corazón latió con violencia a la vez que su pulso se aceleraba. La cara de su madre estaba enrojecida por la vergüenza, así como se había endurecido en rostro de su padre.Esa estúpida rubia no arruinaría su boda.-Así es señores- elevó su tono de voz- un matrimonio muy conveniente para ambas naciones, que mejor manera de estrechar lazos que mi ahora adorado esposo y yo unieramos nuestras vidas por el sagrado lazo del matrimonio. Repartan champagne para todos, que todos eleven su copa para acompañarnos en un brindis especial-y así se hizo- un brindis que marca una nueva vida para Nael y para mi, además de una nueva etapa para nuestros países. Después de todo- sonrió- no son tan malas las conveniencias en un matrimonio- los presentes comenzaron a asentir y Nael se sorprendió la facilidad con que Haleine manejaba y manipulaba las situaciones a su favor-¡Por la unión de Francia y Norusak