Ya es muy tarde, conduzco hasta la casa, no quería entrar, no sabía que hacer… mi mente está muy confundida, hace unas horas deseaba con el alma irme de ese lugar… pero todo mi ser vacila, aún mi cuerpo recuerda esa sensaciones que el alfa me provocó, esa herida sanada de el hombro izquierdo siempre mantendrá el recuerdo vivo…
—Lana, dónde estás… Sé que he lastimado mucho mi cuerpo, mi corazón y hasta mi alma… pero te necesito… deja de estar en lo clandestino, sola no podré soportar esta vida, no entiendo porque conecte con Isaac de esa manera, que es esta sensación de satisfacción y miedo en mi pecho… ¡Conecte!... ¿Conecte?
De pronto recuerdo el primer día e
Quisiera reírme de su arma, en cambio eso me encabrona mas porque me está humillando, no es capaz de tratarme con valor, cree que soy una niña le demostrare que no es asi, si cree que tendré piedad de él se equivoca.—Usa lo que quieras, porque de todas forma acabaré contigo… _ mire la espada y luego el sable pero este la aparta con el arma.—te mostraré cómo se utiliza.Todos estaban expectantes de lo que ocurría, un silencio se dio camino cuando lo ataque primero… con destreza y sin problemas el esquivaba cada uno de los ataques.—sé que estas enojada, pero esto no es la solución…
Pude respirar por primera vez al verme tan lejos del pueblo… ya había manejado unos kilómetros, me detuve en la orilla y deje que ese pequeño espacio de privacidad que me regalaba el auto y las montañas fueran las únicas que escucharan mis lamentos.Lloró como nunca lo había hecho, mi alma está destrozada, abandone a los que amo solo para que ellos puedan vivir sin mí… estaré sola el resto de mi vida… algo en mi pecho me pide a gritos que regrese, es una sensación abrumadora… un presentimiento que debería hacerle caso, pero no volveré a ese lugar.Dejarlo todo atrás me parte el alma… mis gritos quieren salir pero los vidrios empañados no lo permiten… no sé cuánto
Aparte del sufrimiento interno, todo iba bien, la música ya me parecía entretenida, el alcohol en mi cabeza ya me estaba dando vueltas… por eso decidí mejor ir al auto, no me gustan las miradas extrañas y acosadoras de los otros clientes, tal vez no es muy bien visto llorar y beber, salgo de ese bar y caminó hasta el estacionamiento, aunque mis pies tambalean por el mareo.—para donde vas preciosa.Aquella voz gruesa y penumbra me asusto tanto que quede helada. Intenté mirar sobre mi hombro, porque no me quería voltear, podía sentir el hedor por todo el lugar y una sensación de miedo invadió mi pecho.—eres tan preciosa que me da mucha hambre… 
Mi ser arde, siento que me están arrancando la piel, quema por donde pasan sus manos ásperas y sucias, borrando las cálidas caricias que había dejado plasmado el Alfa Isaac en mi cuerpo. Odio esa sensación, deben detenerse, sino no dejarán nada de mi.En ese momento mi mente vacila, no quería quedarme con el recuerdo de las caras de esas bestias, cierro fuerte mis ojos y lo primero que viene a mi mente es Isaac acariciándome con sus labios, un profundo deseo de llamarlo, de tenerlo ahí en vez de esos animales.—¡No!... déjame en paz maldita bestia… te equivocas si crees que podrás lograr algo conmigo… _Los pateo, pero ellos vuelven agarrarme por el cuello, Damian intenta besarme metiendo su lengua en mi boca… sentí el
Me culpo al verla tan lastimada, nunca debí permitir que se marchara… su vida depende de un hilo y haré lo posible para salvarla.— te has vuelto loco, Isaac… no estás pensando con la cabeza… eso podría matarla… cuando un beta ha recibido la sangre de un Alfa.—No te metas en esto Kisha… te escuche por mucho tiempo… dijiste que no permitirías a alguien de su clase en nuestra familia. y aquí está que cada aliento le cuesta la vida… y si es así seré yo quien la cure o la mate… nadie más tocara su cuerpo… tal vez así si la logres aceptar como mi luna, cuando mi sangre corra por sus venas.—pero sabes que esto no ser&
Me acuesto sosteniendo mi cabeza ya que duele demasiado, al cerrar los ojos caigo en un profundo sueño, las horas transcurrieron y la noche llegó, no se escuchaba nada en la habitación estaba todo oscuro.Narra AlanaLas cortinas tapaban la claridad de la luna… dejando todo en una sombra negra, abrí los ojos con pesadez, no me movía, mis pupilas miraban hacia arriba sin parpadear, sin mover ningún músculo.—¿Donde estoy, me morí?... estoy muerta… _ murmure, pero percibo algo y vuelvo a cerrar los ojos, respiro profundo y con ayuda de mis manos despejo mis soñolientos ojos. —Porque huele al perfume de Isaac. _ vuelvo a rascar mis ojos para asegurarme que no estoy
Un gran silencio se dio entre los dos, después de esa gran propuesta, no se como debería reaccionar, esto aún parece un sueño, sus besos y esa alentadora sensación que percibo desde mi pecho al escuchar sus palabras.Los latidos fuertes de mi corazón me mostraban que estaba muy despierta. Mientras él con su mirada profunda y su rostro esculpido esperaban por una respuesta mía… en cambio no me siento preparada, no ahora que mi cuerpo ha sido destruido.Porque la vida me juega tan mal, cuando me fui de este lugar intenté odiarlo, pero lo extrañe tanto. y ahora que regreso, no soy digna para ningún hombre y menos para un Alfa como lo es Isaac.—Isaac… Yo… _el nudo en mi garga
No podía creer que dentro de mi corriera su sangre, porque tomó una decisión tan apresurada… cuales son las consecuencias de hacer eso. me quiere calmar con su mirada, pero siento como el fuego sube por mis venas. —¡Apartarte!... cómo fuiste capaz de hacerme algo como esto… porque solo piensas en ti, sabes en qué posición me pones… aunque me des toda tu sangre, nunca perteneceré a tu familia. _ ella baja su cabeza ocultando su dolor, pero él es audaz y se la levanta conectando sus pupilas al instante.—jamás digas eso... perteneces a este lugar, así como te corresponde estar a mi lado… aunque por el momento sientas que no… no habrá nada que me separe de ti. _Isaac acaricia mi rostro mientras quita un mechón de cabello de mi frente. —Te equivocas, si tu mueres, todos acabaran conmigo… Isaac deja de insistir en eso, nadie aprobará la relación de un Alfa y un beta desterrada, enferma y rota por dentro… tú no te mereces ese martirio… yo he vivido toda mi vida bajo el escrutinio y no e