La tempestad que había en sus ojos, me hizo retroceder un paso, no estaba seguro en que estaba pensado solo se quedó mirándome, sin mover un pelo. ya no podía con el silencio mortal que había en toda la casa, dado a eso me acercó pero ella se apartó, con una mueca de asco en su temible rostro. —Has traído a esa maldita de regreso… después de haber matado a mi pareja de sangre… te has vuelto loco Isaac. –sus alaridos me tomaron de sorpresa. —Kisha… te había advertido que si él se involucra una vez más, no tendría piedad de él… fui yo el que acabó con su vida… –erguí mi hombros, dejando a un lado los sentimientos de hermano… pose una mirada formidable del Alfa que soy, para tomar control de esta situación. —No… No… No… todo es culpa de esa estúpida… la voy a matar. –Kai intercambio miradas conmigo, al verla como se agarraba los cabellos frenéticos, cayendo una vez más en un ataque de ansiedad. —Calmate Kisha… y aleja esos pensamientos de tu cabeza… Alana no tiene la culpa en nada d
Ya estaba cansado de tantos temas de la reserva… pase por la casa de los padres de Alana, para asegurarme que todo marche bien, desde la calle saludo al beta que custodia la entrada de su casa, agradeci la labor e iniciativa del abuelo, quien los llevó a un lugar seguro mientras intentaba controlar a Kisha, pero ahora han vuelto a su hogar y debo seguir cuidando de ellos, a pesar que rechazan la existencia de mi hijo. Kai manejo de regreso al palacio, baje de ese auto sin despedirme de nadie… Solo tengo una cosa en mente y es fundir mi nariz en el cuello de mi mujer, al entrar a la habitación tomo de sorpresa a Beyota, con la mirada le pedí que se retirara y su eficiencia me da paz. Escuché la regadera encendida, por eso aprovecho para cambiarme y pedir la cena, al verla salir del baño, con gotas deslizándose por su cuerpo muy provocativa, aumenta la sed de mis deseos… levantó la comisura de mis labios, dibujando una seductora sonrisa, al momento de acercarme a ella. Sus ojos casta
Me detuve a unos cuantos pasos de ella, no me interesa que se marche, pero en tan poco tiempo ya la conozco muy bien y sé que algo macabro tiene en mente cuando busca escabullirse sin darme la cara. —No voy a detenerte… porque es la mejor decisión que has tomado… pero eso no significa que voy a permitir que tu hermano venga a alterar el orden en mi manada. –solté con firmeza. —No me voy a quedar de brazos cruzados, después de esta humillación… tendrás tu merecido. –Su testarudo comportamiento, me está sacando de mis casilla. —Te lo advertiré una sola vez… le quite la vida a la pareja de sangre de mi hermana, sin importar su sufrimiento. No te arriesgues a quedar sola tú también… así que por el bien de tu hermano, espero que no toque un pies en mi reserva, porque voy a proteger a mi familia de cualquiera que se atreva a ofenderlos. –me acerque a su cara con una mirada mordaz, para que no le quedara dudas de mi ira. —No le temo a tu amenaza… te arrepentirás cuando dejes
Sentía como mi alma era consumida por las llamas del infierno mientras espera impaciente a que los médicos salieran del quirófano. sostengo la mano de Isaac, porque se que el esta pasando por la misma tortura, desconosco la historia de su familia, pero se que lo unico que le queda son su abuelo y su hermana. Su rostro oculta detrás de su orgullo todo el dolor que está conteniendo en su pechos, quiero ser su consuelo, quiero ser quien le de esa paz infinita, pero mis pies tiemblan ante tanta zozobra. justo en ese momento me abraza para ayudarme afrontar esto de una mejor manera, su responsabilidad afectiva me desarma, acuna mi corazón permanentemente. —Mi señor, ya hemos terminado con la angioplastia del señor Bruce Ronan, necesitará unos días de reposo, pero ya está libre de todo peligro. –anunció un doctor en cuanto salió del salón de operaciones.—Y eso a que se debe… ¿Volverá a pasarle?. –indague sin importarme los protocolos de jerarquía ante el alfa. —No debería volver a rep
