--Quítate de mi camino lea, voy a matar a tu amante… --una energía extraña paso por toda mi columna vertebral, en lo que lo observe completamente sorprendía, mientras que no sabía qué hacer, no sabía cómo actuar, solo lo observe fijamente y negué con la cabeza, mientras que él parecía estar a punto de apartarme de manera brusca, algo que no hizo en ningún momento, porque Anakin siendo el carnicero como lo llamaban, sabía perfectamente que jamás levantaría una mano hacia mí y que él podía destruir todo a su alrededor, pero jamás me haría daño.

--No, ya te dije que te fueras, aquí no hay nadie, te juro que no hay nadie, solo vete, vete… --me llené de valentía y coloque mis manos en su pecho con la intensión de empujarlo, pero no lo vi moverse ni un solamente centímetro, en lo que note que Anakin ahora estaba más grueso, más musculoso, tenía una barba de algunos días, algo que él jamás se había dejado crecer, además que aquellos ojos que seguían observándome de manera fría y alterada.

No