Silvia Punto de VistaQuienquiera que hubiese dicho que los planes mejor trazados no salían bien, es que nunca se había casado con Gerard Hush. Fieles a nuestra naturaleza, que carece de paciencia, nos casamos muy rápido, en cuanto pudimos organizarlo en la playa, detrás de la casa del padre de Gerard.Hicimos coincidir la boda con la finalización de las pruebas de la campaña de marketing europea para la expansión que Ronny había iniciado hacía varios meses. Alguien tenía que llevar las pruebas a Europa y someterlas a unos cuantos grupos de discusión, para lo cual Ronny sugirió que Gerard y yo fuéramos como parte de nuestra luna de miel. Le recordé a Ronny que ya no trabajaba para él. Aunque Gerard y yo nos habíamos reconciliado y estaba dispuesta a echarle una mano de vez en cuando, ahora que tenía un bonito estudio, mis intereses volvían a estar en mi arte. No estaba segura de lo que pasaría con mi carrera, sobre todo desde que se supo que me iba a casar con Gerard. Estaba claro q
Katy Punto de VistaA pesar de lo mágico que había sido este viaje relámpago por Europa, estaba llegando a su fin. Mañana volvería a mi antigua vida en San Diego, California, como asistente de Ronny Hush.Por un momento, alejé esa realidad y reflexioné sobre esta experiencia única en la vida. Italia. Suiza. Los Países Bajos. Francia. San Diego y California tenían mucha belleza, e incluso historia, pero no eran nada parecido a lo que había visto en todos estos maravillosos países. La comida era deliciosa. El arte era igualmente impresionante. Las fotos de los libros y de Internet no le hacían justicia.Pero aún más glorioso era el hombre que me había presentado todo este esplendor. Ronny Hush resultó ser mucho más que el hombre de negocios inteligente, centrado y motivado que había llegado a conocer como su asistente. Por supuesto, su dinero le permitía disfrutar de las mejores cosas, pero era culto en otros aspectos más allá de su riqueza. Estaba su vasto conocimiento en historia. Su
Ronny Punto de Vista Silvia era muy feliz con mi hermano Gerard. Yo, por mi parte, seguía mi relación falsa con Ronny... Me senté y me froté los ojos. Se me habían puesto vidriosos por todo el papeleo que había sobre mi mesa. Me entusiasmaba la idea de internacionalizar la empresa de calzado de la familia, pero la cantidad de trámites burocráticos y de obstáculos que había que superar eran suficientes para hacerme estallar.Sacudiendo la cabeza para quitarme las telarañas, me centré en la tarea que tenía entre manos: conseguir un distribuidor europeo. Esperaba que la teleconferencia que estaba manteniendo con Christian LaMont cerrara el trato y pudiéramos seguir adelante con nuestra expansión.Llamaron a la puerta y ésta se abrió. Mi hermano Hamilton asomó la cabeza. —La abuela quiere una reunión.—Tengo una llamada en breve. —Se encogió de hombros. —Dice que es importante.Comprobé que tenía todas mis notas y datos para la llamada listos en mi escritorio para cuando volviera. Lueg
Katy Punto de VistaFruncí el ceño mientras pasaban los minutos y mi jefe aún no había vuelto a su despacho. Me había ido un momento a rellenar mi café y cuando volví, ya no estaba. Y todavía continuaba fuera cuando en pocos minutos tenía programada una videollamada con un distribuidor europeo. No era propio de él llegar tarde o hacer cosas de última hora. Ronny Hush era un hombre centrado y meticuloso con su trabajo. Entonces, ¿qué le había sacado de su oficina, especialmente justo antes de una reunión tan importante?Andi, la asistente de la matriarca y jefa de Hush Incorporated, Margaret Hush, entró en mi área de trabajo.—¿Qué ocurre? —preguntó.—Tenemos una llamada importante en unos minutos y mi jefe está ausente. Tiene que cerrar este negocio hoy —dije, revisando mis archivos por enésima vez para que, cuando llegara, estuviera preparada para reunirme con él—. ¿Lo has visto?—Margaret convocó una reunión de última hora, así que está en la sala de conferencias con sus hermanos. A
