LA ESPERA VALIÓ LA PENA.

MAURIZZIO

Después de colgar la llamada y las burlas incesantes de mi madre, preferí aguardar por ella a fuera de la oficina del registro civil, es cierto que estaba ansioso, pero el haberla escuchado me tranquilizó, sabía que en cualquier momento se iba a presentar por esa puerta, estaba deseoso por saber que outfit decidió utilizar, por qué le dejé varias opciones con Enzo, él único vestido que descarté fue él que la puso aquella tarde tan mal, quería que está pequeña boda fuese inolvidable y no que la volviera a poner mal, trayendo a su mente quien sabe que malos recuerdos.

Al estar sentado afuera el tiempo me seguía pareciendo largo, mamá vino y se sentó a mi lado, tomó mi mano y su calidez me hizo sentir de nuevo como un niño que busca atención y comprensión, la abracé y me dijo al oído:

—La espera vale la pena, ya lo verás, ella lo vale, así que solo confía que cuando ya sea tú Esposa, encontrarás la felicidad que tú Padre y Abuelo te han negado—, ella s