El se coloca de cuclillas frente a mí, posando sus fornidas manos sobre mis rodillas, me sentía tan sensible que no pude contener las lágrimas a raya, estas comenzaron a salir incluso aunque tenía mis ojos ocultos con los dedos, ya me estaba sintiendo avergonzada, porque lloraba como una niña sin consuelo. —Dejo que llores, porque se que no ha sido nada fácil nuestra encrucijada con esos animales… pero ya no debes de temer porque no existen más y yo voy a permanecer siempre a tu lado, para cuidar de ti y de mi hijo. –el temple de su voz, tenía un matiz pacifico… —Ahora lo sé y a tu lado me siento protegida… pero no puedo olvidar, como personas perdieron la vida tratando de protegerme, como olvidar tanto daño que me hizo Damian… aunque lo he superado gracias a ti… Es algo que quedará grabado en mi mente para siempre, sin importar que esté muerto. —No entendía porque me sentía tan pésimo, por que recordaba aquellas cosas tan aberrantes. —Alana te prometo que dedicaré cada unos de
Todos miramos hacia el horizonte donde ese inmenso lobo se perdió, el bosque es tan profundo que lo oculta sin dejar rastro. Suspiro profundamente, porque ni yo sé cómo afrontar esto, me he convertido en la espada que divide los lazos de sangre de dos hermanos, pensar en lo doloroso que es perder a alguien tan cercano, me oprime el alma. conozco ese amor infinito por una hermana aunque esta te haga daño, no es algo fácil que se pueda manejar tan a la ligera. Baje la cabeza para ocultar el dolor en mi semblante, podía sentir los ojos de todos sobre mi, que maldita primavera qué pasa ligera entre tanto daño, sin poder apreciar ni la brisa fresca que nos rodea. Es una sensación horrible que no puedo disimular. —No te aflijas hija… Isaac solo necesita tiempo para asimilar lo que haya sucedido con su hermana… Entremos para que tomes algo para los nervios. –aclaró el tío Bruce, al ver las lágrimas deslizarse por mi rostro.Asiento con la cabeza y los sigo, sin embargo mi alma partió junt
Lo espere en la cama, arropada de pies a cabeza, mientras se da un baño. Tenía los ojos tan pesados del cansancio que se estaba volviendo una lucha contra el reloj permanecer despierta, antes que él salga de la ducha. Mi cuerpo relajado y el peso de Yared me dejan rendida sobre las esponjosas almohadas, me acurruque entre las frondosas sábanas y cerré mis ojos, después de largos minuto sentí el calor de su cuerpo cubrirme por completa, cuando se metió debajo de esas cobijas. El sol pegó directamente en mis ojos anunciando un nuevo día… Me quedé dormida profundamente, siento que la noche pasó demasiado rápido, estiré mi brazo palpando toda la cama, sin abrir mis párpados y supe que ya no estaba ahí conmigo. Me entristecí, cuando fue él quien me hizo prometer que sería lo primero en ver al abrir sus ojos. Pero su voz salió del closet, llenándome de mucho alivio, como estaba hablando por celular, me mantenía tumbada en la cama, mirando las nubes fuera de mi ventana… S
Un gamma vino a anunciarme que el alfa ya había llegado y requería mi presencia en el lobby, no sé porque me siento nerviosa. ignorando esa inquietante sensación, salí de la habitación, inhalando y exhalando todo el camino hasta las escaleras, vi como ya la antesala estaba abarrotada de personas, acomodé mi melena detrás de mis hombros y me propuse a bajar esas escaleras. Los ojos de todos se instalaron sobre mi con un aluvión de susurro y miradas sorprendidas, mi vestido de encaje azul marino con el corte hasta mis rodillas era muy formal y elegante, la cinta en la cintura de satén acentuaba mi silueta de embarazada, mi pelo suelto rizado, se ondulada con el andar de cada uno de mis pasos. sostenida del barandal se podía apreciar mis joyas de plata, me sentía hermosa. Mis nervios se esfumaron cuando mi mirada conectó con la de penetrante y apasionada mirada de Isaac, quien sonrió con coquetería, tan elocuente, esa eficacia que tiene de persuadirme con la mirada, tomé su mano que m