Ronny Punto de Vista Había perdido la cabeza. Acababa de sugerir que me casaba con mi asistente para cerrar un negocio. La estaba tocando de manera personal. La señora Nichols seguro que me demandaba por acoso sexual.Pero necesitaba este trato y seguramente habría una manera de hacer feliz a Christian LaMont sin tener que casarme. Podía comprometerme, cerrar este trato, y como LaMont experimentaría una gran relación comercial con Hush Incorporated no importaría si estaba casado o no. En ese momento, la señora Nichols y yo podríamos cancelar tranquilamente la boda.—¡Felicidades! —exclamó LaMont—. Tengo algo más que celebrar con mi esposa esta noche. Somos unos románticos empedernidos.Me pregunté si eso estaba en el ADN francés. Miré a la señora Nichols, que estaba a mi lado, con la esperanza de que estuviera de acuerdo. Tenía los ojos muy abiertos y estaba seguro de que iba a desenmascarar mi mentira. Dios, solo podía imaginar lo que LaMont pensaría de mí entonces.—No esperabas que
Katy Punto de VistaA veces, tenía experiencias que, en retrospectiva, me preguntaba si había entendido mal la situación. Quizá no había escuchado bien la conversación. Eso era lo que pensaba de la conversación con Ronny y el señor LaMont. Pero cada vez que repetía la teleconferencia en mi cabeza, llegaba a la misma conclusión; Ronny Hush me había pedido que fingiera casarme con él por un negocio. Pero luego pensaba que eso no podía ser cierto. Era mi jefe. Era un hombre serio, centrado y con integridad. No podía haber sugerido que viajáramos a Italia para casarnos.Durante el resto del día, discutí conmigo misma sobre lo que había pasado. Y para cuando me dirigía a casa, todavía no podía estar segura de que él quisiera decir lo que había dicho o de que yo hubiera entendido lo que había querido decir. La única solución era contárselo a mi hermana y ver qué pensaba. Natalie era más que mi hermana y compañera de piso; también era mi mejor amiga. Confiaba en ella y sentía que podría ayud
Ronny Punto de Vista En lo que iba de mañana no había visto ningún documento legal que indicara que la señora Nichols iba a demandarme. Pero era temprano. No dejé de darle vueltas en toda la noche a la idea de que iba a darse cuenta de la oportunidad que se le presentaba con mi ridícula propuesta. ¿Por qué aceptar un cheque cuando podía demandarme por millones? No es que ella fuera del tipo litigioso u oportunista, pero me había pasado de la raya.Mi abuela estaría muy decepcionada. Eso me quemaba las tripas. Había trabajado muy duro para llenar el lugar que mi padre había abandonado tras la muerte de mi madre. No es que lo culpara. Yo tenía diez años cuando ella murió. Noé solo cinco. Mi padre, al que nunca le gustaron los negocios, prefirió quedarse en casa y criarnos a mí y a mis hermanos. Mi abuela lo apoyó emocional y económicamente para que eso sucediera. Pero, cuando crecí, pude ver que mi padre nunca se recuperó de la pérdida de mi madre. Y me di cuenta de que mi abuela espera
Katy Punto de VistaSilvia era mi mejor amiga y confidente. Tomé muchos consejos que me dió, no solo sobre la empresa, sino en cuestiones de amor...Hush Incorporated era una empresa familiar en todos los sentidos, así que era imposible que Ronny y yo pudiéramos llevar a cabo esta farsa sin que su familia lo supiera. Por ese motivo no me preocupaba convencer a Andi de que fuera de compras conmigo. Margaret estaba fuera por la mañana y el horario de Andi era lo suficientemente flexible como para tomarse unas horas para ayudarme. Además, era por el negocio.Resultó que ella estaba mucho más interesada en las compras de la boda que yo.—Llevará un traje, ¿no crees? —me dijo mientras manoseaba las filas y filas de vestidos de novia en una boutique de disfraces a la que habíamos ido—. No un esmoquin.—No lo sé. —Ni siquiera se me ocurrió preguntarle.—Creo que un traje. Y es en Italia, así que debería de ser algo clásico y con encaje. Oh, y un poco sexy también.—Nada de sexy. No soy así —