—Buenos días, señorita Mariam, le dije al señor Sandoval que la esperará en su oficina. —informo mi secretaria.—Señorita Mariam. —¿puedo hacerle una observación? —preguntó Vanessa mi secretaria.—Por supuesto, además de mi secretaria, eres una amiga Vanessa, dime qué es lo que necesitas decirme. —le dije.—Debería entrar al baño, lleva la blusa al revés, su falta aún tiene la etiqueta de nueva. —¿Está todo bien Mariam? —me preguntó preocupada.—¡¡Madre mía!! — exclamé llevando mis manos a la boca —Gracias Vanessa, de la que me has salvado, y si todo está bien, solo se me pegaron las sábanas, la alarma no sonó y me levanté demasiado tarde, pero te agradezco tu preocupación, iré al baño, así que por favor ofrécele algo de tomar al señor y dile que me espere unos minutos más, te agradezco. —le pedí antes de ir al baño.Había logrado ir al baño, salir y lograr concretar la reunión, todo había salido, bien gracias a que Vanessa logró despertarme a tiempo, había pasado el día y era hora de
—¿Qué crees que estás haciendo?—pregunté enojada —Kaleth porque me haces esto, sabes que me pongo nerviosa ante tus preguntas, me estás llevando al borde de la locura, porque te estás comportando así. —espeté inquieta. —Por favor basta de hacerme preguntas y de hacer tus indirectas, Fernando podría notar que me pongo nerviosa, podría tener que darle una explicación de porque lo hago, no hagas esto, te lo pido. —dije casi suplicando.—No estoy haciendo nada Mariam, no entiendo qué es lo que te preocupa, solo les estoy haciendo preguntas a ambos de cómo construir un amor como el de ustedes. —dijo en tono sarcástico.—Deja de hacerte el tonto, sé perfectamente lo que estás haciendo, no sé qué quieres lograr con esto, ¿por qué le pediste a Fernando que me trajera?. —pregunté seriamente. —Si era un almuerzo para hablar de tu matrimonio, no tenías por qué pedirle a Fernando que me invitará, Kaleth no entiendo por qué insistes en mortificarme, no estoy cómoda y lo sabes, por favor deja de ha
—¡Espera! —exclamé cuando escuché embarazada. —¿Vanessa has dicho embarazo? —pregunté para confirmar que no había escuchado mal—. No puede ser, ahora que lo recuerdo, no, no puede ser posible ¿tú me harías un favor? Ve a la droguería más cercana y cómprame un test de embarazo, disculpa que te lo pida, es que ya sabes, me da vergüenza ir, con mi edad no se vería muy bien, podrías hacerme ese favor. —pedí a Vanessa—. Y otro favor, no menciones a nadie sobre esto.Vanessa era una chica muy reservada, raramente me hacía pregunta cómo en este caso, sin hacer ninguna pregunta, se fue a comprar el test. Angustiada recordando que las dos últimas veces que había estado con Kaleth no me había cuidado, cosa que si había hecho con Fernando durante esos dos últimos meses.Entré en pánico, recordé que tampoco había tenido mi menstruación esos meses, temblando tomé el teléfono para avisarles a mis amigas, pero ninguna me respondió, no tenía de otra que esperar a Vanessa, con el test y pedirle que se
—Amiga, sé que no voy a solucionar nada, en el preciso momento que Kaleth se entere de que estoy embarazada, va a querer saber si él es el padre, que le voy a decir, se dará cuenta si le miento, no podré mantener mi seguridad ante él. —respondí afligida—Amiga, no tienes que decírselo, tú eres una mujer profesional, independiente, no necesitas a ninguno de los dos para criar a tu hijo, en cuanto lo que piense tu madre no deberías darle importancia. —espeto Martha —como siempre te he dicho, eres una mujer adulta, capaz de tomar sus propias decisiones, no tienes por qué estar detrás de las faldas de tu madre, ya estás muy grandecita, ¿no lo crees? —preguntó consolándome—Tienes razón, solo diré que estoy en embarazo, no me siento capaz de afrontar ninguna de las dos verdades, ahora, sé que en el momento en que diga que estoy embarazada, asumirán que mi hijo es de Fernando, de ese modo solo tendremos que usar a tu amigo, si tú dices que puede hacer que mi examen parezca con menos tiempo,
