La mañana siguiente llegó y se sentía más fría y vacía como nunca, me enrolle en entre las sábanas para sentirme cubierta con algo… no siento la esencia ni de mi loba, tal vez por eso me siento muy solitaria. Quería quedarme refugiada todo el día en la habitación, pero la puerta sonó y era Beyota recordando el compromiso, que yo sola acepté. Casi sin ánimos me alisto y voy detrás de ella para seguir la planificación del baile… antes de salir del palacio mire cada rincón con la esperanza de verlo, aunque sea por un instante, entonces fue cuando sentí mi primera decepción. Y así pasaron los siguientes días, era imposible verlo… Me preocupaba su salud, ya que se había involucrado una vez más en los asuntos de la manada y pasaba despierto hasta tarde.Le preguntaba en ocasiones a Kai, pero este solo me decía cosas vanas… llegue a pensar que él también estaba enojado por rechazar a su querido Alfa. Aun así me acompañaba a donde sea que me moviera. Sentía que mis días pasaban lentos, an
Me deleitaba en sus besos, sostengo su cara para que no se me escape ninguno…. sentada sobre él puedo absorber cada una de sus caricias, adoro su mirada cuando va recorriendo todo mi cuerpo y mi ser, donde me hace sentir un torbellino de lujuria. Sentí que me perdía en sus brazos, locamente acariciando mis encantos de mujer, mientras me envolvía con su perfume sensual embriagada de fantasías, sus caricias se volvían prohibidas en esta larga noche de invierno. Sin embargo cuando deslizó sus manos por debajo de mi blusa, sentía como mi piel ardía, me quemaba con mucho dolor… no quería detenerlo, sabía que era Isaac… estaba segura que eran sus manos. Ya no podia aferrarme mas a lo imposible, mi cuerpo no soporto tanta tortura, espantosas imagenes pertubaron mi mente de la noche que me hicieron mucho daño, impidiendome concentrarme en el hombre que me desea con tanta pasion. No puedo más, me alejo frenética de él para detener el dolor en mis heridas imaginarias… heridas que nunca s
La noche estaba por caer, no supe nada de nadie en todo el día… Me sumergí tanto en mi lamento que mis piernas no tenían las suficiente fuerzas para levantarse. No podía parar de llorar con solo pensar en el daño que le hago a Isaac al estar cerca de él. ya mi estomago me gruñe, debo salir de esta habitación, pero me da tanta vergüenza encontrarme con él que dudo al abrir la puerta. Pero el calambre en mi barriga me hace avanzar, bajo las inmensas escaleras para ir a la cocina, pero mis pies no pudieron avanzar, cuando la puerta principal se abrió y vi como Marchal junto a Kai cargaban al Alfa. El venía casi tambaleándose, sosteniéndose maltrecho en el cuello de los otros dos hombres. Kai vio mi cara de preocupación, no se que estaba pasando. Verlo tan indefenso hacía que me doliera el alma, me acerco, pero ambos me indican con la cabeza que no, para que me detuviera a medio camino. —No te preocupes Alana… el alfa Isaac estará bien, solo necesita descansar… _me dice Kai muy bajit
No negare que me sentía increíble, Isaac era todo un príncipe encantador, sostenía mi mano en cada momento, incluso sentados en la mesa. La melodia de los músicos envolvió el lugar de alegría, todos estaban disfrutando de esa velada y definitivamente yo también. —Quieres bailar? _el estira su brazo, pero me pongo tan nerviosa que solo miró todo alrededor. —No estoy segura Isaac… _bajo mi mirada un poco tímida, así que él toma mi mano sin permiso y me hace levantar. —Ven solo será una pieza…. Camino detrás de él hasta la pista, sentía las miradas pesadas de algunos presentes… hasta Cárter me veía con desprecio, aún conozco su cara cuando algo lo amarga. Pero una vez en la pista, mis ojos son atrapados por la belleza de Isaac, acomodo mis manos sobre las de él y comenzamos a movernos por toda la pista. Es maravilloso como este hombre es tan impecable, todo lo que hace le sale con tanta gracia y talento… sus movimientos son una perfecta combinación de suavidad y firmeza var
