¡Mafiosa! 🖤🔥 Déjame tu comentario, ya sabes que me encanta leerte. 👀✨ ¡Esto se va a poner intenso y caliente entre estos dos! ¿O será que Tormento 3000 entra en el juego? 😱🔥 ¿Qué opinan ustedes? ¡Los leo! 📝💬
C199- SOLNYSHKO.Madison removió su cuchara dentro de la taza de café sin mucho interés. Su desayuno estaba casi intacto, pero su mente no paraba de dar vueltas. Aun no procesaba del todo lo que había descubierto el día anterior: Iván no se había acostado con Deborah. No debería importarle, pero la verdad era que la aliviaba saberlo.Aun así, esa sensación de alivio no opacaba el resentimiento que llevaba dentro. Porque él la había dejado. Se había ido sin una palabra y, después había reaparecido de la nada para obligarla a casarse con él. Como si su abandono nunca hubiera pasado, como si tuviera derecho a reclamarla de nuevo.El sonido de la puerta principal al abrirse de golpe la sacó de sus pensamientos. Dos guardaespaldas entraron a la casa sosteniendo a Iván.Pero contrario a lo que cualquiera pensaría, él no estaba borracho. Estaba sangrando.—¡Dios mío! —se levantó de la silla y corrió hacia ellos—. ¿Qué le pasó?Iván alzó la mirada con un ojo amoratado y le dedicó una media so
C200- UN MAFIOSO CELOSO Y UNA NOCHE SIN ESCAPE.Había pasado una semana desde que Madison curó las heridas de Iván, pero la distancia entre ellos seguía intacta y ella extrañaba sus caballos, la naturaleza, su vida. Necesitaba salir de allí, y por eso ahora estaba delante de Iván, decidida a encontrar una solución.—¿Cuándo iremos a la dichosa reunión? —soltó, su tono deliberadamente hostil.Iván terminó de firmar un documento con calma antes de levantar la mirada hacia ella.—¿Tan deseosa de completar el divorcio?Cada vez que Madison mencionaba la separación o lo insinuaba, sentía un nudo en el estómago, como si se hubiera tragado una mosca.—Quiero empezar mi nueva vida, Iván.—su voz fue fría, sarcástica, como si le divirtiera la situación. ―¡Dios, si tan solo lo entendieras!El apretó el documento entre sus dedos.—Cuidado... parece importante.Iván soltó el documento con brusquedad y se puso de pie.—El viaje se ha retrasado por unos asuntos, pero no veo que te falte nada aquí pa
C201- PERLAS.Madison intentó girar el rostro, alejarse, pero la mano de Iván en su cintura la mantenía atrapada, firme contra el colchón.—Suéltame —susurró, aunque ni ella misma sonaba convencida.Iván bajó el rostro, rozando su nariz con la de ella, su aliento cálido acariciándole la piel.—No mientas, malishka —murmuró con voz ronca—. Me deseas tanto como yo a ti.Madison cerró los ojos, negándose a caer en su juego.—No…—Sí —Iván deslizó su mano por su costado, quemando cada centímetro con su tacto—. Ambos llevamos demasiado tiempo conteniéndonos. Demasiado tiempo fingiendo que esto no nos consume.Ella abrió los ojos y se encontró con los de él, oscuros, hambrientos. Sabía que debía apartarlo, que esto no era parte del acuerdo… pero maldita sea, él tenía razón.Así que no peleó cuando Iván inclinó el rostro y atrapó su boca con la suya.El beso fue fuego.No hubo suavidad, no hubo dudas. Solo labios que se buscaban con desesperación, lenguas que se encontraban y un deseo acumul
C202- TRAICIONES Y VERDADES OCULTAS.Cuando Iván despertó, extendió la mano buscando el cuerpo de Madison, pero solo encontró las sábanas frías.Se incorporó de un salto y recorrió la habitación hasta encontrarla de pie junto al espejo, ajustando los últimos detalles de su ropa. Estaba completamente vestida, el cabello perfectamente arreglado y los labios pintados de rojo.—¿A dónde vas? —preguntó, su voz ronca por el sueño.Madison le lanzó una mirada por el reflejo del espejo, con una expresión indiferente.—Me voy.Iván entrecerró los ojos, confuso.—¿Qué?Ella se giró con una sonrisa divertida y encogió los hombros.—Fue genial y todo, pero… ya me tengo que ir.Iván parpadeó, todavía procesando sus palabras.—¿Qué demonios te pasa?Fue entonces cuando se dio cuenta de su atuendo: botas, chaqueta, bolso en mano. Estaba lista para salir.—Tengo una cita con Henry —dijo casual, como si no acabara de destruir su mundo—. Y ya que me dejaste sin celular, voy a comprar otro.La rabia gol
