AMALIA

— No te preocupes por el dinero, tu cuñada es muy rica – Rowena me dice guiñándome un ojo

— Además, hice algunos hechizos de ilusión que siempre son muy cotizados, los pondré en la puja por la piedra mágica de primer nivel.

— Qué lástima que ni siquiera pude obtener el dinero de la herencia – respondo suspirando.

— Olvídate de ese dinero, Amalia, no necesitas nada de ese hombre, yo también voy a conseguir un trabajo para mantenernos – me responde Vladímir sentado al lado de Rowena.

Se ponen de nuevo a discutir que no es necesario matarse ahora por el dinero.

Sonrío feliz de ver a mi hermano tan enamorado, ya hemos tenido la conversación incómoda de su relación con “Bruna” y lo hemos solucionado.

Miro alrededor de la sala de esta lujosa villa que compartimos solo los tres. Los chicos están en otras casas.

En realidad es un complejo de tres villas en un terreno apartado y cerrado, propiedad privada de Rowena y ahora las tierras de la manada “Phoenix”.

Decidimos formar nuestra pe