Sentí el frío recorrer mi sangre y no era porque estaba empezando a nevar…. Sino por la criatura que saltó sobre el muro. La oscuridad acentuaba su horrenda cara, los colmillos babeando y su ropa toda sucia. Mi pecho empezó a dolor mucho desde que lo vi, todo mi interior estaba en shock. Me aferre a Isaac y podía sentir como este gruñia, fijando su mirada a esa bestia que nos acechaba. —Has cometido un grave error al entrar a mi reserva…. Y más delante de mi luna. No pude evitar que mi corazón se estremeciera al escucharlo, pero la bestia se echó a reír en una vulgar carcajada, que esa sensación duró muy poco, ya que me invadió el miedo. —Alana ve…. Isaac en un movimiento muy rápido me empuja para hacerme correr, a medio camino miro hacia atrás donde él ya se había lanzado sobre la bestia para pelear. Verlo ser atacado por esa espantosa criatura me llenó de tanto temor que mis pies se enredaron con el vestido, haciéndome caer. El pánico crece dentro de mí, Isaac estaba pel
Narra Isaac A dónde demonios esos malditos me han traído, puedo sentir su fétido olor por todas partes… pero no se con que me tienen amarrado que no puedo moverme. Odio esto, odio que no pude defender a mi manada y sobre todo odio como vi que Alana se transformó y su loba inmediatamente corrió hacia Cárter. Sentí como mi alma se partía en dos, estaba luchando con la poca fuerza que me quedaba, pero ver a su loba reconocer a ese imbecil como su Alfa, me arrebató las pocas energías que me quedaban. Entonces esas bestias me arrastraron llevándome lejos de la reserva, Marchal… Marchal, lamento hermano que no pude protegerte, ojala que estos animales no te hayan hecho daño. Me estoy frustrando, me han tapado los ojos y no se donde carajo me tienen, hace horas que se fueron. —y dónde está ese disque Rey de los Alfas. _Ese imbécil como osa tocarme. No se quien es pero lo haré arrepentirse de agarrarme por el mentón. —toma puedes colocarle el collar a este perro y quítale la vend
Lo había escuchado y él seguía hablando, pero mi cabeza estalló cuando sus labios pronunciaron el nombre de Carter, no quisiera creer que esto era posible… que ese bueno para nada atentara con mi manada. Un furor demencial se apodera de mí, con deseos de desgraciarme en su vida aunque eso lastime a mi hermana y Alana que aún lo ama. pero no permitiré que alguien como él se apodere de mi manada. Nadie en sus cabales haría alianzas con estas bestias… puedo ver su poca capacidad de Alfa, por eso debo salir de aquí a como dé lugar. —Isaac… ¿Estás bien?... te has puesto muy rojo. _ Miro a mi abuelo y a notado como mi sangre hierve de la cólera. —Saldremos de aquí y yo me encargaré de ese maldito en cuanto lo vea. _ pronunció apretando mis dientes. —Pero debes recuperarte… estás débil y así no podrás defender a toda tu manada. _tiene razón y eso me frustra por eso golpeó la pared aunque mis nudillos sangren. —Aquí encerrado jamás podré recuperarme. _ aprieto mis puños porque estoy al
No comprendo mucho que pasó, solo sentí como mi cabeza dolía demasiado después de escuchar la voz de Kai… mi corazón se aceleró tanto que todo se nubló para mí.Cuando abrí mis ojos, todo volvió a un color muy natural… ya no veía las cosas a través de una persiana roja… ya no siento mi sangre fluir con rapidez, veo mis manos y la cara de pesadumbre de los dos hombres frente a mi. —Me alegro que estes de regreso Alana… ven vamos al palacio, para que te des un baño y te pongas cómoda. _ No sigo a Marchal y fijo mi vista en ellos, quienes me veían extrañados.—No hay tiempo de eso… debo buscar a Isaac… todo esto que está pasando es mi culpa, no puedo darme el lujo de perder tiempo. _les digo con un sabor amargo en mi boca, por el dolor de la situación. —te entiendo Alana, yo me he adelantado a reforzar las medidas de seguridad y ya hay rondas para buscar al Alfa. _ escucho a Marchal, pero aun así no me convence. —Alana, la manada se está dividiendo… por el temor de haber perdido a su