Todo iba bien, finalmente había llegado el día de la boda de Kaleth, me puse un vestido gris y me maquillé, estaba psicológica y emocionalmente preparada, habíamos tomado un vuelo y habíamos llegado, habían ido dos de mis amigas, mi madre, mi padre no quiso ir, cuando llegamos la novia ya estaba allí, había llegado primero, su pancita ya se veía muy grande, en algún momento toque la mía preguntándome cómo me vería yo. Surgían pensamiento cómo te verás ridícula, ya eres demasiado mayor, pero sabía de algunas mujeres habían tenido su hijo a esa edad, de hecho muchas preferían tener hijos después de los 25, deje de preocuparme y nos sentamos a esperar.Inhalado y exhalado tratando de ocultar lo que seguramente sentiría al ver a Kaleth, llevamos tiempo esperando, parecía que él no iba a llegar, uno de los empleados se subió a dónde estaba la novia y tomo un micrófono diciendo que tenía algo que anunciar y era que Kaleth había dejado un videoclip que había pedido que pusieran en pantalla g
Me senté en el sillón para poder recuperarme del bajón de presión que había sufrido tras la ida de Kaleth, tenía que admitir que él tenía razón, había sido yo quién la había estado mintiendo todo el tiempo, no solo por el hecho de no aceptar que nuestra diferencia de edad no era un impedimento para estar juntos, ahora también le había mentido, negándole la posibilidad de estar con su hijo, me lo pregunto, me hizo prometer y como si nada le estaba diciendo a la cara que no era hijo suyo, le dije que el hijo qué estaba esperando era de otro hombre, él se marchó y el tiempo transcurrió.Habían pasado aproximadamente 2 meses en los cuales no sabía nada de Kaleth, más que lo que me contaba mis amigas que de vez en cuando visitaba el club, seguía dedicándose a ser striper, ahora no estaba segura de que lo hiciera por diversión, mis amigas me decían que solían verlo con algunas chicas, las cuales eran jóvenes, me hacía sentir celosa, pero no había nada que hacer, ya no había remedio al lío q
Él conducía, había puesto su mano sobre la mía, al ver que toque mi vientre quitó su mano, supuse que se había molestado al recordar que estaba esperando un hijo de otro hombre, que no era él y que este hombre ahora fuese un estafador profesional, eran sus suposiciones, podía imaginar.Creo que en el momento en que deba decirle la verdad se va a poner muy furioso, el saber que puse a su hijo en peligro, el solo hecho de pensar en tener que afrontar esta verdad es aterrador. No saber cómo va a reaccionar, supongo que se molestara demasiado y no es para menos.Habíamos llegado a su oficina, el guardia nos abrió, entramos y nos pusimos a revisar los documentos, me indicó que hacer y eso hice, allí entró mi papel como abogada, todo estaba codificado, perfectamente encubierto, pero podía entender lo que estaba pasando, efectivamente la responsabilidad de esos fraudes recaería sobre todos los socios, con los cuales Fernando había estado haciendo negocios, de no hacer algo a tiempo perdería
Estaba muy nerviosa parecía que él ya sabía que me había enterado de la clase de persona que era, estaba muy extraño haciendo preguntas, además intentaba recordar si había dejado algún documento que lo delatara en la sala de mi casa. No me quedaba más que seguir su juego y averiguar si él sabía que ya conocía sobre sus planes.Él seguía conduciendo, no llegábamos al lugar donde supuestamente tenía la sorpresa para mí, el trayecto se me estaba haciendo eterno sobre todo porque yo sabía la clase de ser que era, le dije que llamaría mi madre y me lo permitió como no sabía dónde íbamos no pude decirle más que solo que estaba con él, había pasado una hora y no llegábamos a ningún lugar, es como si estuviésemos dando vueltas en círculos, seguí hablando indagando sobre sus cosas, para tratar de ocultar el miedo que estaba sintiendo. No sabía ni de que hablar, solo lo miraba y puede notar su risa burlona y satisfactoria, su rostro había cambiado, lo que me hacía pensar que algo malo estaba po