C203- 10 MINUTOS.Iván salió del baño con el cabello aún húmedo y las gotas de agua resbalando por su torso. Había pasado más tiempo de lo habitual en la ducha, intentando calmar el enojo que Madison había provocado en él. Pero no lo había conseguido del todo. Ella se había ido, pero eso no significaba que estuviera fuera de su alcance. El auto que se había llevado tenía un localizador, y eso le daba la ventaja. Planeaba vestirse, ir a su dichosa cita y acabar de una vez por todas con el vendedor de casas que tanto le molestaba.Mientras buscaba una camisa en el armario, su teléfono sonó. Lo tomó con brusquedad y contestó sin molestarse en ocultar su mal humor.—¿Qué? —espetó.—Señor... tengo los estados de cuenta de Deborah —respondió la voz al otro lado de la línea.Iván se tensó de inmediato, su atención completamente enfocada.—Habla —ordenó con frialdad.—Deborah ha estado recibiendo grandes sumas de dinero, señor. Todas provienen de un banco irlandés. Los montos son significativ
C204- DESQUICIADO.Madison conducía con la mirada fija en la carretera. La dirección que Deborah le había enviado estaba a solo unos minutos, pero cada metro que avanzaba hacía que su mente se llenara de dudas. Durante años, había intentado entender por qué Deborah la odiaba tanto, por qué se había dedicado a torturarla con fotos, mensajes y rumores.No podía ser solo un capricho. Había algo más, alguien más detrás de todo eso. Y ahora, finalmente, estaba a punto de descubrir la verdad.Cuando llegó, detuvo el auto frente al edificio, era un lugar viejo, claramente fuera de funcionamiento desde hacía tiempo. Tragó saliva, sintiendo cómo su nerviosismo aumentaba. Todo en ese lugar gritaba peligro, pero no podía echarse atrás. Agarró su bolso y su teléfono, respiró hondo y salió del auto.El aire frío le golpeó el rostro mientras se acercaba al edificio. Entró al lugar y caminó hacia la puerta que correspondía al tercer piso.Justo cuando levantó la mano para tocar, su teléfono vibró. M
C205-NADIE TOCA LO QUE ES MÍO.Iván llegó al edificio como una sombra, silencioso y letal. El aire estaba cargado de tensión, pero él se movía con una calma inquietante. Había colgado la llamada de Madison apenas unos minutos antes y, aunque su rostro no lo mostraba, su preocupación por ella era profunda. Ahora al ver la camioneta de Henry estacionada frente al edificio, una furia fría lo invadió.No se habia equivocado.—Blad' Henry... te cortare las bolas —murmuró, ajustando el arma bajo su chaqueta.Con los contactos que había cultivado durante años en el bajo mundo, había descubierto hacía unos días que Henry era algo más que un simple vendedor de casas. Su verdadero negocio era mucho peor: tráfico de mujeres. Y ahora sabía que él era socio de Patrick, y ahora pagaría por tocar a su esposa.Entro al edificio. No hizo ruido, no dejó rastro. Moviéndose por los pasillos, se dirigía hacia el lugar en busca de Madison y mientras avanzaba, la imagen de su esposa atrapada con ese monstru
C206- RENOVACIÓN DE VOTOS.Iván se sentó frente a Madison con el botiquín abierto sobre la mesa. Su mirada era intensa, pero sus manos, grandes y fuertes, se movían con una delicadeza que contrastaba con su imponente presencia. Limpió con cuidado la herida en el labio de Madison, y aunque ella intentó no hacer ningún gesto de dolor, él notó el leve temblor de sus labios.—¿Te duele? —preguntó, preocupado.—No mucho —respondió ella, aunque no era del todo cierto. Pero el dolor físico no era nada comparado con el remolino de emociones que sentía al verlo así, tan atento, tan protector.Iván aplicó un poco de ungüento con movimientos suaves, casi reverentes. Y Madison no pudo evitar observarlo, sus rasgos duros y masculinos, la forma en que fruncía el ceño como si lo que hacía fuera lo más importante del mundo.Sentía mariposas en el estómago, y la intensidad de sus sentimientos por él la abrumó. Después de todo lo que había pasado, su amor por Iván no solo seguía intacto, sino que ahora