Era pocas en las ocasiones en las que Jeremy Alarcón sentía culpa y esta era una de esas veces.

- No me sirve que digas amarme, que digas que en el futuro estaremos juntos, definitivamente no me sirve - Alma estaba llorando cada vez más fuerte, Jeremy había puesto en marcha el vehículo, las manos estaban fuertemente en el volante, Alma ya no dijo nada durante todo el trayecto, cuando llegaron a su Mansión cuando bajaron el hombre la abrazo con fuerza quería hacerle sentir que todo estaba bien, aunque aquello solo era una fachada, aquel abrazo se sentía frío y vacío.

- Cálmate Alma, tú tienes mi amor y nadie volverá a señalarte como mi amante, te daré tu lugar como el amor de mi vida - Expuso el hombre aunque aquellas palabras solo eran eso, eran simplemente palabras que fácilmente se las podría llevar el viento,ellos se habían despedido y Alma se seco las lágrimas.

- Tú eres mío Jeremy Alarcón y yo no permitiré que mi prima siga ganando terreno, siempre fuiste mío - Murmuró la mujer c